Parte 27

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Estaba tan perdida en esta situación. Odio sentirme tan insegura. Odio que Taehyung me haga tan vulnerable solo por ser él.
"¿Qué es lo que tengo que hacer?" me pregunté cientos de veces. "¿Qué es lo mejor para ambos?". Mi Jae Bi interior siempre se iba por la opción de dejarlo aquí, en el hospital donde pertenece... oh, no... no dije eso. ¡Él no pertenece aquí!

-¿No puedes esperar un poco más, Taehyung? No es seguro salir ahora...-

Oh, no. -¿Por qué no es seguro?-

Estuve a punto de soltar una de mis tantas mentiras cuando de pronto sentí algo sujetarme el brazo. La anciana del sillón se apoyó en mí para poder levantarse. Tuve que ayudarla. En cuanto ella se fue olvidé mi respuesta. Volví a mirar a mi hombre, pero detrás de él alguien familiar caminaba hacia nosotros. El simpático Doctor Shin. ¿Oportuno o no?

-Buen día, señorita Lee.- me saludó. –Kim Taehyung.-

Taehyung bajó la mirada evitando mirarle. Lo que siempre hacía.

-Doctor... uhm, ¿podemos hablar un minuto?-

Eso sorprendió a Tae, lo sé, no lo culpo.
El buen hombre me cedió el camino primero, Taehyung nos siguió todo el camino hacia su oficina.
Taehyung no estaba invitado a la charla pero lo dejamos estar con nosotros. Se sentó a mi lado mientras el hombre mayor tomaba su lugar detrás su escritorio.

-¿Y bien?- alentó.

Taehyung permanecía con la cabeza baja, jugando con sus dedos en su regazo.

-Cambiaron su medicamento, ¿verdad?-

-Así es.-

-¿Qué implica?-

-Implica que debe quedarse aquí algunas semanas porque este nuevo medicamento es... como una vacuna.-

No sé cómo explicar la cara que puse, pero me alarmé bastante. ¡Taehyung odia las inyecciones!

-¿Semanas? ¿Vacunas? ¿Está tratando un problema mental con...?-

-Es racional, Lee Jae Bi.-

-No lo creo. ¿Desde cuándo...?-

Bien, ya he dicho varias veces que yo no entiendo la medicina actual, menos mental y esas cosas, pero sea cierto o no, no me parecía lo más adecuado.
Debí controlarme porque no quería que me sacaran a patadas de ahí.

Más tarde, el Doctor Shin aclaró que esta era una nueva medicina experimental. Sí, me enojé, mi hombre no es ninguna rata de laboratorio pero... él estaba en sus 5 sentidos, lo cual me hacía pensar.

...

Salimos de su oficina varios minutos después. Taehyung tomaba mi mano, caminamos por el pasillo, él me condujo hasta el patio del hospital. El clima era jodidamente bueno, es lo único que puedes decir ya que aquí absolutamente no se ve nada más que eso. Eso y el césped.

-¿Trajiste galletas?-

Negué ante su pregunta. Ni siquiera le importó. Soltó mi mano y siguió caminando. Yo me detuve, sin perderlo de vista.
El imbécil dijo 12 semanas. Eso es mucho tiempo. Los tres meses del verano. O sea, una porquería total.
Vi a Taehyung sentarse en el suelo así que fui a acompañarlo.

-¿No te duele el trasero?- mi pregunta de acompañamiento mientras me dejaba caer a su lado. Bien, Jae Bi, recuérdale las putas agujas.

-¿Por qué?-

-Por las inyecciones.-

-Las vacunas no se ponen en el trasero, Jae Bi.- dijo. Está absolutamente decidido a no mirarme ahora.

-Son la misma cosa. ¿Entonces?-

-No me las ponen en el trasero.-

-¿Hm, en el brazo?-

-Ojalá.-

-¿Qué quieres decir?-

-Tengo hambre, Jae Bi.- me pareció extraño que me interrumpiera. -¿Estás segura que no traes comida?-

-¿Conmigo no te basta, cariño?- le di un leve empujón para jugar un poco. El chico sonrió por lo bajo.

No es difícil hacerlo sonreír. Taehyung siempre vivirá lastimado, pero él siempre sonreirá, ¿cierto? Si estoy aquí...

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Me quedé con él toda la hora de visita. Jugamos ajedrez a pesar de que no sabíamos nada, jugamos a escondernos en la sala de visitas. Lo último fue un fiasco porque no había lugares donde esconderse. Pero lo más importante que hicimos... fue charlar en su habitación. Acostados en su cama, mirando el techo. Y la puerta abierta porque la enfermera era una aguafiestas.

Taehyung ha tenido esquizofrenia desde pequeño. El trauma de su niñez lo hizo más peligroso. Cuando cumplió 15, lograron estabilizarlo pero nunca llevó una vida normal. Es gracioso como te enteras de esto, así de la nada. Gracioso, y triste. Sobre todo triste.
Cuando Taehyung se mudó a mi vecindario, las voces le decían que yo era buena persona. Me reí cuando me lo dijo. "¿Esas voces qué saben?" Pero ahora las jodidas le obligaron a rasguñarme.

-¿Qué quieren ellas? ¿De dónde vienen? Sé que de tu cabeza pero, ¿cómo llegaron ahí?-

"No lo sé" Taehyung respondió.

-O sea que todo el maldito tiempo que conviví contigo tenías ese maldito secreto. ¿Quién es el mentiroso ahora?-

-Jae Bi, si desde el primer día lo hubieses sabido... ¿nuestra historia habría sido igual?-

No.

-Sí.-

-No te creo.-

-¿Por qué no?-

-¿Recuerdas cómo eras en ese entonces? Borde, agresiva, muy grosera.-

-¿Y no lo soy ahora? Eres tan tierno.- reímos los dos.

-Hm, yo creo que sí hubiese sido diferente, Jae Bi. Te habrías alejado de mí.-

-¿Por qué?-

-Porque todos los hicieron.- y aquí viene el momento de melancolía. –Si te fijas bien, Jungkook y tú no lo sabían, Jimin tampoco, Kihyun tampoco, y son mis mejores amigos. Tengo amigos porque no lo sabían.-

-Kim Taehyung.-

-¡Y tengo novia! Yo tengo novia. Lee Jae Bi es mi novia, porque no lo sabía.- esto último me lo recalcó apuntándome con el dedo en la cara.

-Bien, chico romántico, entiendo. Ya basta.-

En el momento no sabía si darle la razón. Lo que más me impresionó fue saber que ni Jungkook, su mejor amigo de la infancia, no lo sabía. Jungkook creció con él, ¿cómo no se pudo enterar de esto?

-Terminó la hora de visita, debo irme.-

-¿Vendrás mañana, Jae Bi?-

-Por supuesto.- un beso corto fue lo único que pude darle, ya que la entrometida enfermera nos tenía en la mira desde la puerta. –Oh, y galletas.-

Lo último lo susurré en su oreja. Sonrió para mí. Sonrió a pesar de lo que le esperaba esa noche. Otra larga noche y una de tantas.

¿Y qué me esperaba a mí?

...

~ Say Nothing ~ V - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora