Mamá llegó de hacer compras. Subí a mi habitación, aturdida. Tengo que caminar escuchando ese irritante beep en mi cabeza. He vuelto a morder mis uñas, incluso mi dedo pulgar.
Una voz en la cabeza de mi hombre se llama Taehyung.
Ni siquiera sé por qué entré al cuarto de baño, pero como así lo hice aproveché para lavarme la cara y hacerme reaccionar un poco. Taehyung me pasó la toalla. Me siguió hasta aquí en silencio. Él sabe lo que pienso, y por ello quiere que diga algo. Con mi mano jalo mi cabello hacia atrás, mi signo de frustración. Apoyo mis manos cerca el lavamanos, muerdo mi lengua con mis molares. He dejado de escuchar el beep cuando volteo a ver a Taehyung mediante el espejo. Su cara seria me da intriga. Él me mira demasiado inocente. Su mano izquierda rasca su brazo derecho bajo la manga. Relame sus labios resecos varias veces.
-¿Qué tal si volvemos hoy a casa?-
Venga impulso de idiotez.
Taehyung solo asintió.
Es lo último que le digo antes de pasarlo de largo. Busqué nuestras mochilas y le di la orden de que empacara todo. No se negó, claro. Mientras él hacía esto y aquello yo fui a darle el aviso a mamá. Le ayudé a ordenar la cocina y, en el momento, le mencioné que Taehyung no se sentía bien. Ella se dio cuenta de mi tono de voz decaído. Me preguntó si todo estaba bien y yo entre las casi sobresalientes lágrimas negué con la cabeza.
Taehyung escucha la voz que le hace daño.
-Supongo que harás lo correcto.- me dijo.
Solo asentí.
Me dio el último abrazo antes de partir. Me dijo que si necesitaba algo que la llamara de inmediato.
Taehyung subió nuestras cosas al auto. No se despidió de mamá, entró al auto y esperó por mí ahí.
Cuando subía al auto vi a Mark al otro lado de la acera, nos despedimos a distancia. Y eso fue todo.Conduje en silencio. En cualquier momento Taehyung comenzó a tararear una canción. Yo no la conocía así que presté atención a ello. De vez en cuando le di varios vistazos, él miraba por su ventana, sus manos jugaban en su regazo. La canción parecía no tener fin, él la repetía una y otra vez.
Ya que Taehyung dejó de despertarme en las noches, entonces él escucha esas voces en cualquier momento. Eso lo sé.
Cuando llegamos a la ciudad, aquel estúpido remordimiento volvió a mí. Estaba a punto de anochecer. Taehyung dejó de tararear y puso más emoción al ver los detalles de las calles.
-Jae Bi.- di un leve respingo cuando dijo mi nombre. –Mañana... alimentemos a los patos.-
Tuve que sonreírle. –Me parece bien.-
Finalmente llegamos a nuestro edificio. Taehyung cargaba todo y debido a eso no pude tomar su mano. El tiempo en el elevador fue silencioso. Me siento tan ansiosa. Aterrada.
Cuando entramos a nuestro departamento, lo primero que hizo Tae fue quitarse las sandalias, tirar todo en el suelo y luego lanzarse al sofá.-Al fin en casa.- le escuché decir, de una manera muy animada.
En verdad él deseaba volver. Seguí su rutina de quitarme el calzado y lanzarme al sofá. Caí sobre su brazo extendido, mi cabeza en su hombro. Dejé mi mano libre apoyarse en su pecho.
-Está todo como lo dejamos.- dije.
-¿Qué quieres decir?-
-Que no entraron ladrones.- sonreí. -¿O tal vez sí?-
Taehyung abrió los ojos de golpe. –No lo sabemos.- dicho esto salió corriendo hacia nuestra habitación. Volvió en cuestión de segundos. –Mi computadora sigue aquí.-
Excelentes noticias, supongo. El chico volvió a mí en su lado del sofá. Cuando él cayó yo me levanté.
-Bueno, iré a desempacar.-
-Yo lo hago, Jae Bi.-
-Tú empacaste, creo que lo justo es que yo lo haga, ¿no?- no replicó. –Luego de esto pensaremos en la cena. Ahora vuelvo.-
-Hamburguesas.-
-Dije "después de esto". Ahora vuelvo.- volvimos a sonreírnos.
Ni siquiera entiendo cómo es que tratamos esta situación. Me inquieta hablar con él. Suelo bromear y él también, pero todo es demasiado forzado. Ambos entendemos lo que sucede y es tan extraño.
...
Arrojé nuestras mochilas en la cama, abrí cada bolsa y sacudí hasta que saliera todo de una sola vez. Nuestra ropa combinada, ni siquiera el pequeño cara de mono se molestó en doblarla adecuadamente. Tanta era la prisa. Separé nuestras prendas y comencé a ponerlas en sus respectivos sitios. Ropa limpia y ropa sucia, cepillos de dientes, zapatos, mi maquillaje, etc.
Al final solo quedó mi blusa de tirantes y una playera de rayas rojas de Tae. Supuse que ambas sucias. La mía tenía manchas de tierra, de aquel día cuando ayudé en el jardín a mamá. La playera de Tae tenía solo una... pequeña mancha roja en una de sus mangas.-¿Sangre?-
Era solo una pequeña gota, minúscula a simple vista, pero era algo tan inusual que tuve que preocuparme. No es como la vez que lo golpeé por accidente en la nariz y comenzó a sangrarle minutos después, no quiso decírmelo y creyó que cubrirla con el cuello de su playera era buena idea. Me di cuenta de eso horas más tarde cuando hice la lavandería.
Sangre. No solemos estar familiarizados con ella más solo esa vez.
Terminé de ordenar y volví a la estancia donde se supone dejé a mi chico especial resguardando por mí, pero cuando lo busqué lo encontré en la cocina, sosteniendo un vaso de vidrio. A continuación, llegué justamente cuando lo dejó caer al suelo. El vaso se rompió a centímetros de sus pies, ese sonido retumbó en mis oídos y la alerta activó drásticamente mi cerebro.
-¡¿Qué hiciste?!-
Por cómo vi esa escena, supe que lo hizo a propósito.
-Demonios, Taehyung. ¿Qué clase de travesura infantil es esa?-
Le dije que no se moviera, había decenas de pedazos alrededor de él. Él solo miraba el suelo, no habló ni dijo nada al respecto.
-Maldita sea.- intenté por varios medios acercarme a él pero yo también corría el riesgo de cortarme. –No te muevas.-
Corrí al cuarto de baño y tomé una de las toallas. Haciendo un doblez la puse en el suelo, grosor suficiente para que Tae pasara sin problemas. Así fue. Regresó a la zona segura, luego yo tuve que encargarme de ese desorden mientras él desapareció de nuevo de mi vista.
Taehyung ha roto platos y vasos antes por accidente, cuando ha sido torpe y descuidado. Nunca a propósito.
-Jae Bi.-
-¿Qué sucede?-
Lo encontré en nuestra habitación. Estaba parado frente a mí. Me miró por algunos segundos, luego comenzó a vacilar.
-Taehyung, no las escuches. Mírame.-
...
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~ Say Nothing ~ V - BTS
Fanfiction》 Segundo libro Closed Mouth; Say Nothing 《 | Callado, atento y misterioso | Kim Tae Hyung, 21 años. Compañero de vida de Lee Jae Bi. Esquizofrenia controlada desde hace casi dos años. El ser más extraño y tierno del mundo. Yo, Lee Jae Bi, su compañ...