Al ser un tratamiento experimental, hay una enorme probabilidad de que esta genere notables efectos secundarios en el cerebro y sus nervios. No me volví loca al momento de saber lo que le podría pasar a Taehyung a largo plazo, de hecho, pero me molesté mucho debido a que la madre de Tae accediera a esta tontería sin siquiera pensarlo. ¿Y su padre? No recuerdo cuándo fue la última vez que supe de él. ¿Por qué solo la señora Kim decide por esto?
Después de hablar con el hombre a cargo, me dirigí tranquilamente a uno de los baños. Me encerré en un cubículo y dejé que las lágrimas brotaran a su antojo.
Sí, las voces desaparecerían, ¿pero a qué precio? Taehyung no volverá a ser el mismo. Según las palabras del "experto", su mentalidad se deteriorará o perderá gran parte de su intelecto. Es una probabilidad, que sin embargo sucederá. Lo peor es que Taehyung no se dará cuenta nunca.
Hasta ahora solo han sido tres noches que ha recibido esas inyecciones... y el chico ha dicho que se siente "tonto". Solo mencionó lo que ha sentido, sin embargo no se dará cuenta cuando no pueda pensar por su propia cuenta. No se dará cuenta de lo que pase a su alrededor.
Eso... a lo largo de 12 semanas, ¿y después, qué sucederá?-¿Jae Bi? ¿Ha visto a Jae Bi?- escuché a Taehyung afuera en el pasillo. Tuve que actuar rápido en cuanto a los ojos húmedos e hinchados. –La vi por aquí.-
-No la he visto, Kim Taehyung. ¿Por qué no vas a tu habitación? Te llevaré a tu habitación.- él puede ir a su habitación solo, enfermera tonta. ¡Ah! Todos son tontos excepto Taehyung.
Salí de prisa y me encontré con la espalda de mi hombre. –Jae Bi.-
-Aquí estoy.- le sonreí.
Creí que no podría librarla cuando Taehyung me miró detenidamente a los ojos. Con su cara de confusión divina y su ceño fruncido. -¿Estás bien?-
-Estoy bien, ¿por qué preguntas?-
Ladeó la cabeza lo cual me pareció de lo más adorable. Estoy llorando por dentro de nuevo. –Jae Bi, la última vez que te vi llorar fue cuando volvíamos del lago el año pasado, ¿recuerdas? Pero era de felicidad porque... nada malo había pasado. Nada pasó.-
-Fuiste muy valiente al volver al lago. Por eso lloré.-
-¿Y ahora lloras porque estoy siendo valiente otra vez, verdad?-
-Taehyung...-
-Si lloras de felicidad, eso está bien para mí, pero si es lo contrario... también me sentiré herido.-
No dije nada más, solo lo miré. Lo miré de pies a cabeza para darme cuenta de lo que usaba y recordar dónde se encontraba. "¿Por qué él?" Finalmente no tuve otra cosa que hacer más que abrazarlo. Con mis brazos rodeé su cintura y conseguí dejar mi cabeza a merced de su hombro poniéndome de puntitas. Por consiguiente él tuvo que apretarme también, sin saber lo que ocurría. Pero Taehyung nunca rechazaría un abrazo. Le encantan los abrazos, sobre todo si soy yo quien se los da.
Volvimos a su habitación después de unos minutos. Él tomaba mi mano mientras nos dirigíamos a sentarnos en la cama. Este lugar no deja para hacer muchas cosas. Es un lugar vacío, blanco, muy vacío. En la habitación solo está la cama, una almohada y sábanas blancas.
Taehyung permanece viéndome mientras yo vacilo mirando la habitación.-¿Apagan las luces cuando duermes?- pregunto de la nada. Recuerdo haberle preguntado esto una vez la primera vez que estuvo aquí.
-Sí, pero dejan la puerta abierta.- eso mismo respondió aquella vez.
Bien, luz del pasillo. –Hm.- solo asentí.
-Pero luego la cierran cuando terminan de torturarme.-
Tuve que mirarlo. –No te torturan, Tae.-
-Bueno, no, pero duele, Jae Bi.-
-¿Qué tanto?-
-Mucho.- no tanto como esto, ¿verdad? –He gritado de dolor. Deben sostenerme para que no me mueva. Es doloroso. Es... doloroso.-
Recordé que el Doctor Shin mencionó el lugar de la inyección.
En la nuca. El cabello de Taehyung es lo suficientemente largo para cubrir la marca.
He sentido curiosidad de mirar pero no quisiera hacerlo, porque he sentido el mar de lágrimas avivarse otra vez.-Jae Bi.- y por supuesto tuvo que darse cuenta.
Lo único que me quedó fue morderme el labio y evitar soltar el llanto, Taehyung posó su brazo sobre mis hombros y me atrajo hacia él.
No lloré. Solo estuve tranquila mientras algunas lágrimas salían. Él no se atrevió a decir otra cosa....
No hicimos gran cosa esa tarde, lo mismo del día anterior. Salí de ahí a la hora de terminar la visita. Volví a casa. No me sentí alerta, ni fui cautelosa cuando se trató de entrar al edificio. Llegué al departamento y busqué simplemente derretirme en el sofá. Desaparecieron mis dolores de cabeza, ni siquiera noté cuándo, pero ahora la irritación en mi nariz empeoró debido al lloriqueo. Detesto sonarme la nariz.
Esa noche llamé a mamá, para no sentirme sola. Hablamos de todo. Lloré de nuevo, maldita sea. Luego me dio una pequeña reprenda debido a que le confesé que renuncié a mi empleo en el hotel. Esto último para mí no es la gran cosa, tengo el plan B que son las tarjetas de papá. El plan C es volver a casa con mamá, ella lo propuso, pero no puedo irme si no voy a tener a Taehyung cerca.
-Voy a colgar, te llamo luego, ¿sí?-
Estuve a punto de irme a la habitación cuando escuché que alguien toca la puerta. Es noche, no tan tarde. Lo más probable es que fuera Kihyun. Y no estuve equivocada.
-¿Cómo estás?- creo que también notó mis ojos hinchados, como si una maldita abeja me hubiese apuñalado cada parpado.
-He estado mejor.- no sé por qué me dirigí a la habitación.
Kihyun me siguió. Me arrojé en la cama abrazando la almohada de Tae, él se quedó de pie. -¿Y cómo está él?-
-Sufriendo.-
-¿Qué?-
-Mi cabeza de chorlito está sufriendo, ¡peor que nunca!-
Oh, no, no voy a llorar otra vez. Bien, tuve que sentarme y tranquilizarme.
-¿Qué sucede, Jae Bi?-
-Sucede que prefiero que se quede con ese trastorno de mierda a que pierda por completo su sentido común.- soné molesta. Kihyun frunció el ceño. -¡O no lo sé!-
Vino a sentarse a mi lado. El chico está demasiado tranquilo pero no quise señalarlo hasta que pasáramos este tema.
-¿Sentido común? Hablas como si le estuviesen lavando el cerebro o algo así.-
-Bueno, el trastorno está en el cerebro, ¿no?-
-Jae Bi.-
-Ni siquiera quiero oírte decir mi nombre.-
-Necesitas descansar.-
-No, lo que necesito es evitar esto.-
-No creo que puedas hacer nada. Jae Bi, mírame.-
-Vete a la mierda. ¿Para qué viniste en primer lugar?-
No planeaba preguntarlo así con ese tono. Kihyun volvió a ponerse de pie. -¿Puedo quedarme contigo esta noche?-
¿Hm? –¿La razón?-
-Jooheon.-
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~ Say Nothing ~ V - BTS
Fanfiction》 Segundo libro Closed Mouth; Say Nothing 《 | Callado, atento y misterioso | Kim Tae Hyung, 21 años. Compañero de vida de Lee Jae Bi. Esquizofrenia controlada desde hace casi dos años. El ser más extraño y tierno del mundo. Yo, Lee Jae Bi, su compañ...