~ Say Nothing ~ V - BTS

Parte 42

No hice más que cerrar la laptop y quedarme absorta, ahogándome en la laguna de incertidumbre en mi cabeza. Taehyung escribió sus pensamientos aquí, había leído la fecha de edición de esa nota, fue escrito en aquel fin de semana que lo traje a mitad de su tratamiento. ¿En qué momento? No tengo idea, pero a pesar de que él mismo sabía que estaba actuando así de distante conmigo, pudo por lo menos tratar de explicarse.

Pero a lo que voy es que esto no era una explicación como tal. Esta es la memoria de su niñez y el inicio de su maldición, solo al final está despidiéndose de mí.
Se despidió y disculpó porque ya no valía la pena que ambos estuviéramos juntos si esto de verdad se interpondría. Mamá lo dijo: no es sano para mí ni para él.
En los últimos años que estuvimos juntos creí que me había acostumbrado a todo eso, a sus extrañezas fuera del trastorno, y al mismo trastorno. ¿Pero qué hice mal?

Aquí es cuando llega el punto donde el amor no puede sostenernos a ambos juntos.

No fui su respuesta después de todo, pero intenté serlo. Hice todo eso para que funcionara, pero aquí es donde acepto mi fracaso y mi renuncia.

Renuncio a Taehyung como él ya renunció a mí.

-Si estudio psicología, ¿no crees que estaré muy distraída porque pensaré en Taehyung?-

-Supongo, Jae Bi.- respondió Jungkook. Lo llamé para contarle sobre la nota pero de la nada comenzamos con una conversación casual.

-Entonces cambiaré mis planes de San Diego.-

-Pero podrías ir allí y estudiar otra cosa. Me parece bien que vayas a América.-

-¿Has ido a América alguna vez?-

-No pero me han contado maravillas de ahí.-

Reí un poco. –Oye, ¿piensas venir a visitar Seúl algún día de estos?-

-Hm, no lo creo. ¿Por qué?-

-Por nada.- tal vez una excusa para visitar a Taehyung juntos.

-No tienes que esperar a que yo vaya para poder ir con Taehyung, puedes ir sola.- idiota.

-¿Has hablado con él?-

Me desconcerté cuando Jungkook calló por largo rato, señal de algo malo.

-Él ya no habla.- y supuse bien.

-¿No? ¿Lo viste?-

Hizo un sonido asertivo antes de dejar otra pausa y volver a hablar. –Ayer, video chat con su padre.- sonó bastante serio, sé que ambos nos esforzamos por sonar lo más normal posible.

-Hm, ¿le dijiste algo a Taehyung?-

-Sí, solo lo saludé. Él... estaba recostado en el sofá, al parecer, solo miró la pantalla y volvió a mirar el techo, como si me ignorara. La señora Kim dice que ha estado cansado. No entiendo de qué se cansa si ella lo tiene recostado todo el día, me lo dijo el señor Kim. Tiene 21 años, Jae Bi, ¿qué será de él cuando tenga 25, o 30?-

-Tranquilo, Jungkook. Estoy igual que tú pero...-

-Es mi mejor amigo aún.-

-También es mi amigo. Yo creo... que iré a verlo antes de irme.-

-Tengo que colgar. Adiós, Jae Bi.-

Bien, en lo absoluto Jungkook no estaba mejor que yo. Es como si la ausencia de Taehyung nos marchitara como margaritas a todos. Kihyun no está del todo mal, él sigue con su negocio y sus nuevos socios.
Y si me preguntan sobre los dos o tres patanes que según esto querían cazarme, perdí por completo la noción de su existencia en lo que convivía con mis días de depresión.

-Si me voy, ¿qué haré contigo Yeontan?-

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Los días siguen avanzando arrasando con los últimos meses del año. Se cumplieron tres meses desde que Taehyung salió del hospital. Terminé dos cursos de inglés intensivos en ese corto lapso. Odio el inglés, sobre todo si es intensivo. Tantas palabras extrañas en mi cerebro en tan poco tiempo.

A pesar de que Hongdae me quedaba cerca del centro de idiomas nunca puse un pie en ese territorio... hasta hoy.

¿A dónde ir si tenía tiempo libre?

Dos direccione: izquierda, Kihyun; derecha, Taehyung.

Izquierda porque soy idiota.

El invierno tuvo ganas de acabar con la humanidad este año así que arrojó la nieve como puños de confeti en la cara. Ya, mucho frío.
Llegué al club una hora antes de su hora de apertura habitual. Estaba abierto así que entré por consiguiente a sacudirme la nieve del abrigo.

-Jae Bi.-

Y ahí estaba el dúo de amigos rubios Hyungwon y Minhyuk.

-¿Qué? ¿No te alegra verme?-

Por el color de su expresión supuse que llegué en el peor momento.

Y vaya que lo fue.

-Vaya, vaya, Lee Jae Bi, ¿cierto?- Jooheon y Shownu entrando por la puerta de la cocina, detrás de ellos Wonho. –Qué agradable sorpresa. Ven, ¿por qué no te sientas?-

Debí elegir derecha.

...