La motocicleta se detuvo frente a la casa de Jimin, luego de que este le haya indicado el camino. El conductor se bajó, y ayudó al menor a que lo hiciera. Con cuidado, quitó su casco y lo acompañó hasta la puerta de su casa. El menor aún se mostraba conmocionado por lo que había acabado de ver.
—¿Gustas pasar y... tener un momento tranquilo?
—¿Seguro? ¿No molestaré a nadie?
—Mis padres se fueron de viaje, y mi hermano tuvo que salir por unos días gracias a su trabajo.
—Eso explica por qué fuiste a un lugar tan peligroso. Dudo que tu sobreprotectora madre y tu padre, quien siempre está de su lado, te hayan permitido ir.
—Exacto.
Jimin abrió la puerta e insistió al otro muchacho para que pasara. Una vez que ambos estuvieron adentro, Yoongi observó con atención cada detalle.
La casa era enorme, bien ornamentada, de paredes blancas lisas, y cuadros que daban vida. Algunas macetas con plantas estaban colocadas en las esquinas del cuarto, y un piano terminaba de dar el toque mágico al lugar.
Sin embargo, lo que él pensaba en aquel momento, era que lo bello no era el tamaño de la vivienda, o los adornos que pudieran tener, sino la atmósfera pacífica y familiar que se sentía ni bien se ponía un pie dentro.
—¿Tocas el piano?
—Muy poco. He estado aprendiendo, pero no es lo mío —rió.
—Ya veo...
—Oye... —se acercó a él— ¿Te encuentras bien?
Los ojos del menor fueron directamente a la comisura de los labios de Yoongi, en donde tenía una herida, producto de los golpes. Acarició con suavidad allí y suspiró.
—Siento mucho que hayas tenido que pasar por una situación así.
—Ey, no fue tu culpa.
—¿Cómo estás tan seguro de ello?
—¿Por qué causarías una pelea tan grande? Era obvio que el otro quería pelear con alguien.
Jimin caminó hacia la cocina, siendo seguido por Yoongi. Empezó a preparar un poco de café.
—¿De verdad? Jimin... estuviste allí presente —se sentó— ¿Las palabras que él dijo no te dieron ninguna pista?
—Un problema laboral. Tal vez tu jefe te pidió que los despidieras y se enojaron.
—Sí, dejémoslo así... —alzó una ceja— ¿Qué habrá pasado con ese tipo que quería verte?
—Vamos a averiguarlo.
Jimin sacó su celular de su bolsillo y rió al haber visto que tenía varios mensajes y llamadas de ese sujeto. Los leyó y se lo dio a Yoongi, quien comenzó a leer en voz alta.
—"Lamento mucho estar tardando, bebé. Tuve unos problemas. Llegaré en cuanto pueda" —rió— ¿"Bebé"? ¿En serio?
—¿Qué tiene?
—"Ya estoy llegando. Espérame en la parte de atrás, tal y como te había dicho" —negó con la cabeza y siguió leyendo— "Vine a buscarte y no estabas. Eres un idiota, ¿Qué no te había dicho que me esperaras?" —suspiró pesadamente— Quitando el hecho de que este tipo tenía malas intenciones desde un inicio, ¿De verdad te está insultando por haberte ido? ¿No eres tú quien lo esperó durante hora y media? Increíble.
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Two-faced guy [Yoonmin] ©
FanfictionJimin era un experto en sospechar que los demás escondían cosas, pero jamás había imaginado que la persona en quien más había aprendido a confiar le ocultaría una vida llena de secretos.