Capítulo 37

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Era ya de noche. Apenas las ocho y media, para hablar con más exactitud. Ji Hyun bajó del auto de uno de sus amigos, lo saludó con un apretón de manos y dio media vuelta para poder ingresar a su hogar. Una vez dentro, soltó un cansado suspiro y miró a su alrededor. Su madre estaba saliendo de la cocina y le sonrió en cuanto lo vio.



—¡Cariño! Creí que trabajarías hasta más tarde.

—No, hoy no. Pude salir antes.

—Mejor, entonces ¿Qué te gustaría cenar?

—Lo que sea está bien, gracias.

—Lo que sea será, entonces.



La mujer se paró de puntitas para poder dejar un beso en la mejilla de su hijo. Luego, se alejó un poco para regresar a cocinar, pero algo la detuvo: había una pequeña mancha de sangre en la chaqueta del joven. Frunció el ceño. Sabía que una mancha roja podía ser de varias cosas, pero esa en especial era fácil de identificar.



—¿Qué es eso?

—¿Qué cosa?

—¿Estás herido? Hay sangre en tu chaqueta.

—¿Eh? —se miró— Ah, esto... ayudé a un chico en la calle, cuando estaba de camino. Tuvo un accidente con su bicicleta. Esto debió ser cuando lo levanté.

—¿Qué pasa con todo el mundo? ¿Hoy todos tienen accidentes? —se quejó, siguiendo su camino hacia la cocina.

—¿Todo el mundo?

—Tu hermano y Taehyung regresaron hace un rato. Jimin está todo golpeado. Intentaron asaltarlo.

—¿De verdad? —se asombró— ¿Está bien?

—Lo está. Ahora, los dos se fueron a descansar. Pasaron un momento difícil.

—¿Los dos? ¿Lastimaron también a Tae?

—No lo hicieron. Él no estaba allí.



Sin que su madre lo hubiera notado, el joven jadeó y asintió para sí mismo. Sin dudarlo, subió las escaleras e ingresó al cuarto de su hermano sin siquiera haber preguntado. Ambos amigos estaban sentados sobre la cama. Él ingresó y cerró la puerta. Frunció sus cejas.



—¿Qué pasó?

—Quisieron asaltarme, pero no es nada, hyung.

—¿"No es nada"? ¿Hablas en serio? —miró a Tae— ¿Tú no lo ibas a ir a buscar?

—Había ido a buscarlo, pero cuando llegué, me avisó que todavía no habían terminado. Por eso, lo esperé en casa de Namjoon.

—Habías dicho que estaba en el hospital.

—Lo estaba cuando te lo dije. Estaba regresando a su hogar para cuando le envié un mensaje, preguntándole si ya había vuelto.



Ji Hyun miró seriamente y a los ojos a Taehyung. Había algo que no le cerraba del todo en el muchacho desde hacía ya un tiempo. El otro, por su parte, mantuvo su cara en blanco. Quería demostrar que estaba diciendo la verdad, más allá de que fueran todas mentiras y que estuviera temblando por dentro.

Two-faced guy [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora