Two-faced guy [Yoonmin] ©

Capítulo 25

No había más que silencio en la sala que estaba antes de entrar a la oficina del director. Una de las profesoras de aquel edificio estaba allí, tomando su descanso, como también una buena taza de café. Escuchó un ruido frente a ella y alzó la vista, sonriendo en grande una vez que divisó a quien tenía frente a sus ojos.

—¡Yoongi! ¡Cariño! Hace mucho que no se te ve por aquí.

—Buenos días, señorita Jang ¿Cómo está?

—Muy bien, ¿Cómo estás tú? ¿Por qué ya no vienes tan seguido? ¿Has estado enfermo?

—Algo así... ya no podré asistir como antes. Tuve unos problemas.

—Bueno... si quieres, podríamos ayudarte —sonrió mínimamente.

—Muchas gracias, pero no. Prefiero empezar a trabajar. Lo necesito.

—Entonces, espero que puedas conseguirlo.

La mirada de la mujer se movió de él hacia el joven a su lado. Acomodó sus anteojos con su dedo índice, empujándolos sobre el puente de su nariz.

—¿Y quién es tu acompañante? No lo había visto por aquí.

—¿Él? Es Jungkook. Mi--

—Su hermano. Un gusto, señora.

—No sabía que tenías un hermano. Seguramente, eres igual de brillante que Yoongi.

—Nah, creo que soy el doble de brillante.

—¡Ah! ¡Qué simpático! —dijo entre risas— ¿Buscaban al señor Ahn?

—Así es ¿Se encuentra en su oficina?

—Sí, está allí dentro. Pueden pasar.

Yoongi agradeció por la información y el permiso para poder ingresar al lugar. Aún así, como siempre hacía, se acercó a la puerta y dio unos golpecitos en ella, entrando después de que el director haya autorizado su entrada. Una vez que los dos ingresaron, cerraron la puerta. Yoongi saludó formalmente al director, quien sacudió su cabeza ante lo que estaba viendo frente a él. Los dos chicos se sentaron.

—No estoy acostumbrado a tanto respeto de tu parte.

—Tampoco yo, pero hay que hacerlo, ¿No? 

—Supongo... ¿Quién es tu amigo?

—Él es Jungkook. Era mi compañero. Ambos salimos. Si alguien te pregunta por aquí, es mi hermano.

—¿Vas a seguir inventando cosas?

—Eso fue mi culpa, señor director. Yo dije esa mentirilla hace un rato —admitió el más joven de los tres.

—¿También necesitas un trabajo?

—Sí.

—No —dijo Yoongi al mismo tiempo.

Ambos voltearon para verse a los ojos con el ceño fruncido.

—Creí que podía ayudarte.

—Apenas te dieron de alta en el hospital, Jungkook. Aún tienes que hacer reposo.

—Ya estoy mejor. Estoy aquí, ¿No?

—No me interesa. Además, podrías aprovechar y pedirle al señor Ahn si puedes entrar a estudiar para terminar tu carrera.

—Eso no es tan importante, ahora. Señor Ahn, si no es mucha molestia ¿Podría tener un empleo, al igual que Yoongi?

—¿Por qué estuviste en el hospital?