Lunes por la mañana. Debido a la pequeña reunión que Yoongi había hecho en su casa, tanto Jimin como Taehyung habían optado por no asistir a la universidad. No había sido una fiesta demasiado grande, pero ellos dos eran los únicos que se habían quedado en la casa del pelinegro, charlando hasta altas horas de la madrugada. Claro que Jimin no lo había hecho, pero se sentía cansado, de todas formas. Y el domingo no había bastado para descansar como debían hacerlo.
Fue Taehyung el primero en haber despertado. Se estiró en el colchón, y se dio cuenta de que no estaba solo. Luego, lo recordó: Jimin, aún conmocionado y asustado por el episodio que había vivido en casa de Yoongi —y que estaba un poco borroso en su mente, debido a que se encontraba ligeramente ebrio—, había rogado a su mejor amigo que durmiera con él. Ahora, lo tenía sobre su pecho, con una de sus piernas sobre las suyas.
—Jimin... muévete.
—Hmm... —se quejó y frunció sus cejas.
—No te vas a despertar, ¿Verdad?
Al no haber recibido respuestas, el muchacho apartó al otro chico, dejándolo dormir sobre su cama. Luego, se cambió y tomó su celular de la mesita de noche de su amigo. Al ver la hora, se dio cuenta de que eran ya las diez de la mañana, y soltó un largo suspiro.
Taehyung era consciente de que los Park lo adoraban tanto como lo hacía el menor de sus hijos. Sin embargo, el hecho de estar viviendo allí indefinidamente, hacía que se sintiera incómodo. A pesar de que se le había dicho que esa sería su casa, le incomodaba actuar de esa forma. Pero tenía que hacerlo. Por el momento, era la única casa que tenía.
Perdido en sus pensamientos, el joven bajó las escaleras y se dirigió hacia la cocina. Cuando llegó, alzó su mirada, encontrándose con uno de los integrantes de la familia que estaba preparando su desayuno. Ji Hyun oyó un ruido detrás de él. Al voltear y ver a Taehyung, le sonrió cálidamente.
—¡Tae! ¡Buenos días! ¿Te preparo algo para ti, también? ¿Qué quieres desayunar?
—Lo que sea está bien, gracias.
—De acuerdo. Toma asiento. Estará listo en unos minutos.
El mayor volvió a darse vuelta para seguir cocinando. Taehyung, por su parte, se lo quedó mirando fijamente. Lo que Jungkook le había dicho y lo que Yoongi le había pedido, no abandonaba su cabeza ni siquiera por un segundo.
Yoongi lo había pedido por el bien de Jimin. Si tenía que seguir sus palabras para proteger a su amigo, lo haría sin dudarlo.
—No los vi en todo el fin de semana ¿Salieron a algún lado?
Y ahí estaba el pie para poder comenzar con lo que se le había pedido. Taehyung carraspeó.
—Es decir... los vi salir con Namjoon el sábado a la noche ¿Fueron a alguna fiesta?
—No, sólo fue una reunión de amigos. Prácticamente no dormimos, así que ayer por la mañana descansamos, seguimos juntos un poco más y regresamos a la noche.
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Two-faced guy [Yoonmin] ©
FanfictionJimin era un experto en sospechar que los demás escondían cosas, pero jamás había imaginado que la persona en quien más había aprendido a confiar le ocultaría una vida llena de secretos.