Capítulo 31

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El fin de semana había llegado, y Jimin no podía sentirse más emocionado por ello. Por fin, luego de un tiempo, tendría una cita con Yoongi. Una decente, según él. Quería que todo saliera perfecto mientras estaban los dos juntos, que pudieran disfrutar de la compañía del otro y que nada ni nadie les arruinara el momento, lo cual parecía ser una difícil tarea para ellos dos.

Taehyung se encontraba recostado en la cama de su mejor amigo, viendo entretenidamente cómo este preparaba sus cosas para poder irse. Alzó una ceja.



—¿A dónde dijiste que irían?

—Al cine. Después, iremos a cenar.

—¿Quién eligió esas salidas?

—Yo lo hice.

—¿Y no crees que Yoongi se sentiría incómodo?

—Claro que lo pensé, pero lo hablamos. Realmente no le importa mucho. Además, ahora que salió del tráfico, es su momento de salir al mundo. No puede ocultarse para siempre ¿Quién sería feliz, así?

—Supongo que nadie —se encogió de hombros—. Oye... ¿Avisaste a tus padres que irías con él?

—Sí.

—¿Y a tu hermano?

—Tae, no tengo cinco años. Soy un adulto. Puedo salir sin avisarle a nadie.

—Pero lo hiciste —se encogió de hombros— ¿Sabes? Creo que debes cambiar ese lado tuyo.

—¿De qué hablas?



Jimin se giró para ver mejor a su amigo, mientras que este se sentó en la cama. Taehyung lucía bastante tranquilo, aunque por dentro estaba rogando que su plan de mantenerlo a salvo mediante bobas e inventadas excusas tuviera éxito.



—Bueno —rascó su barbilla—, desde afuera, parece que dependes mucho de tus padres.

—Pero no lo hago.

—¿Seguro?

—¿Sí? —preguntó, en vez de dar una respuesta— ¿Tu crees?

—No sé, sólo digo que cuanto más te acostumbres a estas cosas, más te costará despegarte de ellos cuando te vayas de esta casa.

—¿Irme de casa?



Taehyung presionó juntos sus labios, en un intento de no soltar una fuerte carcajada. Le causaba muchísima gracia cómo, con una pequeña mentirilla, su amigo se había enredado tan fácilmente. El otro, en cambio, mordisqueó sus uñas, entrando en pánico por unos momentos.



—¡Diablos! ¡Tienes razón!

—¿Lo ves?

—¿Y qué sugieres?

—No tienes que hacer mucho. Empieza por salir sin avisar.

—Bueno, eso podría hacerse, pero ellos quieren que lo haga. Ya sabes... pasan muchas cosas en la calle.

—Entonces, di que te vas, pero no a dónde ni con quién. Tú tienes el derecho de poder hacer lo que quieras fuera de aquí, sin que te sientas controlado.

Two-faced guy [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora