Capítulo 33

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La vida de Yoongi había sido completamente monótona desde hacía ya diez años. La acción y el peligro que había en ella opacaban por completo aquella rutina, y fue recién esa noche que se había dado cuenta de ese pequeño detalle, pues en muchísimo tiempo, jamás se había sentido con tanta vida.

Eran ya cerca de las dos de la madrugada. Yoongi y Jimin caminaban tomados del brazo por las oscuras calles de Busan. Habían ido a dar una vuelta y, en ese momento, estaban regresando al auto para volver a casa. El menor iba riendo a carcajadas, gracias a una tonta broma que había hecho el pelinegro. Este último lo miró con atención: su sonrisa, su cabeza yéndose hacia atrás, su cabello, que tras aquella acción había dejado en descubierto su frente; su risa... haber visto al otro tan feliz había hecho que se olvidara por completo de sus problemas. A decir verdad, era la primera vez que lo veía de esa forma.



—Muchas gracias.

—¿Eh? ¿Por qué?

—Esta noche fue preciosa. No quiero que termine.

—Tampoco yo. Fue bueno haberte visto de esta forma.

—¿Cómo?

—Sobrio.

—Eres un idiota —rió—. Ah, si tampoco quieres que termine, podría ir a tu casa.

—¿Te estás invitando solo?

—Si no te gusta, puedes ir tú a la mía.

—No creo que podamos hacer nada de eso.

—¿Por qué?



Yoongi sacó de sus bolsillos la llave se su auto. Después, procedió a abrir su puerta, subir y abrir la del acompañante para que Jimin pudiera entrar. Cuando ya ambos estuvieron en sus lugares, el mayor encendió el coche y comenzó a conducir.



—En tu casa, estará tu familia. No puedo simplemente ir y pasar la noche.

—¿Por qué no? Les caes bien. No te vieron mucho, pero les diste una buena impresión.

—No puedo. Y no puedo llevarte a casa ¿Recuerdas lo que sucedió la última vez?

—¡Por eso! Si vienes a casa, nadie nos disparará.

—Yo no estaría tan seguro de eso.



De pronto, las preocupaciones que Yoongi tenía volvieron a atormentarlo. Jimin lo notó extraño y presionó una de sus manos, que estaba sobre el volante.



—¿De verdad no quieres que esté contigo? Estuviste bien toda la noche. Sin embargo, al volver--

—Estoy bien. Sólo que me preocupa que algo así pueda suceder de nuevo.

—¿Ya sabes quién fue?

—No —mintió—. Por eso hay que tener tanto cuidado.

—Ven a casa —pidió—. Me preocupa que no estés seguro.

—No pasa nada, en serio. No pienses demasiado en lo que sucedió.

—No puedo. No quiero que te pase algo.

—Soy Min Yoongi. Sé cómo cuidarme solo.

—Sí, claro... dices eso, pero cuando apenas te conocí, te habían disparado en un brazo.

Two-faced guy [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora