Finalmente... 👋

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Capítulo 52 (FINAL)


Thiago abrió los ojos en sorpresa.


— ¿Desde cuándo sabes que yo...


— Lo sé desde hace un buen tiempo, Thiago...


— Pensé que lo ibas a tomar mal...


— A mí lo único que me importa es que tú eres un chico de bien y que estoy orgulloso de ti... — sonrió el arquitecto. — Ser homosexual no es un motivo para sentirse avergonzado... — aseguró. — Vergonzoso es robar, asesinar o mentir...


— ¿Cómo lo supiste? — cuestionó. — ¿Eleonor te lo dijo?


— No... — cabeceó. — Soy tu padre, Thiago... — le recordó. — Desde hace un buen tiempo me di cuenta de lo que estabas sintiendo... — afirmaba. — Pero mis sospechas se confirmaron un par de noches atrás, cuando te preocupaste por Oliver de tal manera que no te importó ir a tras él en lugar de celebrar tu triunfo en el festival, algo impensable hace un mes...


— No puedo creer que siempre lo supieras...


— No te puedo negar que en un principio me sorprendió que un chico tan mujeriego como tú terminara sintiéndose atraído por el chico al que siempre odió... — admitió. — Pero me detuve un segundo y me pregunté a mí mismo si quería un hijo homosexual o un hijo infeliz... — hizo una pausa. — Entonces entendí que la idea no es cambiar el camino que tú escogiste, sino cuidar que nadie te hiciera daño en ese camino por el que decidiste andar...


— ¿Estás hablando en serio? — preguntó con lágrimas en los ojos.


— Nunca he hablado tan en serio en mi vida... — sonrió. — Odiar a un hijo porque eligió su propio camino no va conmigo...


— Gracias, papá...


El chico y su padre se ofrecieron el más comprensivo de los abrazos.


— Pero no has respondido mi pregunta... — interrumpió el hombre. — ¿Quisiste a alguna chica como has querido a Oliver?


— No, nunca... — admitía. — Y mira que han pasado muchas chicas por mis manos...


— Pues, entonces está claro...


— No me digas eso de que está claro, porque... porque... — hizo una pausa. — ¿Qué quieres decir exactamente?


— Pues, está claro que encontraste en Oliver lo que nunca has encontrado en una chica... — suspiró con una leve sonrisa. — El amor...


— Gracias por tus palabras, pero ya no hay nada que hacer... — lamentó. — En estos momentos el vuelo de Oliver debe estar despegando. Además, él no quiere saber nada de mí...


— Te voy a repetir lo que te dije en una oportunidad... — infirió. — Si de verdad lo amas, no sueltes su mano nunca...


— ¿De verdad crees que esto pueda funcionar?


— Yo pienso que cuando dos personas se quieren, lo demás no importa.


¡ESTE NO SOY YO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora