¡ESTE NO SOY YO!

Una cita no tan a ciegas 🙈

Capítulo 24

En el restaurante. Eleonor estaba tan nerviosa como una adolescente en su primera cita.

¿Y si su amor platónico se decepcionaba al verla?

¿Y si era ella quien se decepcionaba al verlo?

Así que la mujer guardó la bufanda roja en su bolso, para tener de esa manera, la oportunidad de huir debido al pánico cuando el hombre del libro y el clavel blanco apareciera, sin correr el riesgo de que éste la reconociera.

Por su parte. Octavio estaba tan nervioso como un adolescente en su primera cita.

¿Y si su amor platónico se decepcionaba al verlo?

¿Y si era él quien se decepcionaba al verla?

Así que el hombre echó el libro y el clavel blanco en el asiento trasero del auto, para tener de esa manera, la oportunidad de huir debido al pánico cuando la mujer de la bufanda roja apareciera, sin correr el riesgo de que ésta lo reconociera.

Cuando Octavio entró al restaurante. Eleonor lo reconoció de inmediato desde la barra del bar.

— ¡Octavio! — exclamó. — ¡Cuánto tiempo!

— ¡Eleonor! — le dio un beso en la mejilla. — Estás radiante...

— Y tú estás impecable...

— No te dejes engañar, es solo un espejismo.

La mujer soltó una carcajada.

— Siempre tan bromista, Octavio.

— ¿Viniste con tu esposo?

Eleonor hizo un incómodo silencio.

— ¿Dije algo inapropiado?

— Octavio, el coronel Quiroga murió...

— ¡Lo siento! — exclamó avergonzado. — ¡No sabía nada!

— No te preocupes, estoy esperando a una persona.

— Qué cosas... — dijo curioso. — Yo también...

— Pero parece que van a tardar un poco, ¿no?

— Te propongo algo... — ofreció. — ¿Qué tal si tomamos algo mientras esperamos que lleguen las personas que estamos esperando?

El castaño ayudó a la mujer a tomar asiento en la barra.

— Tus manos están heladas...

— Si te confieso algo, Octavio. Le tengo tanto miedo a la vida después de lo que pase esta noche...

— Yo también tengo miedo de esta noche... — admitió el otro. — He esperado mucho para dar este paso...