Capítulo 17
— ¿Estás... enamorada de mí? — preguntó Oliver confundido.
— Thiago, deja de ser tan egoísta. Escucha bien... — lo miró fijamente. — No estoy enamorada de ti, estoy enamorada de Oliver.
— ¿Cómo pudiste enamorarte de él? — cuestionó. — Tú siempre has sabido que es gay, lo conoces mejor que a nadie.
— Precisamente, me enamoré de él porque lo conozco mejor que a nadie. Siempre he sabido que él es sensible, inteligente, sincero, cercano, tierno...
— Nunca pude imaginarlo...
— Y siento decirte esto, pero si salí contigo en la secundaria, fue para darle celos a él, pero no, no lo logré... — lamentó. — Todo lo contrario, me animó a estar contigo. He tenido que acostumbrarme a ser solamente su amiga todos estos años.
— Créeme. Si Oliver fuese heterosexual, estoy seguro de que se enamoraría de una persona tan maravillosa como tú, Abigail... — sonrió con ternura. — Pero hay cosas que el corazón no decide...
— Si le llegas a decir esto a Oliver, te asesinaré, lo juro... — advirtió. — ¿Quedó claro?
— Tan claro como el agua...
Finalmente, la rubia entró en casa.
Por su parte. Oliver entraba en la casa del DJ, no había podido dejar de pensar en la confesión que, indirectamente, su amiga le había hecho.
— ¡Hola! — exclamó Tic~Toc correteando entre los sillones.
— ¡AH! — gritó asustado. — No me acostumbro a la idea de que mi hámster puede hablar conmigo.
— Te acostumbrarás. Te lo aseguro.
— ¿Puedes creer que Abigail acaba de confesarme por error que siempre ha estado enamorada de mí?
— Vaya, hasta que por fin se atrevió. Aunque ella cree que no te lo dijo a ti directamente.
— ¿Tú lo sabías?
— Por supuesto, la pobre se detenía en mi jaula todas las noches e imaginaba que yo eras tú para ensayar su confesión amorosa.
— No lo puedo creer.
— Probablemente la confesión que te acaba de hacer quedó mejor que cualquiera de sus ensayos — carcajeaba. — ¿Cómo van las cosas con Thiago?
— Sigue igual de imbécil que siempre. Hoy descubrió que Sergio y yo somos novios.
— ¿Y cómo lo tomó?
— Mal. Estaba furioso. Lo peor fue que en medio de la discusión le dije que su cara me parecía bonita.
— Bastante casual, diría yo... — mencionó la mascota sutilmente.
— ¿Qué pasa, Tic~Toc?
— ¿Que qué pasa, Oliver? Que te parezca que Thiago tenga una cara bonita cambia las cosas totalmente.
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¡ESTE NO SOY YO!
HumorEsta podría ser la historia de una amistad, una amistad preciosa. De hecho, me encantaría poder contarles la historia de dos chicos geniales, que hace años se hicieron grandes amigos y se quieren como hermanos. Me encantaría poder contarles esa hist...