— ¿Benny te dijo?— pregunté.
— No. Me hubiera gustado que lo hiciera.
— No tratábamos de esconderte nada— dije, me acerqué a él—. Pero esto es extraño y aún estamos descubriendo cómo funciona.Lo observé. No parecía feliz. Supuse que debía ser demasiado raro. Quizá no lo entendía.
— Sé que piensas que es una locura— dije—, pero en realidad no lo es tanto.
— Es una locura— dijo.
— Realmente no sé cómo pasó— dije, tratando de sonreír—, simplemente así fue.
— Pues tiene que parar.Miré sus ojos tratando de descifrarlo. ¿Qué estaba pasando?
— ¿Qué?— pregunté.
— Hasta aquí llegará todo esto— dijo.
— ¿A qué te refieres?
— Lou, eso no puede seguir. Lo sabes.
— No lo entiendo— dije—, pensé que tú apoyarías esto.
— No hay forma en este mundo para que yo apoye una locura de ese tamaño. Intenté hablar con Ben pero parece que no va a escucharme. Así que espero que tú lo hagas.
— ¿Hablaste con Benny? ¿Cuándo?— pregunté.
— Ayer por la tarde. Pero es tan obstinado que no entendió nada de lo que le dije.
— ¿Cómo lo supiste?
— Venía tranquilamente a buscarlos para ir a nuestra cafetería favorita cuando los vi en ese salón de clases— dijo él—. No lo creí aunque los vi besarse. Salí del salón pero me quedé afuera. Ben salió y me vio. Me fui después de eso. Él fue a buscarme por la tarde. Le expliqué el por qué todo esto no debería continuar pero no quiso escuchar nada.El sonido de ese entonces debió provenir de él. Pero Benny no me había dicho nada. ¿Por qué?
— No me dijo que se encontró contigo— dije.
— Desde luego que no. Pero no importa realmente. Lo que me importa es que dejen esto, sea lo que sea que pasa entre ustedes.
— ¿Por qué deberíamos hacer eso?— pregunté.
— Lou, por favor. Sabes que es una locura.
— No, no realmente— dije—. Puede que te lo parezca pero no es así. Benny y yo somos compatibles de alguna manera. Para ser franco no sé si esto funcionará pero por el momento estamos bien.
— No, no está bien— dijo—. Sé que probablemente es cosa de Benny. No debiste seguirle el juego. Se puede poner bastante testarudo cuando quiere algo pero es porque está acostumbrado a obtener todo lo que quiere. Sin embargo, no es un niño pequeño. Pudiste decirle que no estabas seguro de tus sentimientos en lugar de aceptar salir con él. No te preocupes, él entenderá que no deben salir.
— No es sólo cosa de Benny— dije.
— Eso sí que no lo creo. Porque lógicamente tú jamás aceptarías estar en algo que tuviera demasiadas repercusiones negativas.
— Acepté salir con Ben porque quise— dije.Me observó atentamente. Sonrió.
— Parece que estás confundido— dijo—. Así que Ben no es tan tonto como piensan todos, si logró embaucar a su profesor es porque en verdad es más perspicaz de lo que pensamos.
— No entiendo a qué te refieres— dije.
— Ben me dijo que él fue el que te pidió salir. Así que es cosa de él. Aunque sigo sin entender cómo te engañó para que aceptaras salir. Da igual. Dejarán esto. Lo bueno es que nadie además de mí lo sabe. Aún no hay consecuencias qué lamentar. Así que dile a Ben que todo se acabó.
— No voy a decirle nada— dije—. No tengo porqué. Nosotros estamos bien. Sabemos que debemos ser discretos. Trataremos de hacerlo a partir de hoy.Se acercó. Lo observé.
— Tienes que estar bromeando— dijo, serio.
— No, es cierto. Quiero seguir con Ben. Probablemente él también. Es extraño, lo sé, pero es algo que estamos tratando de llevar...
— Lou, no puedes salir con Ben— dijo él—. Probablemente olvidaste el porqué. Bien, te lo recordaré. Eres un profesor y él es tu alumno. Nos divertimos mucho siendo amigos, sí, pero hay límites. ¿Sabes porqué? Porque está prohibida esa clase de relación. Supongo que sabes qué va a pasarte si te descubren.
— No nos descubrirán— dije.
— Pero yo lo hice. Supongamos que en ese momento quién entraba por el salón de clases hubiera sido algún otro alumno. Ya le habría dicho al rector. Perderías todo por lo que has trabajado. Ya no podrías dar clases jamás. Te olvidarías del proyecto, uno que sólo se puede terminar con tu guía. Además, hay rumores de que eres candidato a rector. ¿No es eso lo que más quieres en la vida?Lo observé. Todo tenía sentido. Era lógico pero... yo no quería que fuera así. Intentaba buscar algo en mi mente, algo que pudiera salvarme. Algo que pudiera hacerle creer a Logan que mi relación con Ben debía continuar. Pero al parecer, había olvidado todo eso. En mi mente sólo existían todas esas cosas que él decía y que me atormentaban, como si acabara de descubrir que existían.
— Sí pero...— dije, traté de pensar en algo—, es sólo que...
— ¿Y qué hay de Ben?— me preguntó evidentemente molesto—, ¿Qué hay de su futuro?
— ¿Su futuro?— pregunté.
— ¿No te ha dicho que planean becarlo para que estudie en el extranjero?
— ¿Qué?— pregunté confundido.
— Ben es un genio y lo sabes— dijo Logan—. Una de las mejores universidades del mundo está interesada en él. No puede verse envuelto en un escándalo. Tú menos. Ustedes tienen un destino. Una oportunidad probablemente única en la vida. ¿Cómo se les pudo ocurrir que salir es una buena idea? ¿Cómo alguien tan inteligente y prudente como tú pudo creer que era una buena idea?
— Yo... no había pensado en eso entonces... no sabía lo de Ben...
— Pues ahora lo sabes— dijo él—. Así que deja a Ben. Él te escuchará a ti. Entonces podrán seguir con sus vidas.No podía evitar sentirme afligido. Porque sabía que Logan tenía razón. Todo lo que decía era cierto. Sin embargo, no era como si fuera fácil.
— No lo sé— dije.
— Lamento que te hayas visto envuelto en esto— me dijo él—. No es la primera vez que Ben se encapricha con algo. De niño lo hacía mucho.
— ¿Un capricho?— pregunté—, ¿Eso es lo crees que soy para él?
— Definitivamente— dijo él—. Lo he visto muchas veces. Cuando Ben tenía 10 años deseaba tener una motocicleta. Su padre no quería comprarle una porque son peligrosas. Ben, probablemente sin saber cómo lo hizo, enfermó de gravedad. Su padre le compró la motocicleta para motivarlo a mejorarse. Casualmente él se puso mejor cuando vio que tenía lo que quería. Lo mismo pasó con otras cosas. Siempre encuentra un modo de obtener lo que quiere. Es un buen amigo, una gran persona— dijo Logan, tranquilo—, aunque admito que está bastante mimado. Siempre pensé que no había ningún problema con eso, pero ahora es diferente. Él se está metiendo con su futuro y con el tuyo. Soy su amigo y no voy a dejarlo hacer eso.
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Café por la mañana
Short StoryUn profesor saliendo con su alumno. ¿Por qué me pareció una buena idea? Pues no, no pensé que estar con Benny sería tan difícil, sobre todo por todos aquellos líos que comenzaron a aparecer... empezando con que ambos somos hombres.