Epílogo

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Han pasado muchos meses desde que fuimos a visitar a la madre de Ben. Muchas cosas han cambiado.
Ben y yo al fin empezamos a vivir juntos. En realidad no me di cuenta de cómo pasó. Cuando supe, habían muchas cosas mías en su departamento y a su vez él tenía cosas suyas en mi casa. Madie creyó que era tonto que siguiéramos viviendo separados cuando perfectamente podíamos vivir juntos. Ya lo hacíamos porque yo pasaba muchos días en su departamento y él en mi casa. Entonces él dejó su departamento y se fue a vivir a mi casa. A Ben le dolió dejar su departamento pero le juré que estaría en buenas manos.

Muchas cosas han pasado además de eso. Ben me acompañó a la boda de Lucille y George. Ellos se casaron en las vacaciones de verano. Madie fue dama de honor. Fue una boda hermosa. Mamá y el doctor Hermes bailaron mucho.

Ben y yo pasamos nuestras vacaciones juntos. Visitamos a su padre. Conocimos a su familia. Ben traumó a sus hermanos con sus palabras raras. Pero la esposa de su padre nos adoró.

Me invitaron a dar una conferencia en una escuela. Me dio mucho miedo pero Ben fue conmigo. Me agradó conocer niños que se interesaban por nuestro proyecto.
Además, la universidad empezó a ser del gusto de más personas. Eso me emocionaba mucho.

Empezaron a construir nuestro proyecto. Pensé que no podía estar más orgulloso de eso.

No todas las cosas son tan buenas. Logan nunca volvió. Ben y yo imaginábamos que debía seguir en su casa. Como nunca volvimos a esa zona, no podíamos saber de él. Yo solía pensar que algún día regresaría. Pero las clases iniciaron de nuevo y él no.
Cuando daba mi clase, seguía volteando a ver el lugar que solía usar. Mentiría si digo que no me ponía triste no verlo.
Deseaba de todo corazón que estuviera teniendo suerte en su vida. Que fuera feliz. Al mismo tiempo quería verlo. Recordaba su cara de la última vez que lo vi. Entonces todas las cosas que habían pasado volvían a mí. Me traían a la realidad.

Solía imaginar que un buen día, cuando menos me lo esperara, él aparecería como si nada hubiera pasado. Tomaría mi clase y quizá entonces, él, Ben y yo podríamos ser sinceros de verdad.
Quizá podríamos ser amigos.

La madre de Ben nunca volvió a contactarse con él. Habló con su padre pero nunca con Ben. Yo no quería aceptar que no se hubiera dejado convencer por todo el amor que se suponía que debía sentir por Ben. Pero así eran las cosas. Ella no quería saber nada de él. Como si Benny hubiera muerto para ella.
Recordaba perfectamente todas aquellas veces en las que Ben sufrió por eso. Todas las veces en las que su corazón se rompía una y otra vez. Posiblemente así sería siempre. Ben amaba a su madre, sin importar que ella lo rechazara.

Muchas veces quise ir impulsivamente a hablar con ella pero sabía que no era una buena idea. No se puede obligar a alguien a cambiar si no quiere. No se puede explicar algo a quien no quiere escuchar nada. Ben confiaba en que algún día ella se daría cuenta de que hay cosas que importan más que las apariencias, que la religión o las costumbres. Que hay cosas que valen la pena más que otras. Que al final de todo, lo único que nos queda es el amor.

Una vida sin amor es una vida que se desperdicia.

En estos meses he estado pensando mucho. Sobre todo en lo que perdí y en lo que gané. Decidí que no quiero perder. No sin intentar hasta lo imposible. Por eso escribí esto para ti. No sé si quieras leerlo. No sé siquiera si vas aceptar algo de mí pero quise intentar.

Sé que soy muy malo escribiendo y que posiblemente esto no es lo suficientemente descriptivo en comparación a lo que estás acostumbrado a leer, pero al menos es honesto. Quería contarte todo lo que me ha pasado últimamente. Traté de ser lo suficientemente descriptivo. No sé si esto va a servir de algo pero quería que lo leyeras.

Porque no importa qué o cuántos años pasen, tú no dejarás de ser mi padre. No puedo obligarte a cambiar ni mucho menos quiero juzgarte. Entiendo las razones por las que actuabas así. No las justifico, pero las entiendo.
Sé que no he sido justo contigo. Tú me educaste. Siempre buscabas lo mejor para mí, a tu manera, pero así fue. Quizá no siempre fue lo ideal, pero aprecio en verdad el sacrificio.

Tardé mucho en entenderte porque normalmente los hijos nunca entendemos a nuestros padres a la primera. Pero creo que con el paso de los días te entiendo un poco más. Ojalá un día pueda entender todo lo que sientes.

Así que así están las cosas. Esto es para ti. Para que me entiendas. Para que aprendas un poco sobre mí y porqué no, también de la vida. Somos profesores y usualmente creemos que debemos ir por el mundo enseñando. Pero también aprendemos. Al final sólo somos alumnos de un cruel profesor llamado vida.

Aquí estaré. Siempre. Por si Logan regresa. Por si la madre de Benny quiere hablar. Por si mi madre me necesita. Por si Madie y algún otro amigo quieren verme. Por mis alumnos. Por mi amado Ben.

Por ti. Si un día sientes que necesitas hablar con alguien, aquí estaré. Aún si sólo quieres decirme algo. Aún si eres cruel. Soy más fuerte de lo que parezco. Tú también.
No importa que me odies. Seguiré intentando. Sólo tengo un padre. Uno al que le han pasado cosas malas, como todos. Quiero ayudarte. Quiero hablar. Quiero que seas feliz.

Es extraño que haya escrito todo esto ya que parece que no tiene mucho sentido. La vida es así, creo. Las cosas pasan y determinan el rumbo de una vida. Muchas veces no podemos hacer nada. Pero podemos tratar. Siempre quise preguntarte: ¿Por qué dejaste de tratar? Y sobre todo: ¿Crees que es tarde para ti?

Yo no lo creo. Decidí que no importa qué tanto tiempo pase o cuántas veces te des por vencido, yo seguiré confiando en que puedes hacerlo. Espero verte un día en algún semáforo y ver que pareces feliz. Entonces seré feliz yo también.

Por último, quiero enseñarte algo que aprendí. Así podré decir que le enseñé algo a mi padre, que es profesor.

La única cosa que importa en esta vida son las conexiones que creamos con las personas que nos quieren. Podemos romperlas y alejarnos, parecerá que no pasó nada pero en realidad quedaremos vacíos. Entonces, llegará un momento en donde te darás cuenta de que tienes una carrera profesional envidiable pero no tienes nadie a quién le importe. Nadie que celebre tus logros.

Sólo un montón de soledad disfrazada de victorias.

Eso es todo. Por ahora. Si quieres saber más, puedes preguntarme. Estaré feliz de verte.

Todos estarán felices de verte otra vez.

Café por la mañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora