Habían pasado semanas ya y el proyecto me estaba consumiendo lentamente. Eso y las calificaciones parciales. Mi día se dividía en dar clases, avanzar en el proyecto, fingir estar bien ante el rector y tener una charla pasivo-agresiva con el profesor Gomez.
Cuando tenía un tiempo libre, buscaba a Logan porque necesitaba desahogarme de tanto estrés. Además de comer, él solía recordarme que debía dormir y bañarme.
— No me fue bien en tu clase— me dijo.
— A comparación con otros te fue muy bien— dije mientras ambos estábamos en una cafetería.
— Pensé que había mejorado. Me he estado esforzando mucho. Curiosamente a Benny le fue verdaderamente bien.
— Ayudar en el proyecto le ha servido mucho— dije—. Entrena su mente cada día.
— Igual no lo necesita— me dijo—. Él es un genio. Por cierto, no lo he visto mucho últimamente. ¿Está bien?
— Llevo como una semana sin verlo más que en clases y en el proyecto. Cuando lo veo sólo hablamos sobre cosas de la escuela.
— Eso es triste. Aunque estás ocupado, es normal.Lo pensé. No era normal. Se suponía que estábamos saliendo. No era experto en relaciones pero hasta alguien como yo sabía que algo no andaba bien. Porque se suponía que debíamos vernos. Se suponía que... no sabía bien porqué pero tenía la sensación de que nuestra relación ya no parecía una.
— Me gustaría que él tuviera más tiempo libre— me dijo—. Así podríamos desvelarnos en fiestas de desconocidos como antes. Era divertido.
— Terminaremos el proyecto pronto— dije—. Tal vez en un mes.
— ¿Un mes?
— Posiblemente. Aunque si hacemos cambios luego de algunas pruebas nos tomará más tiempo.
— Para ese entonces ustedes dos estarán muertos— dijo Logan con severidad—. No creo que soporten tanto estrés.
— Sobreviviremos— dije—. Eso creo.
— Podrían dejarlo.
— Esa no es una opción. Ya le he puesto mucho de mí a esto. Además, es personal.
— Ya lo sé, quieres ganarle al profesor Gomez. Aunque no tienes nada qué demostrarle a él.
— Creé que es mejor que yo— dije—. No es cierto.
— Sí, pero él tiene cincuenta años. ¿No será demencia senil?
— No lo sé, pero necesito terminar ese proyecto.
— ¿Qué hay con Ben? Él podría dejarlo, ¿No?Lo pensé. Podría hacerlo. Era útil, pero no irremplazable. Además, él se había metido al proyecto porque yo se lo había pedido... lo que era muy injusto.
Pensé en eso toda la tarde. Y parte de la noche, mientras hacía las estadísticas del desempeño de mis alumnos.
Al día siguiente, ya había tomado una decisión.Después de clases, fui a reunirme con los integrantes del proyecto. Todos se veían mal. Estresados, irritables y cansados. Menos Connor. Él parecía como si acabara de despertarse de un sueño reparador. Estaba tan contento y alegre que empecé a odiarlo por eso. ¿Por qué no lucía miserable como todos los demás?
Observé a Benny. No sonreía, sólo escribía algo mientras parecía serio. Pensé en ir a saludarlo. Probablemente lo desconcentraría. No quería eso. Dejé pasar esa idea.
Por la tarde, pensé en ir a mi casa. Pero no, no se sentía bien. Todo se sentía mal. Como si fuera un grave y enorme error. No sabía porqué todo se sentía tan equivocado pero quería arreglarlo, sin saber qué debía reparar. Además, necesitaba ir con Benny de todas formas.
Fui a su departamento. Iba a presionar el timbre cuando noté que la puerta estaba abierta. Entré.
— ¿Benny?— pregunté.
No obtuve respuesta alguna. Fui a su habitación. No había nadie.
En su escritorio estaban unos apuntes sobre el proyecto. Salí de ahí y fui a su cocina. Más apuntes del proyecto. Habían en todas partes, de hecho. Hasta en el baño. ¿Pensaba en eso incluso cuando estaba ahí?Salí del lugar. Justo en ese instante él iba entrando por la puerta.
— Hola— dije.
Él gritó y arrojó las cosas que traía. Me observó.
— ¿Lou? ¿Qué haces aquí?— dijo—, ¿Eres real? ¿No eres un reflejismo?
— Espejismo— lo corregí—. Y no, no soy uno. Soy real. ¿Dónde estabas? ¿Y por qué dejaste la puerta abierta?
— Fui por comida. Siempre dejo la puerta abierta.
— Un día van a meterse ladrones— dije.
— No hay ladrones en este vecindario.
— No existe forma de que sepas eso— dije.
— Claro que sí. Soy amigo de casi todos. Hasta ahora nadie me ha dicho que es un ladrón.
— ¡Los ladrones no van por ahí diciendo si son uno!
— Los ladrones honestos sí.
— Benny, no hay ladrones honestos.
— Pues debería.Se agachó a levantar las bolsas que había tirado. Me acerqué a ayudarlo. Las puso en la mesa.
— Si estás aquí— dijo—, es porque algo le pasa al proyecto. Dime que no quieres cambiarlo, eso me mataría.
— No, el proyecto está bien— dije.
— Entonces... ¿Por qué estás aquí?
— Para verte. Y para hablar.
— ¿Sobre el proyecto?— dijo.
— No, es sobre ti... aunque sí tiene que ver con el proyecto— dije.
— Si es por las piezas que faltan— me dijo—, no te preocupes. Connor dijo que se haría cargo de eso.
— Qué bien, en realidad eso sí me preocupaba... pero no vine a hablar de las piezas.
— ¿Entonces?Lo observé. ¿Cómo iba a decirle eso? Era difícil. Pero ya había tomado una decisión.
— Quiero— dije, con un poco de duda todavía—... que dejes el proyecto.
— Ya lo dejé— me dijo—. Debe estar en casa de Connor. No iba a arriesgarme a volver a moderlo mientras dormía.
— Eso es bueno... pero me refería a que abandonaras el equipo del proyecto.Me observó. Se acercó a mí.
— ¿Por qué? ¿Hice algo mal?— dijo.
— No, de hecho has sido de mucha ayuda pero... parece que ya no te necesitamos.
— ¿Parece?— preguntó—, ¿A quién le “parece”?
— A mí— dije.
— ¿Quieres que abandone algo a lo que le he puesto todo mi empeño durante semanas? ¿Quieres que lo abandone así nada más, como si jamás hubiera pasado?
— Suena mal pero... es lo mejor.
— ¿Para quién?— me observó—, ¿Para el proyecto? ¿Para el equipo? ¿Para ti?Lo observé. No, no podía hacer eso.
— Es lo mejor para ti— dije.
— No, no es así. Desde que empecé el proyecto he mejorado en muchas cosas. Aprendo mucho de los demás. Y gracias a eso podía estar a tu lado. A menos que... no quieras verme más.
— ¿Qué?— dije angustiado.
— Lo entiendo— dijo—. Puedo sentirlo. Sé que lo que tenemos ya no es una relación... probablemente nunca lo fue así que no es tu culpa. Comprendo que sea raro que nos veamos así y... también sé que es por eso que ya no quieres que siga en el proyecto. No debí obligarte a estar conmigo.
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Café por la mañana
Kısa HikayeUn profesor saliendo con su alumno. ¿Por qué me pareció una buena idea? Pues no, no pensé que estar con Benny sería tan difícil, sobre todo por todos aquellos líos que comenzaron a aparecer... empezando con que ambos somos hombres.