A pesar de todo, Naruto tenía una mente inquisitiva y después de aprender todo lo que su institutriz podía enseñarle, comenzó a exigirle más. Pero los recursos de Madame Kurenai eran limitados y llego el momento en que sintió que ya no tenía nada mas que brindarle a ese niño silvestre muy encantador. Desgraciadamente, Jiraiya ni siquiera quiso considerar la posibilidad de contratar a una persona.
Madame Kurenai había partido poco después que el administrador de la plantación y Naruto se había sentido muy desdichado durante varias semanas. No solo había perdido a su preceptora, sino también a una amiga muy
querida...¡ algo que el abuelo no comprendía en absoluto!Entre Naruto y su abuelo existía una curiosa relación. A los sesenta y tres , Jiraiya Namikaze era un hombre arrogante y atractivo a pesar de las arrugas que surcaban sus facciones morenas y aguileñas. Poseía una cabellera plateada y unos oscuros que observan al mundo con ironía. Era un hombre delgado y de estatura mediana que había vivido toda su vida en la certeza de que el menor de sus capricho sería satisfecho de inmediato. Había esperado que su nieto fuera un doncel dócil y siempre se disgustaba mucho ante las actitudes imprevisibles de Naruto. Se había escandalizado al saber que pensaba hacerse cargo de los libros de cuentas, pero después de dirigirla una mirada pensativa, Naruto había murmurado con dulzura:
-¿ Y sí yo no me ocupo, quien lo haría abuelo?...¿tú? - esto había terminado la discusión ya que Jiraiya se había sentido aterrado ante la idea de realizar el mismo la tarea. Afortunadamente, Naruto era mucho mas practico que su abuelo.
Esta no había sido la primera discusión, ni tampoco sería la última. Cuando dos años antes, Jiraiya había tomado la decisión de vender los esclavos, Naruto dese había puesto furioso.
-¡No-! ¡No puedes venderlos! .-había exclamado con los ojos brillantes- Ellos han vivido aquí durante toda su vida ¡Son nuestra gente! ¿cómo puedes pensar venderlos?
La apelación a los sentimientos de Jiraiya no pareció funcionar, así que Naruto intentó con otra táctica,
-Cuando ellos no estén_ preguntó con calma-¿cómo vamos a trabajar los campos abuelo?
Jiraiya estuvo inflexible ante este argumento también, y finalmente Naruto no tuvo más remedio que suplicar.
-Por l'amour de Dieu, te lo ruego...¡No lo vendas! son un a parte importante del castillo Namikaze tanto como nosotros!-Jiraiya hizo un gesto despectivo pero Naruto continuó-Yo sé que el índigo no se está vendiendo bien, pero podríamos esperar un año más ¿tan sólo uno? Déjanos intentar con la caña de azúcar este año. Monsieur de Bore dice que muy pronto la caña producirá una cosecha de lo mas lucrativo¡Déjanos intentarlo!
Jiraiya no había podido tolerar que un niño de catorce años le dijese cómo resolver sus asunto, y había terminado por vender a todos los esclavos con excepción de la servidumbre de la casa.
Pensando en aquel incidente ocurrido dos años atrás, Naruto sintió que sus ojos de se llenaban de lágrimas, pero entonces vio a una figura que caminaba entre los viejos robles y su rostro se ilumino con una sonrisa.
-Hola Haku ¡Bon jour!- exclamo agitando una mano.
Haku iba camino al gallinero en busca de huevos frescos, pero se detuvo para saludarlo.
-Bon jour , Naruto ¿Donde estabas? tu abuelo ha estado preguntando por ti.
La sonrisa de Naruto se desvaneció.
-¿Por que siempre que te refieres a él le llamas mi abuelo? ¡Él también es tu abuelo!
Los grandes ojos oscuros de Haku lo miraron fijamente.
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NO ENGAÑES A MI CORAZÓN
FanfictionEl anciano Jiraiya Namikaze está al tope de deudas a causa de sus vicios (o sea, alcohol,mujeres y juegos). Decide que para salvar la mansión y salvar el futuro de su nieto Naruto, decide casarlo con Sasuke Uchiha, a quien conoce en una de sus reuni...