NO ENGAÑES A MI CORAZÓN

naruto esta confundido..........

El resto de la tarde pasó como un borrón confuso para Naruto. Vagamente recordó que Sasuke lo había llevado hasta la pequeña cascada para lavar su cuerpo en las aguas frescas y cristalinas. También recordó que lo había ayudado a vestirse y que sus manos parecían no querer abandonar su cuerpo jamás. El viaje a casa fue como un sueño y cuando finalmente Naruto estuvo en su habitación, se desnudo para mirar si su cuerpo ante el espejo había sufrido algún cambio después de la experiencia maravillosa que Sasuke le había hecho vivir. Él ya había conocido la pasión de un hombre una vez; y sin embargo, no estaba preparado para el placer exquisito que su esposo le había brindado. Estaba completamente confundido por la reacción de su cuerpo y por el hecho de que se había enamorado de Sasuke Uchiha.

Naruto continuó mirándose en el espejo, casi como si se hubiese visto por primera vez...¿Sasuke volvería a desearlo algún día? Para su sorpresa, descubrió que con solo pensar en él y en lo que habían compartido, comenzaba a excitarse. Entonces se volvió rápidamente y se vistió. Como aún no era hora de la cena y con una extraña sensación de inquietud, abrió la puerta de su habitación que conducía a la terraza y salio fuera. Con la vista fija en los cuidados jardines de Le Petit, de pronto sintió un gran anhelo por su amado hogar. Esa noche hubiera dado cualquier cosa por estar allí, recordar quien era y por que había sido tan importante su viaje a Natchez. ¡Desde luego que no había sido por amor! Día a día se sentía más atrapada por la familia Uchiha y esto lo asustaba...casi tanto como la idea de amar a Sasuke. Las imágenes comenzaron a moverse frente a él en un torbellino : el castillo Namikaze, Sasuke, Yukito, su dote...ni por un momento debía olvidar las razones que lo habían llevado hasta allí...era primordial que recuperase su dote.

¡El castillo Namikaze era su hogar! Esa era la herencia de Yukito y no esta bonita casa de muñecas. Y su dote le devolvería a Yukito lo que era suyo; ese precioso oro le permitiría restaurar el castillo y convertirlo en un sitio tan hermoso como Barbizón o más.

Y sin embargo, ¡cómo haría para apartarse del hombre que había comenzado a significar tanto para él? Y también debía pensar en Yukito quien cada vez sentía más afeccto por el hombre al que creía su padre. Se estremecio...él nunca debería haberlo engañarlo de esa manera ¿Pero que otra cosa podía haber dicho? se preguntó con angustia. Naruto no hubiera podido soportar que lo señalasen como a un bastardo y se riesen a sus espaldas ¡Él jamás lo hubiera permitido!

Tal vez había sido la actitud de Sasuke con el niño lo que había hecho que él bajase la guardia. También se mostraba muy amable con sus criados y hasta Haku le había confesado que le apreciaba. Sasuke parecía muy diferente del hombre que había conocido en Nueva Orleans, y esta diferencia lo desconcertaba llenándolo de incertidumbre.

¿Por que aún no le había devuelto su dote? La excusa del olvido le parecía absolutamente increíble ¿Y por que, después de negar que lo había conocido, ahora parecía dispuesto a abrirle los brazos ofreciéndoles un hogar para todos ellos? Pero lo más preocupante de todo era haberse enamorado de él. Naruto se rebeló ante la idea ¡Mon Dieu, era imposible!¡Él no podía amar a un hombre semejante! su cabeza estaba llena de preguntas respecto al futuro ¿lo de anoche había cambiado algo?¿su matrimonio se haría real y lo dejaría ser de ser un mero arreglo comercial ? ¿y Yukito? Tarde o temprano Sasuke exigiría la verdad ¿y la dote? ¿debería olvidarlo y permitir que su esposo lo mantuviese?

Algo en Naruto se rebeló ante ese pensamiento. Había sido independiente durante demasiado tiempo como para permitir que alguien manejase su vida. No, Sasuke debía devolverle lo que le pertenecía. Era una cuestión de principios, decidió con obstinación. Aunque se convirtiese en su verdadero esposo, él debería encargarse del futuro de Yukito. Sí tenía hijos con Sasuke, él se ocuparía de ellos, pero Yukito era sólo su responsabilidad.

Al pensar en tener un hijo de Sasuke , Naruto sintió que se aceleraban los latidos de su corazón. De pronto tomó conciencia de que ya había aceptado la idea de permanecer en Natchez como esposo de Sasuke. A pesar del amor que sentía por el castillo, nada lograría compensar la felicidad de vivir con su esposo. Pero con la dote, podría salvarlo para Yukito, y la idea de que algún día este pudiera caminar por la tierra de sus ancestros, calmó un poco el dolor de su corazón. Debía hablar con Sasuke respecto a la dote y explicarle por que era tan importante que el recuperase el dinero de inmediato. Faltaba menos de un mes para el 1º de julio, y monsieur Asuma no aguardaría ni un día más por su dinero.

"Mañana", decidió con firmeza. "mañana debo hablar con Sasuke para que me devuelva la dote". Sintiéndose más aliviado, Naruto bajó las escaleras y se dirigió hacia el comedor.