tregua

1.6K 167 4
                                    


.-.

S&N


Sasuke no la estaba pasando muy bien que digamos. La actitud distante de Naruto que mantuvo con él toda la noche no le ayudó mucho para superar su impotencia. Estuvo a punto de abordar el tema una docena de veces, pero la frialdad del otro lo detenía.


No podía culparlo, pensó esa noche mientras se preparaba para dormir. Después de todo no se había comportado de forma muy amable con él. "mañana", se prometió. "Mañana será diferente. Mañana comenzaré tal como debí haberlo hecho desde un principio."


Las perspectivas de Naruto para el día siguiente no eran muy esperanzadas, por cierto. Sasuke había actuado de forma muy amable durante la cena, pero si quería protegerse del dolor que significaría la separación, no podía permitirse responder a sus intentos de galantería.


Quería que todo terminase pronto, si iba a dejarlo, no quería una despedida larga y dolorosa. "¡Sólo vete!, pensó con desesperación mientras estaba acostado. "Solo vete y déjame seguir mi vida."


Por la mañana despertó sintiéndose exhausto y deprimido. Hasta vestirse le resultaba un esfuerzo, y todo lo que deseaba era un sitio privado donde dar rienda suelta a sus lágrimas. Pero él era un luchador, así que se forzó a sonreír, y fue a encontrarse con Sasuke para desayunar.


Era una mañana deliciosa. El cielo estaba despejado y brillante. Durante el verano, el señor Hayate prefería servir el desayuno en un pequeño patio que se hallaba junto a la posada.


Las mesas y las sillas se hallaban colocadas bajo la sombra de un inmenso roble y había flores por doquier, pero Naruto no se sentía capaz de disfrutar del día ni del lugar.


Su único pensamiento estaba puesto en ver a Sasuke y dejarle bien claro que cuando le devolviese el dinero, no había ninguna razón para que volviese a preocuparse por los Namikaze. Él se las había arreglado solo antes y volvería a hacerlo ahora.


Por lo tanto cuando estuvieron sentados y se hubieron dados los buenos días, Naruto ignoró el dolor de su corazón y dijo con energía:


-Monsieur, es hora de que hablemos claro-al ver la mirada arrogante de Sasuke, continuó con obstinación-Ahora que sabe que no mentí con respecto a lo del matrimonio, en cuanto...en cuanto me devuelva la dote no veo razón para que continuemos viéndonos.


Sasuke lo miró durante unos momentos. Una parte de el admiraba su belleza,y otra parte se enfurecía al ver que podía hablar de partir con tanta frialdad.


-¿Es necesario que discutamos el tema de inmediato?-preguntó con cierta dureza-Yo no tengo prisa en tomar ninguna decisión que cambie nuestra presente situación.


Su tono de voz lo confundía, al igual que la expresión de sus ojos negros. El día anterior se lo veía ansioso por alejarse de él y ahora...


-Pero ayer...ayer dejó usted bien claro que solo deseaba desembarazarse de mi...-exclamó con asombro.


-¿Eso hice?-preguntó con tono perplejo. Incapaz de recordar el haber dicho nada parecido, Sasuke tomó su mano y dijo con suavidad:-¡Dios sabe lo que pude haber dicho ayer, Naruto! Pero hoy es otro día, y hoy quiero que comencemos de nuevo- Naruto sintió que se le comprimía el corazón al ver la expresión de sus ojos-Yo sé que las cosas no han sido agradables entre nosotros, pero ¿aceptarías que iniciemos un cese de hostilidades?-esbozó una triste sonrisa-Te estoy pidiendo una tregua ¿serías tan generoso como para dármelo?


Naruto lo miró con indecisión. Su corazón aceptaba la propuesta con regocijo mientras que su cerebro se negaba con violencia. Su corazón ganó la batalla y Naruto asintió con la cabeza diciendo suavemente:


-Oui, monsieur, intentaremos su tregua y veremos que sucede.

NO ENGAÑES A MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora