NO ENGAÑES A MI CORAZÓN

si el es mi esposo

Se detuvo, tratando de calmarse. Tenía que hacerlo si quería seguir con el plan. Él no era una persona que perdiese el control de si mismo o de la situación, pero en este caso se sentía ofendido y desalentado a la vez. Nunca antes se había sentido abandonado por su familia, y esto le causaba un gran dolor. "vas a pagar caro por eso, mi pequeño esposo". Una vez que se controló, se dirigió hacia el comedor, y antes de entrar a la habitación, se preguntó si existía alguna otra solución, "No, no mientras él negara el matrimonio". En el comedor se encontraba su padre y su hermano Itachi, quienes al parecer hablaban sobre él, ya que se callaron al acercarse Sasuke a la mesa.

-¡Buenos días, Sasuke!. Parece que has pasado una buena noche ¿verdad?-dijo Fugaku con cierta irritación y negras ojeras bajo los ojos.

-¡Para nada! todavía no he dormido, pero he descubierto que una cabalgata y un buen baño caliente obran maravillas en el cuerpo.

-¡Me alegro de que hayas podido recobrarte con tanta rapidez!

-Bueno, debo admitir que me sentí perturbado al ver a Naruto, pero después de reflexionar he decido que tener un esposo puede ser algo muy bueno-agregó de forma razonable-Después de todo, estaba a punto de casarme con Ino.

Fugaku lo miró con la boca abierta e Itachi exclamó:

-¿Como puedes bromear sobre algo tan serio?

Sasuke lo miró.

-Mi querido hermano ¿el matrimonio te parece una tragedia?

-Bueno, no...¡pero no me refería a eso! me refería a ...

Sasuke le interrumpió con suavidad.

-Sé a que te referías, Ita.

-Fugaku le preguntó con rudeza:

-¿Eso significa que lo que nos dijo Naruto es verdad?¿estás admitiendo que él es tu esposo?¿que mentiste al decir que nunca antes lo habías visto?

-Admito que todas las pruebas para reclamar el dudoso derecho de ser mi esposo y que si él desea serlo...bueno., no tengo objeciones-dijo Sasuke sonriendo.

Era una respuesta muy poca satisfactoria y Fugaku suspiró profundamente antes de preguntar:

-¿Ese joven es tu esposo o no?

-Pensé que todos estaban de acuerdo en eso.-respondió con expresión sorprendida.

-¡Basta de tonterías!-exclamó Fugaku apretando los puños-He visto a tu hijo, Sasuke, y he visto los papeles de matrimonio con tu firma. Creo en Naruto pero me resulta muy difícil creer que hayas hecho algo tan censurable ¿tienes algo que decir en tu defensa?

Sasuke jugueteó con su cuchara y por un momento volvió a considerar la posibilidad de expresar su inocencia. Pero sería inútil...debía recordar el papel que había decidido interpretar.-Ocurre que al principio no lo reconocí...y todos estos años supuse que el matrimonio estaba terminado. No sabía nada respecto al niño.

-¿A qué te refieres?-preguntó Fugaku con los ojos clavados en el rostro de su hijo.

Sasuke se había preguntado que decía cuando le preguntasen eso, pero ahora que había llegado el momento descubría que las palabras fluían por si solas.

-Según recuerdo, fue uno de mis caprichos...el viejo Namikaze me atrapó en una de esas épocas en que estaba dispuesto a cualquier cosa y antes que llegara a comprender lo que ocurría, estaba casado con el chiquillo. Sólo recuperé la cordura a la mañana siguiente de la boda y tuve que reconocer que me había comportado como un tonto-Sasuke odiaba mentir de ese modo, pero con la mirada fija en la cuchara, continúo lentamente-Entonces decidí que la solución mas rápida sería divorciarme sin ningún escándalo y luego continuar con mi vida...nunca se me ocurrió que pudiese haber un niño. Ví un abogado en Nueva Orleans y le di instrucciones para que tramitase el divorcio lo antes posible. El debía notificar a Naruto cuando estuviesen listos todos los documentos legales-esbozó una sonrisa despectiva-Es evidente que el abogado se embolso el oro que yo le deje y no hizo nada.

El rostro de Itachi se fue aclarando a medida que Sasuke hablaba.

-¡Lo ves!-se dirigió a su padre cuando éste hubo terminado-¡Yo sabía que Sasuke no podía ser un canalla!¡Te dije que debía de haber alguna explicación razonable!

-Eso dijiste-respondió Fugaku en forma pensativa. Lo que Sasuke había dicho explicaba varias cosas, pero a él no le gustaba. Los divorcios no se obtenían facilmente. En la explicación de Sasuke había algo que le molestaba y, sin embargo...¿que pretendía?¿que su hijo continuara negando su matrimonio a pesar de todas las evidencias?

-¿Y la dote?-preguntó finalmente-¿por que no fue devuelta?

Sasuke miró as su padre y sonrió con dulzura.

-Mi lamentable memoria, ya sabes. Cinco años es mucho tiempo y me temo que lo olvidé.

-Parece que has olvidado muchas cosas.

Haciendo que no notaba el tono escéptico de su padre respondió:

-Lo sé, es de lo más desagradable. Pero ahora que tengo un esposo, eso mejorará, ¿verdad?

Fugaku lo miró de forma penetrante durante un buen rato antes de preguntar:

-¿Y anoche?¿te molestaría explicarme porqué negaste conocer a Naruto?

Con la imagen de auténtica inocencia en su rostro, respondió:

-¡Me tomó completamente por sorpresa!Y en realidad, había olvidado todo lo que ocurrió en Nueva Orleans. Supuse que el divorcio había sido tramitado y que yo era un hombre libre. No fue hasta anoche, después del baile, cuando comencé a hurgar en mi mente buscando una pista que explicara lo ocurrido...entonces, comprendí quien debía ser Naruto.

-Y habiéndolo comprendido ¿que vas a hacer?-preguntó con interés.

De no haber sido una situación tan seria, Sasuke se hubiese echado a reír. Era evidente que su padre no creía una palabra de lo que le decía, pero tampoco podía encontrar otra explicación lógica para lo ocurrido. Con un brillo irónico en la mirada, respondió:

-He pensado que por el momento, Naruto y yo podríamos establecer nuestro hogar hogar en Le Petit.

Fugaku bebió un sorbo de su café y volvió a mirarlo unos segundos.

-No tengo ninguna objeción-dijo finalmente-pero no creo que Naruto esté de acuerdo con ello.

Sasuke sonrió de forma angelical.

-Siendo mi esposo no tendrá más remedio que acceder ¿verdad?