buscando ranas

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S&N

A pesar del encanto que Naruto ejercía sobre él, Sasuke conservó el suficiente sentido común como para sentarse a escribir la carta que había aplazado durante demasiados días. Finalmente había decidido que en lugar de enviar a alguien a Nueva Orleans para investigar, sería mejor escribirle a Neji y pedirle que descubriese lo que pudiera.

Después de sellar la carta y despacharla, Sasuke se sintió satisfecho y deprimido a la vez. Tal vez no quería saber la verdad respecto a Naruto Namikaze, y sin embargo, el simple acto de escribir la carta le produjo una sensación extraña. Había algo respecto a ese viaje a Nueva Orleans que él no recordaba...algo que podía proporcionarle la pista que lo explicaría todo. Finalmente, Sasuke decidió que ya era hora de demostrarle a Naruto que su supuesto matrimonio significaba algo más que compartir la casa. Naruto percibió el cambio casi de inmediato. Al ver que Sasuke no hacía ningún intento para acercarsele, él se sintió tranquilo suponiendo que esto se debía al documento...,al único documento que él no había mencionado. En realidad, desconfiaba de sus motivos para no hablar de ello, pero se sintió aliviado al ver que él parecía dispuesto a cumplir al menos con uno de sus acuerdos. Y tal vez esto fuese una buena señal de que en su momento le devolvería la dote...¡y entonces finalmente podría alejarse de él!

Pero toda su confianza se desvaneció en la tarde del sexto día. Naruto y Yukito se hallaban a la orilla del río y al igual que en aquella primera mañana en Barbizon, no notaron que Sasuke les observaba. Naruto había alzado la falda (Iruka le había escondido los pantalones) y pequeñas gotas de agua brillaban sobre sus muslos mientras correteaba con Yukito en busca de una rana. Sasuke observaba la cascada dorada y su rostro risueño y fascinante. Nunca en su vida había visto a alguien tan tentador...entonces contuvo el aliento y sostuvo con fuerzas las riendas de Sharingan temiendo hacer algún movimiento que desvaneciera la escena frente a sus ojos.

Se hallaban en un sitio apartado rodeado de arboles y florecillas silvestres. Con las piernas descubiertas y el sol dorando sus cabellos, Naruto irradiaba una sensualidad irresistible. Solo la presencia de Yukito había impedido que se acercara y lo estrechara entre sus brazos. El deseo abrasador que sentía era evidente en sus ojos negros y no hizo ningún intento por ocultarlo cuando Naruto alzó la vista hacia él. Lucía muy apuesto montando sobre Sharingan con la camisa abierta hasta la cintura y los pantalones ajustados. Llevaba los pies descalzos cuando se topó con Naruto y Yukito porque había decidido nadar en el río cuando los encontró. Había una cierta arrogancia en su postura y la expresión de deseo que ardía en sus ojos hizo que Naruto retrocediera asustado mientras se bajaba la falda.

-¿Nos necesitaba, monsieur?-preguntó ruborizado.

El "monsieur" hizo sonreir a Sasuke. A pesar que fingía ser su esposo y vivía en su propia casa, se negaba a llamarlo de otro modo. Era consciente de que este era una manera de interponer una barrera entre ambos...¡pero él disfrutaría echandola abajo!

-No exactamente-respondió mientras conducía a Sharingan hasta la orilla. Entonces se volvió hacia Yukito y ordenó-ve arriba¿quieres Yukito?necesito hablar con tu maman...a solas-antes que Naruto pudiera decir nada, el nilo ya había comenzado a correr hacia la casa llevando consigo la rana. Cuando estuvieron a solas, los dos adultos se enfrentaron.

-Es a tí a quien necesito-dijo con suavidad.

-¡Non!-exclamó Naruto con el cuerpo rígido-¡Usted no me tocará, monsieur!¡Tengo un papel que dice que no lo hará!

Sasuke sonrió divertido.

-¿De veras, dulzura? Algún día debes mostrarmelo...pero ahora no.

Sin pensarlo un segundo, naruto dio media vuelta y comenzó a correr por el bosque. Solo cuando estuvo en la espesura comprendió que debía haber recorrido hacia la casa en lugar de la dirección opuesta. A sus espaldas podía oir la risa de Sasuke y los cascos de Sharingan que lo seguían. La carrera solo podía terminar de una manera, y considerando que ya lo había dejado correr lo suficiente, Sasuke hizo galopar al caballo y llegó hasta él rapidamente. Entonces lo capturó entre sus brazos y lo sentó frente a él sobre Sharingan.

-¡Non!¡Monsieur, le digo que no!-exclamó sin dejar de luchar.

-¡y yo te digo que sí!-susurró antes de atrapar sus labios.

Naruto trató desesperadamente de apartarse, pero no le sirvió de nada. Sasuke lo estrechó con más fuerza mientras continuaba besándolo con sensualidad. La cabalgata fue tremendamente erótica para los dos. Sasuke guió a Sharingan hacia las profundidades del bosque mientras el cuerpo provocativo de Naruto se movía contra él enloqueciendolo de deseo. Él no dejó de luchar contra sus besos, pero descubrió que su propio cuerpo lo traicionaba mientras se internaba más y más en el bosque silencioso. Cuando Sharingan finalmente se detuvo por propia voluntad, Sasuke tardó unos segundos en darse cuenta que el caballo no se movía . Entonces, separandose un poco de Naruto y con una sonrisa en sus labios, bajo del caballo llevándolo con él.

Como si hubiese salido de un trance, Naruto miró a su alrededor sin siquiera notar la belleza del paisaje que lo rodeaba. Era demasiado consciente del cuerpo cálido y musculoso de Sasuke como para desviar su atención hacia alguna otra cosa. Sin ninguna prisa, lo tomó entre sus brazos y volvió a estrecharlo contra él de forma apasionada. Para Naruto, la realidad se desvaneció; quien lo besaba era su esposo, el hombre a quien había creido despreciar y que sin embargo, con cada caricia parecía liberar algo que se hallaba oculto en su interior.Y este sentimiento que luchaba contra las cadenas que el mismo se había impuesto, no era odio sino algo mucho mas fuerte y duradero.

Sasuke lo tomo en brazos y lo depositó suavemente sobre la alfombra de treboles que crecía bajo una inmensa higuera. Inclinándose sobre él, desabrochó el vestido para desnudar sus hombros y su torso, deslizando sus manos sobre sus pequeños senos (esos que el odiaba pero que en estos momentos amara)para luego continuar con su boca la tarea. Sintió que perdía todo control de si mismo. En ese mundo sensual al cual él lo había llevado, solo existían la boca, las manos y el cuerpo de Sasuke.

A él tampoco le importaba nada excepto su cuerpo adorable, y de la pasion que ardía entre ambos. Las ropas se convirtieron en una barrera insoportable, y pocos segundos después , Sasuke se había quitado la camisa para luego tenderse a su lado. Al sentir su torso desnudo contra el suyo, Naruto emitio un pequeño gemido de placer y se estrechó con más fuerza contra él ansiando que continuara con sus caricias. Por primera vez en su vida sentía arder de pasión en su interior, y era como un estado de ebriedad que lo impulsaba en busca de aquellas sensaciones exquisitas.

Su respuesta fue todo lo que Sasuke podía haber deseado y conducido por el deseo que crecía en su interior, terminó de quitarle la ropa con manos temblorosas. Entonces el mismo se desvistió por completo y lo estrechó contra su cuerpo con un gemido de placer.

-Tal vez seas un hechicero, pero Dios me ayude, te deseo...no importa quien seas ni lo que hayas hecho-murmuró sobre su cuello.

Sus palabras no tuvieron ningún sentido para Naruto, su naturaleza sensual y apasionada despertaba por primera vez y solo le permitía ser consciente de las exigencias de su propio cuerpo. Sasuke se apoderó de su boca con ardor y lentamente fue deslizando su mano hasta llegar a su sexo. Naruto se quedo paralizado de miedo a la vez que le invadía un exquisito placer. La última vez que un hombre lo había tocado de esa manera, había sentido dolor, y en ese segundo comprendió la atrocidad de lo que estaba haciendo. Con un sollozo desesperado, trató de liberarse, pero sasuke no se lo permitía. Él estaba demasiado excitado como para pensar de forma coherente, y lo único que supuso fue que él no estaba preparado para recibirlo.

-No cierres tus piernas contra mi, Naruto. No te haré daño, cariño-murmuró contra sus labios.

Sin saberlo, había escogido las palabras correctas para calmar su miedo. Y con un estremecimiento de placer, dejó de luchar. La mano de Sasuke se movio suavemente a lo largo de su miembro, haciendo que jadeara ante el placer que lo asaltó. Entonces tomo sus caderas con ambas manos y lo penetro suavemente. Con una arrolladora sensación de plenitud, Naruto se abrió para recibirlo mientras en su interior estallaban un torbellino de emociones. Las manos de Sasuke lo mantuvieron prisionero mientras su boca lo besaba con voracidad. El lento vaivén comenzó a aumentar de velocidad, sintiendo a Naruto estremecerse de placer entre sus brazos. El silencioso bosque pronto se lleno de la melodía de gemidos y jadeos de ambos. Sasuke lo beso con más ardor, sus manos lo aferraron de forma convulsiva y sus movimientos se volvieron mas violentos mientras ambos se dejaban llevar por el éxtasis.

El tiempo pareció detenerse mientras los dos permanecian tendidos en el claro junto a la pequeña cascadas de aguas cristalinas. Como en el medio de un sueño, Naruto observó el rostro de Sasuke y le pareció verlo por primera vez. "¿Como pude considerarlo débil alguna vez?" se preguntó confundido. Después de observarlo unos momentos, comprendió...comprendió que se había enamorado de su marido!

NO ENGAÑES A MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora