NO ENGAÑES A MI CORAZÓN

SEGUNDO RAUND, PUNTO PARA SASUKE

*_*

-.-

S&N

Naruto no se dejó engañar en lo más mínimo pero decidió seguirle el juego.

-¿Oh?-dijo dulcemente-¿Eso significa que ha vuelto para devolverme la dote?

Sai frunció el ceño y se aclaro la garganta.

-No exactamente-Le dirigió una mirada vacilante y agregó-Tu dote , querido, no es nada comparado con lo que tengo para tí en Francia. Si vienes conmigo te enseñaré un maravilloso mundo de riqueza y poder.

Naruto no pudo contenerse y replicó con acidez:

-¿Usted lo tiene para mí? Yo pensé que era mi fortuna.

Sai comenzaba a perder su apariencia encantadora.

-Es tuyo...pero me necesitas para obtenerlo. Conozco a gente que está con el poder. Soy un informante de Napoleón, y cuando estemos en Francia, para él será muy simple ordenar que las tierras y los bienes de los Namikaze sean devueltos a su legítimo dueño.

-Ya veo-dijo con expresión pensativa-y por supuesto...sin mi, usted no podrá apoderarse de ella ¿verdad?-y agregó con una sonrisa irónica-comienzo a comprender la razón de que haya decidido buscar a su esposo después de todos estos años.

Sai dejó de fingir amabilidad.

-¡No juegues conmigo, querido!¡yo quiero ese dinero y tu vas a ir conmigo a Francia para que lo obtenga!¿es tu deber como esposo!

Naruto se echó a reír.

-¿Mi deber?-se burló-¿y que hay respecto al suyo? Usted me abandonó ¿lo recuerda?¡no espere que mueva un dedo para ayudarle!

-Creo que aún no has comprendido la situación-No es tan sencillo disuadirme de algo cuando lo deseo, querido. Y tú no debes olvidar que eres mi esposo y que cometes con Sasuke un flagrante adulterio. ¿me pregunto, que pensarían de eso las buenas personas de Nueva Orleans?¡cuantos rumores se levantarían! Naturalmente que Sasuke será perdonado...él es hombre ¿pero y tú?-Sai esbozó una sonrisa-tú, mi querido, te convertirás en un paria.

Las palabras de Sai dieron en el blanco, Naruto era muy consciente de lo que tendría que enfrentar si se conocía la verdad. Pero él no permitiría que Sai notase sus dudas.

-¡Adelante!-exclamó con furia-Extienda el rumor...¡pero no podrá obtener la fortuna de los Namikaze!

Sai reflexionó sobre el asunto durante unos minutos.

-No, eso es verdad, pero no hay razón para que sea de ese modo-simulando una expresión sincera, continúo-ven a Francia conmigo y recupera tu fortuna, entonces nos divorciaremos allí. Nadie tiene porque enterarse. Yo obtendré lo que deseo y tú quedas libre.

Naruto lo miró con repugnancia.

-¡Usted está loco!-exclamó-¡absolutamente loco si piensa que yo creería en algo de lo que diga usted!

En el preciso instante en que Sai estaba a punto de abalanzarse sobre él, Yukito irrumpió en la habitación. Al oír que se abría la puerta, Naruto suspiró con alivio...hasta que vio que se trataba de Yukito. El niño corrió hacia Naruto y se abrazó a sus piernas riendo.

-¡Ah, maman, estabas aquí!¡Te he buscado por todas partes! Debes venir a ver la nueva silla de montar que Papá me ha comprado ¡Es roja y muy bonita!¡ven!

Con manos algo temblorosas, Naruto le acarició el cabello.

-Ahora no, Yukito. Iré en un momento.