Al saber que muy probablemente esa misma noche conociese a su futuro esposo, Naruto se sintió a punto de estallar. La violación sufrida la noche anterior aún se hallaba fresca en su mente y en su cuerpo, y no sabía si sería capaz de enfrentarse al hombre con el que su abuelo pretendía casarlo. Por un momento consideró la posibilidad de escapar, pero después de pensarlo unos segundos, recupero su temple y su coraje. Él se enfrentaría a ese hombre y de alguna manera encontraría una forma de salvarse a sí mismo y a Haku.Sin ningún entusiasmo, permitió que su hermano lo peinara con esmero y luego se colocó el vestido color damasco que había usado el día anterior. Era su única prenda decente ¡cómo odiaba el tener que usar vestidos y zapatos como una damisela, porque a un doncel no se le permitía usar pantalones!. Suspirando, permitió que Haku, con ese romanticismo que le caracterizaba, le colocara jazmines en el cabello.
Al mirarse en el espejo, Naruto sacó la lengua ante su propia imagen.
-¡Bah! no importa como me vea... A monsieur Uchiha sólo le interesa la dote!
Lamentablemente estaba en lo cierto. Sai llegó a la casa Namikaze a las nueve de la noche. Ya había decidido que si ese oro realmente existía, él lo obtendría utilizando el nombre de Sasuke. ¿Que le importaba si Namikaze tenía una montaña de deudas? Ya no estaría allí cuando se descubriese la verdad...¡qué Sasuke solucionara el problema! En el puerto de Nueva Orleans le habían informado que el Redmoon(1) partiría hacia Inglaterra el viernes siguiente ¡Y él pretendía subir a bordo con un baúl lleno de oro!
Sai hizo gala de todo su encanto para convencer a Namikaze de que él era el mismo hombre que había conocido en casa de Danzo. Los dos hombres conversaron en la única habitación elegante que quedaba en la casa, y con la suave luz de las velas, apenas si se notaba el deterioro. Jiraiya abrió una botella del mejor brandy francés que había guardado para una ocasión especial, y cerraron el trato con un brindis. Ambos se sentían muy satisfechos.
Naruto no lo estaba. Cuando lo llamaron para que entrase a la habitación pocos minutos después, lo hizo con un brillo rebelde y una expresión decidida en su rostro. Debía encontrar una forma para salir de esto y lo haría aunque tenga que suplicarle a monsieur Uchiha.
Sai se sintió fascinado al verlo entrar. Era realmente una pena que no tuviese tiempo para coqueteos..., por un momento considero la posibilidad de llevarlo a Inglaterra con él . Pero deshecho esta idea de inmediato por parecerle demasiado arriesgado para sus planes.
Apenas lo vio, Naruto sintió una fuerte aversión por Sai. La vida disipada que llevaba estaba marcada en su rostro con claridad. Esos ojos negros y calculadores no aceleraban los latidos de su corazón y esa boca sensual no le provocaba ningún tipo de estremecimiento. Después de la noche anterior, Naruto estaba seguro de que jamás desearía que la boca de un hombre se posase sobre el suyo.
Jiraiya se veía brillante de alegría y cuidando sus modales, Naruto permitió que Monsieur Uchiha le besara la mano con suavidad.
-¿Me permite conservar esta pequeña mano, monsieur ?-preguntó Sai de forma afectada.
A pesar de la gravedad de la situación , Naruto tuvo que morderse el labio para no reír. "Mon Dieu!¡que tontería!"
Jiraiya estaba encantado
-Nada me proporcionaría mas placer-respondió con un amplia sonrisa.
Sai observo el rostro de Naruto con una mirada posesiva.
-Y usted, mi querido...,¿me acepta cómo su esposo?-le preguntó. Las palabras eran unas meras formalidades ya que era evidente que el muchacho hacía la voluntad del abuelo...¡y él casi podía sentir el oro entre sus manos! esperaba que Naruto se ruborizara o a lo sumo que asintiera con la cabeza a modo de respuesta, Desafortunadamente, no conocía el temple del jovencito que se hallaba frente a él.
-¡Non!¿Por qué iba a hacerlo?-respondió Naruto con expresión desafiante.
Sai permaneció atónito y Jiraiya se enfureció.
-¡Naruto!¿ya has olvidado nuestra conversación con respecto a Haku?
Naruto vacilo un momento.
-No, abuelo.-dijo finalmente-pero antes de aceptar la oferta de Monsieur Uchiha, creo que debes permitirme hablar con él en privado. Es lo justo ¿no te parece?
Ambos hombres se sintieron incómodos, pero por razones completamente diferentes. Jiraiya era consciente de que Naruto lucharía hasta el último minuto para no llegar al, altar, así que no confiaba en su nieto. En cuanto a Sai, estaba furioso ¿como se atrevía este niño a desbaratar sus planes? Él ya contaba con el dinero y con el placer de acostarse con el doncel antes de zarpar hacia Inglaterra, y su negativa significaba una sorpresa desagradable.
Sabiendo lo obstinado que podía ser su su nieto, Jiraiya no tuvo más remedio que acceder a sus peticiones.'
-Muy bien. Es justo que dispongas de unos minutos a solas con tu futuro esposo-entonces su rostro se volvió amenazante -¡pero no olvides lo que te prometí! ¡si me niegas esto, juro que lo cumpliré!
La expresión de Naruto se puso tensa
-Por supuesto. Ahora...¿me permite hablar a solas con él?
Jiraiya apretó los puños pero se rindió ya que no deseaba continuar la discusión frente a un extraño.-Es un poco obstinado algunas veces-dijo a Sai en tono de disculpas-volveré dentro de unos minutos.
En cuanto hubo partido, Naruto se volvió hacia Sai y comenzó a hablar de forma apasionada.
-No pretendo insultarlo, monsieur, ¡pero no deseo casarme con usted!-exclamo. Entonces le dirigió una mirada suplicante- ¿no podría decirle a mi abuelo que usted y yo no formaríamos una buena pareja, después de todo? por favor...es muy importante para mí.
Sai lo miró con expresión pensativa. Evidentemente no era el doncel dócil que Namikaze había querido hacerle creer¿y como hacer que esto resulte a su favor?
-¿Está enamorado de otro hombre?¿Alguien que su abuelo no aprueba?
-Non, monsieur, es solo que no quiero casarme...¿lo comprende?
No lo comprendía, pero se sentía mas tranquilo. Si el chiquillo decía la verdad, aún tenía una oportunidad apoderarse del oro.
-Yo no le exigiré nada querido. Su vida no sufrirá ningún cambio. La única diferencia consistirá en que usted tendrá mi nombre y yo tendré su dote...será un verdadero matrimonio de conveniencia. Usted podrá vivir aquí y yo pasaré mi tiempo en Natchez.
-¿Entonces para que casarse?-preguntó con expresión pensativa-¿a usted también lo obligan a hacerlo?
Aprovechando esta inocente pregunta, adoptó una expresión avergonzada y contestó:
-Eso es exactamente lo que ocurre. Mi padre me ha cortado los viveres hasta que vuelva a Natchez con un novio o una novia.
-Pero si no viviremos juntos...¿de que le serviría un casamiento?
Sai se apresuró a corregir el error.
-Bueno, no es necesario que se presente ante él. Sólo debo informarle que me he casado...y mostrarle una copia de el certificado de matrimonio, bastará con eso.
-¿Y usted me encuentra adecuado?-preguntó con tono seco.
-.-
(1)¿verdad que soy innovadora?¿a que sí?
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NO ENGAÑES A MI CORAZÓN
Hayran KurguEl anciano Jiraiya Namikaze está al tope de deudas a causa de sus vicios (o sea, alcohol,mujeres y juegos). Decide que para salvar la mansión y salvar el futuro de su nieto Naruto, decide casarlo con Sasuke Uchiha, a quien conoce en una de sus reuni...