La "rival" de Yui || Diabólik lovers X Oc

14

Kanato

Sakura se levantó de golpe algo agitada y con sudor cayendo de su rostro.

Levanté aún más mi vista para verla mejor.

Apreté abrazando más fuerte a Teddy para levantarme del sofá y caminar hacia esta.

Kanato: ¿Estas bien, Sakura? -Le pregunté ya a su lado parado-.

Esta me dirigio una mirada confundida luego de unos segundos pareció reaccionar y se alejó de mi asustada. Las sábanas caían de un costado por la desesperada acción de esta.

Sonreí de costado, acercándome más hacia ella, provocando miedo. Me gusta.

Sakura: ¡A-aléjate! -gritó desesparada- ¡Ka-Kanato, aléjate!

Volvió a gritar esta vez retrocediendo y cayendo de la cama.
Largué una risa para luego mirar su rostro. Estaba realmente asustada. Me encantaba ver esa reacción aunque no entendía el porqué.

Gatee en la cama quedando cerca de esta, la cual se encontraba semi sentada en el suelo.

Sonreí de costado acercando mi mano a la cara, Sakura sacó mi mano bruscamente pegando en esta.

Frunci el ceño confundido.

Kanato: Nee, Teddy. Sakura me acaba de golpear, ¿Crees que merece un castigo? -susurre contra este mirando de una forma sádica a la muchacha ya tendida en el suelo-.

Sakura se levantó torpe y como pudo corrió a la puerta abriendo está y desapareciendo de mi vista.

Reí con fuerza. Era una presa interesante.

Cuando llegué a la sala todos mis hermanos estaban viendo a Sakura, la cual estaba en el suelo mirándonos con terror. Mis hermanos sonreían al ver su cara. Nos gustaba ver esa expresión en su rostro, pero... de alguna manera; Quería que esa expresión fuese solo mía. Mía y de nadie más.

Sakura: ¡A-aléjense! ¡Dejenme! -gritó con temor y lágrimas caían por su rostro.-.

Kanato: Esa expresión tuya es adorable.

Subaru: ¿Que te sucede, idiota?

Reiji quiso acercarse pero Sakura le quitó su mano como lo hizo conmigo.

Reiji suspiró irritado para luego acomodarse sus anteojos.

(...)

Sakura estaba temblando, tenia sus piernas levantadas ocultando su rostro en estas. Se abrazaba con desesperación, como si quisiera protegerse de alguien.

Tenia una manta en sus hombros tratando de que así se calmase, pero nada servía, ella seguía con su rostro oculto entre sus piernas, sollozando.

Todos nosotros la observábamos desde distintos lugares, sin entender que le ocurría.

Reiji apareció con una bandeja la cual contenía té.

La posicionó en la mesita enfrente de Sakura.

Reiji: Te hice un té. Tómalo, te ayudará a calmarte.

Sakura: No... no quiero nada de ustedes, son unos monstruos. -Susurró apenas audible-.

Shuu: Kanato, tu estuviste con ella hace unas horas. -este me dedicó una mirada fría.- ¿Que le hiciste?

Desvíe mi mirada para ver a Shuu.

Kanato: La observaba dormir... se veía tan indefensa -sonreí al recordar lo indefensa que se veía, quería destrozarla.- Y luego se levantó de repente agitada-.

Reiji: -este se acercó a Sakura, poniéndose de rodillas- Sakura. Sakura, mirame -ordenó Reiji-.

Sakura obedeció y levantó su mirada lentamente, tenia la cara algo hinchada y roja por las lágrimas que había soltado segundos atrás.

Reiji:  Tuviste una pesadilla. ¿Que soñaste? -soltó frío, esperando respuesta alguna de la muchacha-.

Esta no respondió, solo miró a Reiji, pero su mirada parecía estar vacía.

Sakura: ¿Un sueño? ¿Fue... fue todo un sueño -respondió con confusión y arrastrando las palabras-.

Reiji asintió lento pero severo.

Sakura no parecía reaccionar. ¿Que fue lo que soñó?

En unos segundos Sakura estaba abrazando por el cuello a Reiji.

Eso me molestó. En mi cara de podía ver una mueca de disgusto al ver envolver sus frágiles brazos contra Reiji.

(...)

Sakura se encontraba descansado en el sofá. Reiji le había dado un tipo de anestesia para que se relaje y  descanse tranquilamente.

Laito: Ara, ¿Que habrá soñado la zorrita que le causó tanto pánico?

Kanato: Nee, Teddy. ¿Soñó con nosotros que nos tenía tanto miedo? -le pregunté abrazandolo- Yo también lo creo.

Ayato: Ore-sama es realmente aterrador -Soltó mi hermano con su típica sonrisa-.

Subaru: Cállate, molesto. -escupió irritado.-.

Me acerqué a donde yacía la chica durmiendo despreocupadamente, ahí estába otra vez ese gesto suyo. Dormía plácidamente, estaba tan indefensa. Acaricié su mejilla ignorando la discusión de mis hermanos, dirigiendo toda mi atención en Sakura. Tenia la boca entre abierto, lograba ver sus carnosos labios y podía distinguir un colmillo en sus dientes.

Sus largas pestañas, su cara, su pelo. Su cuerpo. Sus manos.

Todo en ella parecía tan frágil e indefenso, pero resultaba ser tan fuerte al mismo tiempo.

Sonreí con diversión y malicia.

Sakura Tachibana.

Mía.

Serás mi muñeca destacada.

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