La "rival" de Yui || Diabólik lovers X Oc

13

Sakura

Sentía presión en mis piernas y muñecas.

Me removi algo incómoda, no podía moverme.
Abrí los ojos de a poco, tratando de moverme, nada.

¿Qué es esto?

Inspeccione el lugar con mis ojos, tratando de encontrar alguna respuesta de donde estoy o a quien le pertenece la habitación.

Mi vista de paró en una mesita de noche. Se podía ver un sombrero. Laito.

Bufé.

Maldito Laito Sakamaki.

Volví a removerme incomoda, tenia mis piernas atadas y muñecas, estas sobre mi cabeza cruzadas entre sí.

Espera.

Volví a presionar mi palma derecha. Algo tenia en esta.

Levanté mi cabeza para poder ver que era lo que tenia en mi mano. Era una pequeña navaja automática.
Era negra y estaba algo desgastada, me gustaba el diseño.

Sacudí mi cabeza buscando el botón para poder  hacer funcionar el mecanismo de esta.

Encontré el botón y lo presione, mal hecho. Esta se abrió bruscamente en la palma de mi mano, cortandome, solté un quejido. Dolía mucho.

La sangre no tardó en brotar, dificultando el hecho de que pueda agarrarla bien para poder cortar la soga que sujetaba mis muñecas.

Suspiré frustrada.

¿Que tramas Laito?

Volví a intentarlo está vez teniendo éxito. Automáticamente me senté desesperada sobando mis muñecas.

Dolían.

Agarré la navaja con la mano derecha y la solté enseguida. La herida.

Cerré los ojos con fuerza esperando que pasara unos segundos. Era un ardor que nunca había experimentado. Miré mi herida, esta era profunda y brotaba sangre sin parar.

Lami el corte.

Cerré los ojos y inhale profundos, a los pocos segundos los solté abriendo los golpes bruscamente para agarrar la navaja y cortar las sogas que ataban mis piernas.

Salí de la cama de Laito no sin antes agarrar la navaja y me encaminé a la puerta.

Cuando puse mi mano en la manija olí algo, era un aroma que no podía diferenciar.

Bajé la manija abriendo la puerta, cuando la abrí por completo pude divisar a un Laito apoyado en la pared con el sombrero bajo.

Lo miré con odio.

Laito: Are~ eso ha sido rápido. -este levantó su sombrero junto con su mirada para mirarme- ¿Y esa cara? -soltó una risita-.

Sakura: ¡Estas muerto! ¿Que has hecho?

De un momento a otro Laito me acorralo contra la pared.
Estaba sintiéndome indefensa pero exitada ante la presencia de este.

Laito me miró con diversión para luego acercarse a mi cuello y morder este.

Cerré los ojos con fuerza.

Sentí otros colmillos en mi muñeca derecha, abrí los ojos exaltada y vi a quien permanecían; Ayato.

Sentí otros colmillos en mi otra muñeca y piernas. Shuu, Subaru, Reiji y Kanato estaban bebiendo de mi sangre.

Me dio un escalofrío por mi cuerpo. Parecían animales salvajes desesperados por comer a su presa.

Sakura: D-duele. -traté de moverme. Lo juro, me re volví incómoda despegando mi espalda de la pared provocando que estos clavaran más profundos sus colmillos- Tsk.

Me moví con más desesperación al sentir otros colmillos penetrar mi piel. Específicamente en mi cuello, hombros y brazo.

No comprendía.

¿Quiénes además de ellos estaban bebiendo de mi?

Bebían con desesperación cada vez más. Provocando en mi un miedo y pánico. Iba a morir si no se detenían.

Cerré los ojos con la esperanza de que así no doliera tanto.

Escuché unos pasos, era Yui y detrás de este estaba Tougo quien tenía su mano apoyada en el hombro de esta.

Sakura: Yu-Yui. -Exclame asustada- ay-ayuda.

Yui me miró fijamente para luego seguir caminando. Abrí los ojos asustada, ¡No me iba a ayudar!

Fijé la mirada en los Sakamaki, los cuales habían parado de beber mi sangre.

Se pararon y se posicionaron delante mío quien lo siguió las otras cuatro presencias.

Automáticamente cuando dejaron de sostenerme me caí fijando la mirada en el suelo, estaba demasiado débil. Mis párpados pesaban, tenia ganas de vomitar, quería dormir. Sentía un dolor punzante en cada mordida de estos.

Cuando levanté mi vista me arrepentí de haberlo hecho. Por primera vez, temía por mi vida.

Todo estaba oscuro, solo se podían ver sus ojos brillando por el deseo. Y la sonrisa de arrogante que estos tenían, mostrando sus colmillos.

Ver esos ojos con deseo de sangre, de mi sangre, realmente me asustó. Estaba enfrente de demonios. Parecía divertirles la situación, en algunos tenían la mirada con maldad, otros con arrogancia y superioridad.

Mi vida estaba en juego.

Por primera vez tenia miedo de alguien. Tenia miedo de morir.

Tenia enfrente a mis demonios.
Mi vida colgaba de un hilo.

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Bye byee