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Shin

Miré a Sakura una vez más, seguía igual desde que la vi. No se movió no nada, parecía un simple y patetico potus.
Estaba con su brazo izquierdo apollado en su cabeza mirando por la ventana y su otro brazo haciendo golpes en la mesa con un lápiz sin parar. Sin prestar atención absoluta a la clase de Humanos.

Suspiré. Preocupado y resignado al mismo tiempo por ella. ¿Qué podía hacer? Nada, absolutamente nada. Y eso era triste. Verdaderamente triste para mi. Era importante, es. Lo es. Y mucho. Duele verla así, como si algo la estuviera preocupando y con eso llevarse parte de su esencia. NO me gusta para nada.

Rayos.

¡Sakura! ¿Qué te sucede?

Negué y volví la vista al frente, pero sentí unos ojos mirándome a mi derecha.

Era Laito. Quien estaba un par de asientos más adelante mío, observando mis movimientos.

Su mirada era fría, obsesiva y advirtiendome qué estaba viendo cualquier movimiento mío. ¿Tan obsesivos son? ¿Tan controladores?

El tan sólo pensar en cómo la tocan, como la maltratan como la tienen sólo para ellos... Me fastidia y demasiado.

Arrugé mi hoja sin darme cuenta por la impotencia qué me dan los hermanos. La situación. Todo. Sentía mi sangre hervir.

Profesora: ¿Sakura? -No hubo respuesta- ¡Sakura! -igual- ¡¡Sakura!! -esta salió de dónde sea qué haya estado y la miró- a dirección. Ahora mismo.

Sakura frunció el ceño unos segundos y volvió a suavizar su gesto, se levantó tranquilamente, yéndose sin hacer ningún ruido en lo absoluto.

Vi qué Laito estaba por levantar la mano, NO.

Shin: ¡Profesora debo irme al baño! ¡Es urgen-

Laito: No le haga caso, sólo quiere salir de clases.

Miré con enojo a este.

Sin qué me viera me corté la mano sutilmente con la tijera.

Shin: ¡Profesora! En serio debo ir...- le mostré mi mano-.

Profesora: ¡Shin! ¿Cómo te haz hecho eso? ¡Ve a enfermería!

Laito: ¡Pero pr-

Profesor: Sin peros. -me miró- Ve.

Tenía suerte de qué el profesor suplente sea humano. Lástima qué se irá en un mes.

Apenas salí del salón, me lamí la mano sacando todo rastro de sangre. Viendo como poco a poco se iba cicatrizando. Miré a todos lados en busca de la castaña.

Me dirigí a dirección a paso rápido. Hasta qué la vi, sentada en unas de las sillas de afuera de la puerta del director. Esperando a ser llamada.

Me acerqué y me senté a su lado, reaccionó cuando le toqué la mano.

Se sobresaltó y me miró, luego me sonrió. Ese sonrisa tan linda y tranquilizadora qué tiene.

Shin: ¿Qué té anda sucediendo, Sakura? Estas como en otro mundo. ¿Qué té preocupa?

Sakura: Shin... -me miró unos segundos y se tiró a mis brazos.- Gracias, Shin. Por preocuparte por mi, por todo.

Su abrazo fue más fuerte, como si no quisiera qué me vaya a ningún lado, cosa qué no iba a hacer.

Cuando reaccioné, acepté su abrazo envolviendola en mis brazos. Sintiendo su calor y brindandole protección.

No iba a dejar qué nada le pase.

Shin: Sakura, escu-

La puerta de la oficina del director se abrió.

Director: Sakura, entra. -ordenó serio y frio-.

Sakura, asintió y se desprendió de mí abrazo, sonriendome y entrando a la oficina.

Shin: Te espero aquí.

◇◇◇◇◇◇

Qué ondaaaaaa Ahre
¿Cómo andan?

Por si se preguntan, sí. Soy de Argentina, Buenos Aires.
<3

La &quot;rival&quot; de Yui || Diabólik lovers X OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora