Eros...

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Narra Grecia

Estábamos con los chicos (Nico, Percy Jason, Piper, Leo, y Annabeth) hablando de cómo fue su cruzada cuándo siento el aura de un Dios y mucho calor así que volte a ver

-Apolo? -todos guardaron silencio

-Hola cariño -sonrió- tenemos que hablar, pero quiero a Amelie -los chicos se pusieron nerviosos

-Sabes que no viene solo para hablar y mucho menos contigo -el me miró serio- bien.

Cerré los ojos y Amelie se hizo presente

-¿Qué quieres? -dije dura

-Quiero hablar con mi esposa, civilizadamente -sonrió y miré a los chicos- nos disculpan?

-claro que si- dijeron al mismo tiempo.

Apolo me tomo de la cintura y desaparecimos en luz blanca, llegamos al lago

-Amelie, necesitamos tener hijos- lo mire a punto de reír

-¿Es en serio? -el asintió- ¿Llegó el momento verdad?

-si, llegó el momento- bajo la mirada y yo acaricie su mejilla

-Tranquilo Apolo -sonreí- Lo haremos, para que ahora sí en verdad nos respeten y nos consideren un matrimonio.

Narra Nico

Escuchamos bien? Amelie... perdón Grecia tiene que tener un bebé

-nico, te encuentras bien?- pregunto Jason

-Claro, ¿Porque no estarlo? -dije seco

-Porque la amas -dijo Piper- y no digas que no Di Angelo

-Tienes razón, la amo y no soporto saber que tendrá un bebé -Sentí unas manos al rededor de mi cintura.

-Tenemos que hablar -dijo Grecia ya normal

-Si -Miramos a los chicos y ellos asintieron, Grecia hizo que una sombra negra nos rodeará y llegamos a mi cabaña.

-Nico, lamento lo que escuchaste -Iba a tomar mi mano pero la quite y me aleje de ella

-No necesito explicaciones- dije serio

-En realidad si -La mire- Cuando regrese no te pude decir todo -se sentó en el piso y baje la mirada- Después de que te fuiste al Inframundo con Hades, fuí al Olimpo donde cada uno de los dioses me dió parte de su poder, no estaba en el plan de Eros ni en los míos que yo me convirtiera un una diosa pero así fue, cuando Zeus se enteró de la cantidad de poder que tenía me dijo que yo me daría cuenta que sentimiento tendría más y ese fue el de la Venganza.
Cuando cumplí la mayoría de edad en un Dios lo cual son los 1,000 años estaba escrito por el puño de Zeus que me casaría con uno de sus hijos y el único que me caía bien era Apolo, así que decidimos que nos casaríamos. A mis 1,500 años me casé con Apolo pero este matrimonio no cuenta frente a todos por no tener un progenitor, por eso vino Apolo, necesitamos tener un progenitor o la diosa de la venganza dejará de existir -la miré y ella ya estaba llorando- lo lamento Nico

-No tienes por qué -me destruía verla así-

-En realidad si Niccolo -Se levanto y se acercó a mi- Te amo Nico

-Yo...no lo se...estás casada con Apolo y tendrán un bebé -Bajo la mirada- Pero también te amo -subí su cabeza y la besé.

Nos olvidamos del mundo en ese momento, solo éramos ella y yo.

Narra Grecia

Nico me quito la blusa y yo no hice un esfuerzo por detenerlo, al contrario, solo quite la suya, Nico me lanzo a la cama y se subió en mi con cuidado de no aplastarme, se separó de mí y bajo al comienzo de mis senos los cuales beso y acarició mi abdomen, se separó.

-¿Estas segura? -pregunto

-¿Porque siempre que lo vamos a hacer me preguntas lo mismo? -El río

-Seguridad Grecia -y fueron sus últimas palabras.

Desabrochó mi brasier y jugó con mis senos, se acercó a mí cuello y lo mordió

-Gemí-

Me di la vuelta quedando sobre el y baje directo a su pantalón, lo desabroché y lo baje junto con sus bóxers, tomé su miembro es mis manos y lo comencé a masajear

-Oh Grecia- gimió y tomo mi cabello, seguí con lo mío durante unos minutos más -si sigues me voy a venir -me levanto y me dejo de nuevo debajo de él.

Me terminó de desnudar y acarició mi parte mientras me besaba, se separó y abrió un poco mis piernas

-¿Lista? -yo asentí- bien.

Se acomodó entre mis piernas y rozo su miembro por mi entrada, haciendo que  una corriente eléctrica me pasará por la columna, suspiro y entro lentamente en mi y ambos gemimos, se comenzó a mover lentamente y después fue acelerando poco a poco, no sé cuánto tiempo transcurrió pero cuando terminamos Nico calló sobre mi pecho.

-Esto fue agotador -me beso y salió de mi, se recostó a mi lado y nos cobijo

-Si -susurre- ¿Quieres que me vaya? -lo miré

-¿Porque quisiera que te vayas?- se volteó y me abrazo

-Por lo de hace un rato Nico -tome su mano

-Jamás -me beso.

Esas fueron nuestras últimas palabras antes de que ambos quedáramos en brazos de Morfeo.