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Los esqueletos rodeaban los perímetros del campamento, había soldados de la primera guerra mundial, incluso de la guerra civil, todos y cada uno de ellos estaban unidos por la misma causa, proteger al campamento mestizo del ataque de Cronos.

Las diosas se encontraban un poco más atrás de las filas mirándose las unas a las otras, ¿Este sería el fin? 

-Amelie -dijo Atenea- Haremos lo imposible, para mantenerte con vida -las diosas concordaron que ella.

-Si mi destino es morir, aunque me protejan pasara -dijo Amelie- Pero les agradezco de corazón lo que quieren hacer-les sonrió, las protecciones cayeron y los esqueletos comenzaron a pelear contra el ejercito de Cronos, las diosas comenzaron a sacar sus verdaderas formas, Hera y Demeter se fueron contra su padre.

-Atenea -le grito Amelie- Toma -le lanzo un bolígrafo que la diosa atrapo 

-La espada de Percy -dijo Atenea.

-Acaba con Cronos, usa a contracorriente, ella lo venció una vez, solo ten... -la diosa fue interrumpida por Némesis la cual se encontraba frente a ella.

-Hola querida -sonrió- Nos vemos de nuevo.

Y así, la pelea entre las diosas de la venganza comenzó, al principio estaban peleado con espadas, pero llegaron a la conclusión que ninguna se lastimaría con eso, así que empezaron una pelea cuerpo a cuerpo, ambas daban puñetazos a la otra y la otra no se quedaba atrás. Con un golpe que Némesis le dio a Amelie, ésta callo al suelo mientras miraba a las demás diosas, Cronos había sido derrotado y sus ejércitos se estaban yendo al ver que no ganarían. Gracias al golpe, Amelie dejo caer las protecciones del comedor, las diosas junto a los esqueletos se dieron cuenta de esto y fueron a detener que avanzaran los dioses, Artemisa tomo de los brazos a su hermano, con ayuda de otro esqueleto, pero sin saber como ni de donde, una lanza iba directo al pecho de Amelie. Los dioses solo alcanzaron a ver como Amelie caía de rodillas junto a Némesis 

-NO -grito Apolo, mientras forcejeaba entre los brazos de su hermana- Déjame ir, ¡Déjame ir! -se recargo en los brazos de Artemisa- Amelie no.

Mientras que con las diosas de la venganza todo era diferente.

-Némesis ¿Que hiciste? -decía Amelie mientras trataba de sostener a la diosa herida.

-Tu no podías morir -dijo Némesis con un hilo de voz.

-Si, pero una diosa se debería sacrificar por amor -dijo Amelie tras escuchar le grito de Apolo.

-El amor más grande, es el que yo le tengo a mis hijos -respondió Némesis- No quería que vivieran en un mundo donde la oscuridad iba a reinar, ahora te los confió a ti Amelie, tú eres la diosa de la venganza legitima.

-No puedes morir -dijo Amelie.

-Es una lanza envenenada -respondió Némesis- Mi hora, se acerca, cuida a mis hijos, cómo yo cuide de ti, educalos de la misma forma en que  yo te eduque y diles que la venganza, no es siempre la solución.

La mano de Némesis cayo y Amelie ya no pudo sostenerla más, la recostó en el suelo y ella junto a la diosa. Amelie, escucho los pasos que iban corriendo hacia ella, Apolo se arrodillo a su lado.

-¿Estas bien? ¿Estas herida? -pregunto el dios del sol al arrodillarse al lado de su esposa, mientras le tocaba la cara y el abdomen.

-Estoy bien, pero Némesis esta muerta -dijo Amelie, Apolo se sentó en el suelo tras un suspiro

-Pensé que ibas a dejarme -susurro Apolo, la diosa se enderezo.

-Aun que muera, jamas te dejaría, nadie podría ocupar mi puesto en el inframundo, estaría aquí pero como espíritu -Amelie tomo la mano del dios.

-Eso significa que no podría tocarte -dijo Apolo riendo.

-Ni la mano querido -rieron y posteriormente miraron a Némesis. Amelie levanto la mano y una grieta se abrió en el suelo, por la cual los esqueletos se iban retirando, pero dos de ellos, se acercaron a la diosa- Llévenla en cuerpo, a los campos Elíseos, déjenla rodeada de flores.

Los esqueletos obedecieron y se llevaron el cuerpo de Némesis, Apolo se levanto y le dio la mano a su esposa, la cual gustosa acepto este gesto, los hijos del sol, corrieron hacia sus padres, mientras los rodeaban con abrazos. al separarse, los dioses comenzaron a caminar al comedor, pero las diosas detuvieron a Amelie.

-Salve diosa de la venganza -dijo Hera mientras se arrodillaba.

-Salve -dijeron los presentes y todos se arrodillaron, incluso Zeus 

Apolo se levanto y beso a su esposa, como si no lo hubiera hecho en años, el campamento se lleno de gritos de jubilo y abrazos, por fin el titan Cronos había sido derrocado y ya no causaría mas problemas en el mundo mortal, los dioses se encontraban tranquilos.

Pasados los días se llevaría acabo el juego de captura la bandera, pero esta vez, los dioses también jugarían, las cabañas se repartirían como siempre, equipo rojo y equipo azul,  y los capitanes serian Clarisse del equipo rojo y Kian, del equipo azul, todos los dioses se encontraban ahí, hasta los oscuros, puesto que se habían incorporado las cabañas de los dioses menores y colocaron la de Hades también, mientras que la cabaña de Némesis este día se encontraba sola, puesto que Amelie se había llevado a los hijos de la diosa antes nombrada, a los Elíseos, donde vieron a su madre por ultima vez y aceptaron el estar a cargo de Amelie, dándole las gracias, regresaron al campamento.

-Oye Jackson -le grito Kian a uno de los hijos de Némesis.

-Dime -le respondió.

-¿Juegan a captura la bandera? Los estábamos esperando, son parte del equipo azul -Jackson miro a sus hermanos y asintieron.

- Nos encantaría -dijo y todos se fueron a donde se encontraba Apolo, mientras que Kian se acercaba a su madre.

-Fue un gran gesto tuyo madre -le dijo Kian.

-No pude evitar que Némesis muriera -miro a su hijo- Es lo menos que puedo hacer -Kian abrazo a Amelie y ella le beso la cabeza.

-Madre, creo que me he enamorado -dijo Kian.

-¿A si? -pregunto Amelie- ¿De quien?

-De Clarisse -respondió Kian, mientras sacaba una sonrisa a su madre.

-Es asombroso -sonrió- Dile antes de que alguien te la gane

-Claro que si, pero primero le pediré permiso a su padre -se despidió de su madre y fue corriendo hacia Ares.

-Amor -dijo Apolo llegando con Amelie- Escuche mal o Kian esta enamorado de una hija de Ares.

-Escuchaste muy bien, por cierto, debo decirte algo -sonrió.

-¿Vas a dejarme? -pregunto Apolo- Porque estoy embarazado y no puedes hacerlo.

-¿Estas embarazado? -pregunto Amelie y Apolo asintió- Bueno, creo que ya somos dos 

El dios se le quedo mirando y la diosa solo reía, Apolo no encontraba las palabras para decirle como se sentía, así que solo la abrazo, gesto que llamo la atención de los dioses.

-Gracias, gracias, gracias -dijo Apolo en el oído de su esposa.

-¿De que me das las gracias? -pregunto Amelie, mientras pasaba sus brazos por la cintura de Apolo.

-Por quedarte a mi lado, aunque yo no fui el mejor esposo, por siempre estar conmigo en las buenas y en las malas, por ser mi esposa, por darme hijos maravillosos -miro a su amada- Kian, Grace y Malakai, siempre serán tu misma imagen -la beso y tras separarse se giro para ver a los dioses- ¡Seré papá!... ¡Otra vez! -tras una risa, todos aplaudieron.

Este es el final de una gran historia de amor, el final de una guerra, pero el comienzo de una gran familia y al final de cuentas, Amelie es la hija de Eros, el dios del deseo. 





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Nota: Grace nacio tiempo después de que Apolo y Amelie se casaran y Malakai nació cuando Grace tenia 14 años, solo que Zeus no los había contado como dioses menores, hasta que nació Kian 

Eros... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora