Eros...

26

Narra Grecia.

Hoy es el día en que reforzaremos las barreras del campamento, Apolo dijo que si lo podía hacer aunque tenía que tener mucho cuidado, casi tengo cinco meses pero la pancita no se nota, solo parece que le eh entrado con ganas a la comida.

Me encuentro en el Palacio que comparto con Apolo, esperando a que llegue y así no dejar nada olvidado, se me a olvidado comentar que Apolo se a vuelto un poco paranoico, desde que se enteró que tendría otro hijo.

Las cosas con nuestros hijos han mejorado, ya no se sienten inseguros con el bebé, en realidad ya lo esperan con ansias y cuentan los días que faltan para que el pequeño o pequeña llegue a sus vidas, eh notado que entre todos los hijos de Apolo no hay casi mujeres, solo son 5; Luisa, Lucía, Scarlett, Marlene y Mairin, y no las últimas no son gemelas.

Ahora entiendo porque quiere tener una niña, ya hasta a decidido el nombre y sera Camillete.

Después de un largo rato nos encontramos en el campamento hablando con Quirón, bueno yo no lo hacía solo miraba un punto fijo y era al lago, miraba como las pequeñas ondas se hacían más grandes y después desaparecían.

-Amelie te estamos hablando -dijo Thanos tocando mi brazo.

-Lo siento, ¿Que decían? -dije provocando que Fobos riera.

-Te preguntamos si estabas lista -respondió Quirón.

-Aaa si -sonreí.

Fobos fue el primero en moverse y lo seguí a una distancia razonable.

Una vez acomodados utilizamos nuestro poderes haciendo que toda la barrera se tornará negra, pero...sin saber cómo o porque, los dos dioses y yo salimos volando hacia atrás y caímos a la mitad del campamento.

-Eso estuvo genial, hagámoslo de nuevo... esperen...¿Amelie, estás bien? -se incorporó Fobos asustado.

-Si, tranquilo -me ayudo a ponerme de pie y para este entonces todos los campistas se encontraban en ese lugar con sus armas listas para atacar.

-¿Qué mierda pasó? -nos susurro Thanatos.

-Demasiado poder -respondí- recuerden que no soy uno, ahora soy dos y el bebé tiene fuerza -coloque las manos en mi espalda.

-Tenemos que llevarte a la enfermería o sino Apolo nos matara -dijo Fobos.

-Ustedes son los dioses del Inframundo, ¿Le tienen miedo a un solecito? -respondí riendo.

-Ese solecito es tu esposo -dijo una voz conocida- Vamos a la enfermería.

-Apolo estoy bien -lo miré.

-Estas sangrando, eso no es estar bien -dijo serio, algo jamás visto.

-Bien, vamos a la enfermería -comencé a caminar.

-No, vamos al Olimpo -me alcanzó y fuimos directo al palacio.

-¡Estoy bien! -respondí después de diez minutos.

-¡No, no lo estás! ¡Te eh estado cuidando durante cinco meses, como para dejarlo atrás, así que no te dejare porque no estás bien! -y...exploto.

-Perdón -susurre.

-¿Qué dijiste? -se acercó.

-Perdón por hacerte esto, lamento tener que haber ido al campamento y reforzar las barreras donde habitan tus hijos, solamente fue una sobrecarga de poder y nada más -conteste.

-¡Pudiste matar al bebé! ¿Qué no lo entiendes? - y fue aquí donde guarde silencio.

No había pensado en esto, solo pensé en todos los que habitan en el campamento, especialmente en nuestros hijos, mi hermano, Percy y Nico.
No pensé en mi o en el bebé, mi pensamiento solo era reforzar las barreras para protegerlos, solo eso.

Narra Will (1ra vez)

Estábamos todos los hijos de Apolo en la enfermería cuando se escucho un fuerte estruendo, tomamos nuestros arcos y salimos corriendo en dirección de donde provenía ese ruido, al llegar pudimos notar en el piso a nuestra madre y a los dioses del Inframundo. 
Bajamos nuestras armas algo asustados, pero después se acercó Fobos y ayudo a nuestra madre a levantarse, después de unos segundos nuestro padre apareció y discutió con ella, pudimos ver cómo Apolo tomo a nuestra madre de la cintura y se la llevó.

-¿Qué creen que pasó? -pregunto Jack una vez que estábamos en la enfermería de nuevo.

-Tal vez fue mucho poder junto, ¿No? -dijo lucy.

-¿Qué pasará ahora con nuestros padres?

-Tal vez estén discutiendo por lo que acaba de pasar, saben que Apolo es muy meticuloso en estos asuntos y de que alguien esté embarazada, si es así con una campistas imaginemos como es con mamá- respondí.

Aún así esa pregunta nos dejó dudoso, ¿Alguna vez han discutido tanto como para quererse cortar la cabeza? O en verdad son la pareja ideal del Olimpo.

Son buenas preguntas y para un hijo de Apolo no saber la respuesta es difícil, solo espero que todo este bien con ellos.