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Hades miro a la diosa con la mano  en la barbilla y posteriormente sonrió. Se levanto del trono y se acerco a ella.

-Dame la mano -dijo él dios, a lo que Amelie, desde el suelo le levanto la mano.

Ambos hicieron viaje sombra y llegaron a la fila de los condenados. Hades movió una mano y la fila comenzó a moverse con rapidez, solo se miraban sombras, pero en un lugar especifico, un alma radiaba como luz del sol, Hades se acerco a esa sombra. 

-Hola Apolo -sonrió Hades.

-Hades -dijo el nombrado y miro a la diosa que iba con él- Am, te dije que me buscaras en los campos Elíseos, no que me buscaras con rapidez después de mi muerte -Amelie trato de tocarle, levanto la mano para hacerlo, pero recordó que su mano solo transpasaria la de Apolo. 

-Te puede sacar de aquí ¿Sabes eso, no? -dijo Hades.

-No -dijo Apolo- Es imposible sacar un alma.

-Si pero tu alma no es normal que digamos -dijo Amelie- Eres un dios Apolo, tu alma brilla con fuerza, te destacas de todos los demás.

-Se puede sacar a alguien solo una vez en muchos años y esta es tu vez Apolo -dijo Hades y el dios miro a su esposa.

-Te dije que no te iba a dejar aquí, así que toma -la diosa abrió su mano dejando ver el anillo que usaba Apolo antes de que se casara con Amelie.

-¿Esto para que es? -pregunto Apolo al sentir el anillo en sus manos.

-Con esto mi querido Apolo, saldrás de la fila -dijo Hades- Simplemente debes pensar en que quieres salir y con quien quieres ir para que lo hagas.

-¿Es posible? -pregunto Apolo.

-Muchacho soy el dios del inframundo, déjame ser -dijo Hades.

-Lo lamento -dijo Apolo y cerro los ojos.

Hades miro a Amelie -tu vas a tocarlo y jalarlo hacia ti, yo detendré la fila, cuando Apolo este fuera, se va a ir de tus brazos y buscara su cuerpo, pero él estará bien, lo probable va a ser que vaya al campamento, así que trata de susurrarlo en su oído.

Amelie asintió y Hades detuvo la fila, la diosa saco el alma de Apolo y le susurro al oído a donde debería de ir, Apolo la miro y después desapareció, el dios del inframundo puso la fila en marcha de nuevo.

-A cambio de haber sacado a Apolo de la fila, que quieres -dijo Amelie, el dios miro a la diosa.

-No necesito nada Amelie -dijo Hades, tomo el hombro de la nombrada y la llevo al castillo- Sé cuanto le quieres y no necesito nada, soy el dios del inframundo -sonrió- Te he cuidado desde que eras pequeña, veo como miras a Apolo y con eso me basta.

-Esto es raro -dijo Amelie.

-No te veo como la semidiosa que se hizo diosa, te veo como mi pequeña, como la pequeña que tuve pero me fue arrebatada, te cuide desde pequeña, te considero mi hija -Amelie hizo lo que rara vez pensó hacer, abrazo a Hades dándole las gracias por lo que había hecho- Ya niña, tengo una imagen que mantener y contigo abrazándome no ayuda -la diosa hizo caso omiso a lo que dijo el dios- Bien, te abrazare, pero sera rápido -Hades cruzo los brazos por la espalda de Amelie y la acerco a su pecho rápidamente, para depositar un beso en su cabeza y alejarse.

Ambos dioses se miraron y Amelie le sonrió -Vamos al campamento. 

-Que flojera hacer viaje sombra -dijo Hades poniendo una mano en su frente y otra en su cintura.

-Lo hago yo, pero vamos, bueno en realidad iré al palacio y ahorita regreso.

-Yo no te voy a estar esperando -dijo Hades- Te veo en el campamento -y desapareció.

Eros... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora