Eros...

40

Amelie se encontraba sentada en su trono cuando las puertas se abrieron llamando la atención de la diosa.

-Hola Amor -llego Apolo.

-Hola bebé -sonrió Amelie.

El dios se acercó a ella para besarla y abrazarla ya que no lo había hecho en dos días.

-¿Sabes lo que es difícil para mí, no poder besarte en días? -se acercó el dios.

-Lo se Apolo, pero necesito descubrir  la manera de que mi hijo este a salvó.

-Imagino que te vas a vengar -aseguro Apolo.

-No -respondió Amelie- No me voy a vengar, por el simple hecho de que le tengo cariño a Nico y no podría hacer algo así.

-Pero, le puedes hacer bromas -sugerio él dios.

-En eso tienes razón, le puedo hacer bromas -sonrió- Ven aquí y besame solecito.

Apolo ni tarde ni perezoso, se acercó a su amada y la besó, colocando sus manos en la cintura de ella y ella los brazos en el cuello del Dios.

-Deja de estar tensa Amelie -regaño Apolo- Me di una vuelta por el Tártaro con ayuda de Thanatos y todos tus soldados se encuentran ilesos.

-Han pasado 5 días, Will ah de estar sufriendo -Apolo asintió- Es hora de que mis soldados que se encuentran en el Tártaro descansen.

Apolo miró a su esposa mientras ella ordenaba a los soldados que fueran por sus compañeros y se quedarán en sus puestos.

Minutos después todos ellos salieron y Amelie se acercó a Apolo.

-Eres sexy cuando comienzas a mandar -Apolo río.

Amelie hizo una pose de diva -Lo haré más seguido.

Regresaron soldados y le informaron a la Diosa lo siguiente.

-Mi señora. Will se encuentra en perfecto estado, tuvimos la oportunidad de que el Dios Thanatos nos concediera la entrada. Monitoreamos el área y descubrimos que su hijo está ileso.

-exelente -sonrió- Vayan a descansar.

Los soldados hicieron caso a lo que su diosa demandó y desaparecieron en segundos.

-¿Te vengaras? -pregunto el dios.

-Si, no dejaré que ese viejo se salga con la suya y lo haré con bromas -Apolo río causando gracia en Amelie.

Si eso no es ser una muy buena pareja no se lo que es.

Ambos se comprendían y jugaban juntos, aunque a Apolo le costó enamorar a Amelie lo consiguió con grandes esfuerzos. Por eso se llevan demasiado bien.

Tártaro.

Will miraba tranquilamente a los soldados de su madre con una sonrisa, uno que otro de éstos le daba comida y agua a espaldas de Hades, él sabia de antemano que s madre estaría completamente molesta con Hades y su padre no podría tranquilizarla.

Mientras el hijo de Apolo se encontraba ahí comenzó a hacerse preguntas a las que jamás les había tomado importancia; ejemplo. ¿Qué pasaría si todos sus hermanos en realidad fueran hijos de Amelie? El olimpo se llenaría de dioses menores, teniendo títulos diferentes y hasta tal vez muchos compartirían el mismo titulo.

Toda la cabaña de Apolo estaba bendecida por la venganza y muchos de sus hermanos trataban a Amelie como madre, aunque sabían que no lo era; sino que se criaron los que llegaban muy pequeños al campamento sabiendo que Amelie era la esposa del señor que los dejo cuando eran pequeños. Will todavía recordaba cuando le dijeron a Carlos (él llego cuando tenia semanas de nacido) que la que él pensaba que era su madre en realidad no lo era, tiempo después el pequeño desapareció del campamento y descubrieron que se encontraba en el Olimpo con Amelie.

Campamento Mestizo.

Todos los campistas se preguntaban que había pasado en el Olimpo antes de que los dioses se aparecerán por el campamento. Las cabañas miraban a la de Atenea tratando de que les dijeran algo coherente con la situación pero eso jamás paso.

Los jóvenes de la cabaña de Apolo se alejaron del área de entrenamiento y fueron directos a su cabaña, cerraron puertas y ventanas y durmieron las 24 horas, todo presentaban miedo, extrañes y sobre todo, preocupación.

Jason se dejo caer al suelo cuando miro la cabaña de Apolo completamente a oscuras y la enfermería cerrada, el hijo de júpiter se notaba triste y no lo ocultaba, a parte de sus "sobrinos" él era el mas afectado, no quería que una guerra entre oscuros se desatara en la tierra mucho menos en el inframundo.

Todos pensaban en los catástrofes que se podían acercar, la venganza y la muerte en guerra; nadie se podría salvar y si lo hacían algo más podría pasar; todo es cuestión de tiempo, espacio y suerte.

Inframundo, palacio de Amelie.

-El campamento es increíble -dijo Lilly entrando al palacio- Jamás pensé que fuera así.

-Que bueno que te haya gustado estar ahí, es muy pacífico y relajante -respondió Amelie con la mirada en la mesa.

-Sé lo que paso en mi estancia ahí, mi padre me lo conto y fui a ver a Will -Lilly campo la atención de la diosa vengativa- Él esta bien y dice que no te preocupes, tus soldados le dan de comer y bebe agua -Lilly sonrío.

-¿Puedes entrar y salir del Tártaro? -cuestiono la venganza y la paz asintió.

-Si también quieres saber si puedo meter a uno y sacar dos, si puedo -Amelie se acerco a ella.

-Te daré lo que quieras con tal de que me lleves al tártaro y saquemos a Will -propuso.

-No necesito nada, tómalo como una muestra de agradecimiento de que me dejas quedarme en tu palacio y me llevaste al campamento.

Sin nada más que decir, Lilly tomo a Amelie del brazo y la llevo directo a Will, una vez que la diosa vio a su hijo; corrió hacia él con lágrimas en los ojos y lo abrazo hasta dejarlo casi sin aire. Minutos después madre e hijo aparecieron en el palacio donde ella por fin lo soltó.

-Lamento no haber ido ahí cariño -dijo Amelie.

-Tranquila madre, lo importante es que estoy bien, él tártaro no es tan malo cuando descubren que tu madre es la venganza en persona -rio- A parte tus soldados me daban de comer y de beber, todo estaba bien.

-¿Estas herido? ¿Desnutrido? ¿Con sueño? -bombardeo Amelie.

-No mamá, estoy muy bien, solo extraño a mis hermanos.

-Entonces es hora de que regreses al campamento -tomo las manos de Will- Tus hermanos están muy preocupados sobre que te podrían haber estado haciendo.

Will asintió, dejo de sentir el suelo sobre su pies y se aferro a su madre, una vez que éste lo volvió a sentir abrió los ojos.

Miro la cabaña, la cual estaba a oscuras y se escuchaban los ronquidos de sus hermanos, así que Will como buen jefe de cabaña, prendió la luz y todos despertaron molestos. Cuando vieron a su hermano perdido justo a la mitad de la cabaña todos se levantaron y lo abrazaron.

Los hombres de la cabaña tenían un notable bello facial, mientras que las mujeres tenían ojeras.

Los siguientes días todo fue normal, los hijos de Apolo salieron de su cueva, la enfermería abrió sus puertas y Jason sonrió.

Aunque todo estuviera tranquilo todavía se preguntaban ¿La diosa de la venganza tomara cartas en el asunto?

Y tú ¿Qué opinas?