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Grecia y Apolo se encontraban en el Olimpo, dónde Eros los citó para conocer a su nieto.

Caminaron a la sala de tronos y Grecia junto a su hermoso vestido negro tomó asiento en su trono justo al lado del de Hades.

Apolo junto con Kian, se encontraban hablando con Eros, mientras que Grecia llenaba la sala de tronos con su  neblina.

Un rato después Eros de despidió de su hija y llevo a Kian junto con él.

Apolo tomó asiento en su trono que se encontraba frente a su amada.

-¿En qué tanto piensas? -pregunto él Dios.

-¿Por qué piensas que pienso en algo? -respondió ella

-Porque estás llenando la sala de niebla y tengo un poco de frío -respondió un calmado Apolo.

-Esta bien, me has descubierto -miro a su esposo- ¿Qué pasa si Daphne regresa? -ella fue directo al punto.

-Apolo se removió incómodo en su trono- No creo que los dioses quieran ver a la Diosa de la venganza en todo su esplendor, aunque también sé que no te lastimarían.

-Me refiero a ¡Qué pasaría contigo, no con todos los demás! -se levanto del trono, la niebla se disparó y todo en ella se puso negro (ojos y cabello)

-No pasaría nada conmigo, yo te amo al igual que tú me amas -el intento calmar la niebla con su voz y un poco de luz.

-Lo lamento -Grecia regresó a la normalidad- No sé que me ocurrió -tomo asiento de nuevo.

-Es normal después del bebé -Apolo se acercó a ella y se pudo de cuclillas- Regularmente las Diosas sufren una alteración en sus poderes después del primer hijo, en el siguiente ya no pasa nada con sus poderes.

-¿Por eso me siento así? -ella sonrió.

-Si, pero todo terminará en unos días, quédate tranquila cariño.

Apolo levantó a su amada de su trono y el tomo asiento en éste, sentó a Grecia en sus piernas y la abrazó hasta que ella se calmó.

-¡Así los quería agarrar puercos! -entro Ares riendo.

-Guardo silencio hermano -respondió Apolo- Amelie no se siente bien.

-¿De qué hablas Apolo? -pregunto Ares preocupado.

-Ya sabes, el primer bebé y los cambios en los poderes -respondió Apolo tranquilo.

-Oh si, odio eso; recuerdo a Afrodita cuando su primer hijo -se estremeció- todavía la escucho gritar -ambos dioses rieron.

-Desde que Daphne se convirtió en un árbol, nunca pensé que me volvería a enamorar y mucho menos que fuera hija del dios que hizo que ella me aborreciera.

-Debo decir que estás enamorado Apolo -respondió Ares- Aunque Eros te haya hecho muchas, tú amas a su hija, su única hija.

-Dude del amor Ares -Apolo miró al Dios nombrado- Pensé que Afrodita y su hijo me odiaban por hacerme pasar tanto mal, pero luego conocí a Grecia y olvide todo el daño que me causaron y lo ví como que ellos esperaban a la persona correcta.

-Solo tengo algo que decir -dijo Zeus, el cual llegó a la mitad de la plática-  ¿Saben que Grecia escucho todo esto verdad? -Ares y Apolo se miraron alarmados.

-¿Por que lo dices padre? -Pregunto Apolo

-Por la niebla que se a esparcido por toda la sala, de nuevo -los tres miraron la sala y toda tenía una densa capa de niebla negra.

-Vaya Apolo, para ser el Dios más listo; no lo eres tanto -bromeo Ares.

-Bien yo me voy -dijo Grecia exaltando a los dioses- Sus pláticas me aburren -beso los delicados labios de Apolo y se levantó.

-¡Amelie tu niebla! -renego Zeus.

-Cuando me vaya se irá -dijo con respeto al Dios y miró a Ares- Tu y yo tenemos que entrenar, pero no hoy.

Grecia salió con toda una diva de la sala de tronos y con ella la niebla se fue, Zeus y Ares miraron a Apolo, ya que este último tenían un pequeño bulto bajo la túnica.

Zeus río -Hijo, esa chica si que te trae loco.

-Es lo que yo le comentaba -Ares lo apoyo- Esa chiquilla hija de Eros lo trae completamente loco.

Poseidón y Hades llegaron, junto con Hermes, Dionisio

-¿De que hablamos? -pregunto Poseidón.

-De como la chiquilla de Eros trae loco a Apolo.

-Hasta que se dan cuenta -comento Hades y todos lo miraron extrañamente

-De qué hablas Hades -dijo esta vez Hermes.

-Todo el tiempo que Amelie estuvo en el   Inframundo me contó ciertas cosas sobre Apolo -las miradas de los Olímpicos iban de Hades hacia Apolo

-Y.... -Dionisio trato que Hades siguiera contando la historia.

-Ella era una mocosa de 15 años mortales, enamorada de mi hijo, yo no quise decirle nada solo para que ella siguiera confiando en mi, cuando ella cumplió los 16 ella dejo de lado a Nico para enfocarce en Apolo, aunque la imagen de Nico seguía en su memoria sus sentimientos ya no estaban rodeando a Nico sino a...ti -dijo la última palabra mirando a un Apolo algo sonrojado.

-¿Por eso acepto casarse con el? -pregunto Zeus y Apolo lo apoyo.

-Claro que no, se caso con el porque era el único de tus hijos que le caía bien y todavía lo sigue haciendo, el único cambio es que ahora lo ama y se nota a distancia -sonrió.

-Bueno que incómodo, pensé que mis secretos estaban a salvó -dijo Grecia asustando a todos .

-Yo...amh...Hola Amelie -dijo Hades.

-Hola Hades, Poseidón, Dionisio, Hermes -suspiro- ¿Por que contabas mis secretos?

-Hades nos comentaba de tu estancia en el Inframundo cuando aún eras mortal -dijo Apolo.

-Mejor dicho hablaban de mi vida PERSONAL en el Inframundo, me quedare con ustedes, no quiero que nada mas salga de la boca de Hades.

Siguieron hablando y llegaron los dioses restantes, Hefesto, Eros, Hera, Afrodita, Artemisa, Atenea, Demeter, Helios, Hestia, Hipnos (dormido) Hécate, Iris, Nike, Pan, Perséfone, Fobos y Thanatos.

Hablaron de todos los mortales pero todo era en torno a los Semidioses, hablando de hijos, Grecia pregunto por el suyo y Eros respondió con que Jason fue a su palacio y se llevo al pequeño, un tiempo después los dioses imaginaron que era la hora de la cena porque todos sus hijos hicieron las ofrendas y Jason le dijo a su hermana que no se preocupara, él cuidaría muy bien a Kian.

Los dioses hablaban de infinidades de cosas, rieron y el padre de dioses también estaba riendo, así que decidieron que irían al campamento Júpiter un rato y al final irían al Mestizo, aprovechando que los Olímpicos estaban felices ir a ver a sus hijos seria lo máximo para ellos.

Zeus esta pensando a fondo sobre quitar la ley que prohíbe que los dioses vean a sus hijos ya que Apolo y Grecia han roto esa regla una infinidad de veces.

Probablemente todo regrese a como era siglos atrás, los Dioses viendo a sus hijos y sus hijos a ellos, los Olímpicos quieren enmendar los errores del pasado y eso harán.

Cuando todo quede como antes todos los Griegos estarán felices

Eros... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora