57

201 16 9
                                    

Los días posteriores a la llegada de Erionte al campamento, los Campistas de la cabaña de Apolo lo miraban con recelo, ellos sabían que algo malo iba a pasar o qué el matrimonio de sus padres estaba por terminar, cuando le tocaba dormir en la cabaña de Apolo ellos lo recibieron como reciben a un hermano más, con abrazos y palabras de aliento, pero normalmente les dan un recorrido por la cabaña, pero a él no. Los hijos de Apolo normalmente se reúnen para hablar en la enfermería y está vez no es la excepción.

- Hermanos por favor, guardemos la calma - dijo Will al escuchar todo el alborotó.

- ¿Cómo guardaremos la calma si mamá y papá están por terminar? - pregunto Jackson.

- No sabemos lo que pasó Jackson - dijo Amelia - Solo sabemos que papá se acostó con la Barbie y tuvieron un hijo.

- Tuvieron un maldito dios - dijo Jack II - Mamá siempre a dicho no importa que sea un semidiós, importará cuándo sea un Dios.

- Y ahí está el dios - dijo Arthur - El matrimonio de nuestros padres está colapsando y nosotros no podemos hacer nada para evitarlo.

- Escuchen - dijo Kian - Ellos dos no se van a separar, son iguales que Hefesto y la Barbie, mamá juro estar con papá y ella mantendrá su palabra pero, ¿A qué costo? - los miro a todos - Es muy probable que las cosas cambien pero debemos ser fuertes ante esto, recuerden que los hijos no tienen la culpa, sino los padres y hemos escuchado esto de cada Dios y diosa que están en el Inframundo u Olimpo, somos fuertes - se levantaron gritos de gloria - Somos hijos de la luz y la oscuridad - volvieron a gritar - Somos fuertes y por nosotros ellos no se van a separar.

- Solo mamá le pagará con la misma moneda - dijo Will.

- ¿Creen que tenga un hijo con Ares? - pregunto Michael

- No, pero no dudes que se van a acostar - dijo Marlen

- Estemos enfocados en lo siguiente - hablo de nuevo Kian - Seguirán siendo nuestros padres y eso no va a cambiar.

Después de esa plática entre todos los hijos, cada uno regreso a las cosas que tenían que hacer, Kian iba caminando y Clarisse se acercó a él.

- Ey diosesito - dijo Clarisse - Cómo está tu madre.

- No hemos hablado - dijo Kian - ¿Y tú padre?

- Igual que contigo, siento que cada vez que quiero hablar con él, su lado de Dios se mete más y creo que está más concentrado en su parte olímpica - dijo Clarisse.

- Te entiendo, trate de bajar al Inframundo pero algo me impide hacerlo - dijo Kian - Es cómo si una pared de cristal se interpusiera entre mí y ahí abajo - tomo su espada - Pienso que deberíamos decirles que queremos hablar con ellos y que nos puedan ver en algún lugar y discutamos todo.

- Al único lugar donde llegan los mensajes Iris es en el Olimpo - dijo Clarisse tomándo su lanza - Podremos intentarlo y avisarle sobre la reunión y tratar de que lleve a Amelie.

Una vez que ambos se pusieron de acuerdo comenzaron a pelear, Clarisse con su lanza y Kian con la espada, a los dos los miraban Jason, Percy y Nico.

- ¿Cómo creen que están? - pregunto Jason.

- Ellos, imagino que están luchando contra sus emociones - dijo Percy - Son los únicos semidioses que no demuestran eso.

- Ellos son muy apartados - dijo Jason.

- Pero bastará con que hablen ellos dos - dijo Nico.

- Mi hermana a pasado por tanto - dijo Jason susurrando - No se cómo no se separa de Apolo.

- Sabes que no puede - dijo Percy.

- Los matrimonios entre dioses no se rompen - siguió Nico - Juran ante el estigio quedarse al lado del otro.

- ¿Cómo sabes? - pregunto Percy.

- Porque hace mucho tiempo yo quería casarme con tu hermana - miro a Jason - Iba a jurarlo ante el estigio y sabría que sería para siempre, pero no fue así, Apolo se adelantó por mucho tiempo - alzo los hombros - En fin, no es lo que esperaba.

- No podemos hacer otra cosa - dijo Jason - Solo debemos esperar que Grecia nos diga algo al respecto - los miro - Si es que nos dice.

- Es tu hermana - dijo Percy - Debe decirte todo.

- La conocemos - dijo Nico - Si ella se siente cómoda contigo te contara y si no, búscala, ce al Inframundo y habla con ella.

- No puedo hacerlo - dijo Jason - Ella podrá matarme, si está enojada.

- Es tu hermana - dijo Kian llegando - No te matará, al contrario llorará en tu hombro.

- Hola Kian - dijeron Nico y Percy

- Hola - sonrió - Mamá siempre tiene las puertas abiertas del castillo para ustedes - sonrió.

- ¿Aunque seamos hijos de los tres grandes? - pregunto Percy.

- Por Nico no hay problema, su papá es el dios del inframundo, pero mamá vive ahí y los protegerá con todo el corazón - dijo Kian - Así no habrá ningún problema porque ustedes cómo hijos de Zeus y Poseidón vayan.

- Te prometo que iremos Kian - dijo Jason - Es mi hermana y no voy a dejarla por nada en el mundo - sonrió.

- Recomiendo que vayan pasados unos días a la revelación de mi padre - dijo serio - Debemos esperar que mamá saque todo el rencor que tiene en su ser.

- ¿Tú como estás? - pregunto Percy.

- Mal - sonrió - Por un momento creí que sería el único dios, hijo de ellos, pero jamás pensé que papá engañaría a mamá.

- Nosotros tampoco - dijo Percy.

- Siento que Nico, si lo esperabas - dijo Jason y llamo la atención de Nico y Kian.

- Si - dijo Nico - Esperaba pero hace años, no pensé que ahora, Apolo se miraba tan enamorado de Grecia que nunca lo pensé - bajo la mirada.

- Al parecer nada es lo que parece - dijo Kian y procedió a irse.

Los chicos miraban como el pequeño de Amelie se iba, caminaba mientras movía su espada en círculos, cuando paso por la arena Clarisse de unió a él.

- ¿Desde cuándo se hablan? - pregunto Jason.

- Tal vez desde que Apolo y Afrodita se acostaron - opino Percy - Ares y Grecia siempre se han llevado bien, era lógico que sus hijos también.

- Es raro, saben - dijo Nico - Tienen personalidades muy diferentes.

Miraron como se fueron mientras sentían como la inocencia de Kian se marchaba, estaba por comenzar la adolescencia y debería elegir su posición en el mundo, pero siendo está la elección definitiva.

Eros... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora