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Narra Nico

Jason y Percy regresaron, pero con ellos venia Grecia, bueno...ya no se como llamarle; estábamos sentados todos juntos hasta que ella comenzó a ver un punto fijo y después desapareció.

-¿A donde se fue? -pregunto extrañado Jason

-No lo se -Percy dijo y me miro- ¿Nico?

-Que pasa Percy.

-¿Aun te gusta Grecia? -dijo Jason está vez.

-No lo creo, ella fue el amor de mi infancia pero ahora estoy con Will y soy feliz con el.

Los chicos asintieron no muy convencidos pero aún así lo entendieron, saben que este tema es muy delicado para nosotros, bueno mejor dicho para mí, ya que no me puedo meter en la cabeza de Grecia ni mucho menos.

Narra Grecia.

Aparecí en medio de la caballa de Apolo y todos los que estaban ahí se quedaron callados y fueron a sus camas, yo por mi parte comencé a caminar al rededor de la cabaña.

-Se que de sienten incómodos por lo del nuevo bebé, si tienen preguntas, las pueden hacer -dije y me senté en el piso.

-¿Qué pasará con nosotros cuando el bebé nazca? -dijo Will.

-Antes de que el bebé nazca todos ustedes serán llevados al Olimpo para mayor seguridad.

-Seguridad de quien, ¿ustedes o nosotros? -dijo Aarón.

-De ustedes, su padre tiene un presentimiento de que si los dejamos aquí algo podría pasarles y yo siento lo mismo, por eso lo mejor será llevarlos al Olimpo y que se queden en nuestro palacio ahí están protegidos.

-¿Quien atenderá a los heridos?

-Apolo y yo dejaremos una parte de nuestros poderes para que la enfermería siga en función aunque ustedes no estén.

-¿Cómo lo harán?

-Vamos a extraer un poco de nuestra alma, su padre me la sacará a mí y yo a él.

-¿No es riesgoso para ti y el bebé?

-Claro que no cariño, por eso lo hará su padre; se quiere asegurar de que nada malo pase.

-¿Cuánto tienes?

-Aproximadamente cuatro casi cinco meses.

-¿Qué crees que sea?

-No lo se, su padre está convencido de que es una niña y yo digo que será un niño, ¿Ustedes qué creen que sea?

-Un niño -toda la cabaña exclamó.

-rei- Su padre estaría muy molesto, bueno sigamos con las preguntas.

-¿Qué será el, me refiero será dios o semidios?

-Esto ya sería decisión de el, como saben al cumplir los 13 tiene que venir al campamento; una vez aquí el decidirá.

-¿Qué pasará contigo cuando el pequeño llegue?

-Es probable que en el mundo durante un corto tiempo no exista el deseo de venganza y que cambie a deseo o amor, sería el momento preciso para que Eros y Afrodita se dejen llevar.

-¿Cuánto durará eso?

-Cuando nazca el bebé y comience a llorar dejará de existir todo mal por lo menos unos minutos.

¿Y cuando deje de llorar?

-Todo regresará a la normalidad, quien se enamoró ya lo hizo y quién tiene deseo lo cumplirá.

-¿La venganza en el mundo se extinguirá?

-Si, por lo menos hasta que me recupere, imaginen 24 horas sin venganza, que solo exista la paz -todos sintieron.

-¿Qué pasará cuando Ares se de cuenta?

-Nada, cualquier dios vengativo o de guerra tendrá que ver a sus hijos; ya que la venganza no existirá la guerra menos.

Y así fueron siguiendo, pregunta tras pregunta todas conteste llegó un momento donde nadie supo que preguntar y decidimos ponernos a jugar Mitomagia.

Después de largas horas de juego me despedí de mis hijos, les deseé buena noche y fui al Olimpo.

-¿Dónde estabas? Me tenías preocupado -dijo un alterado Apolo.

-Tranquilo Apolo estaba en el campamento con nuestros hijos.

-Me asustaste mujer.

-Lo siento, todo está bien...ellos querían saber que pasará cuándo el bebé nazca.

-¿Está nerviosos?

-Como todos nosotros Apolo -me acerque a el- solo quiero dormir -lo besé, me levanté y fui directo a la cama.

-Buenas noches.

-Buenas noches -sentí esa tranquilidad y pude notar que los nervios se habían ido.

Quede profundamente dormida y por primera vez nada me preocupo en la vida, estaba feliz porque mis hijos se sentían felices y yo con ellos, todas las dudas habían sido extintas y hablamos con tranquilidad.

Últimamente no eh tenido tiempo para la venganza porque quiero profundamente este embarazo y quiero que todo salga bien con el, pero...presiento algo muy malo, mis hijos estarán a salvó pero algo me dice que yo no.

Eros... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora