Nocturno
"Yo podría enamorarme de ti"
El susurro había sido suave, lento, una caricia fantasmal en la piel lisa, un beso frio contra la calida mejilla.
Damian se había deslizado en el lecho con el tacto de quién sabe lo que hace, no era una virgen en su noche de bodas y no actuo como tal.
Exigió dominio tanto como lo ofrecio y cerrados sus ojos entonces solo podian ser un breve susurro de la paz rota.
No era quién para pedirle fidelidad y no era tan tonto como para ilusionarse con tal cosa.
El futuro rey tendía a solicitar en su lecho a todo tipo de persona si lo consideraba digno de tal honor más no repetía amante y sabía aquello cuando aceptó.
Más, dormido era dulce de ver, un sueño pues no parecía la violenta criatura que podia tomarle con crueldad un rato para luego deshacerse en caricias de lujuria ciega.
Dormido parecía otro. La calma de su gesto le hizo pensar en la palabras de otro que tambien había estado en el lecho.
Parece humano.
Dos palabras, pero que grande ofensa.
Sonrio sin evitarlo y acaricio la lisa mejilla una vez más, satisfecho de poder hacerlo, era tan hermoso... Y la noche habia sido tocar el cielo con los dedos, besar el infierno en aquella boca...
Deseo que se repitiera mas no había forma y simplemente aprovecho el tiempo que quedaba a la noche y admiro el gesto de quien sin ser su amado casi habia tomado ese lugar.
