Pecado (Brudami) 5

527 46 14
                                    


En algún momento entre los vagos temores de Richard Grayson y las breves pero confusas sospechas de Timothy Drake, el destino decide que Jason Todd se de cuenta de que el chico no está bien... el día en que lo ve vomitar contra un muro en uno de los techos de Gothan, su esbelta figura se dobla en dos y sus toses se vuelven de repente sollozos controlados cuyo sonido esconde con el muro que es su mano.

Sabe que no está bien en el momento en que lo ve apoyarse contra la pared y luego caer de rodillas, cuando al acercarse el muchacho ni siquiera nota su presencia, y solo oye una frase que se repite una y otra vez.

Es un mantra.

Por alguna razón se alegra de no saber lo que significa porque sea lo que sea que dice suena a maldición.

Lo toca por el hombro y el adolescente se sobresalta, se miran y en realidad espera ver algo del ardor del que siempre ha sido dueño, ese día en cambio lo único que ve son sus ojos atormentados y luego...

Luego no lo entiende, pero batman está allí; su oscura sombra los cubre a ambos y ambos elevan la mirada hasta verlo, el resurrecto lo ve como siempre, la misma máscara, los mismos ojos fríos... la misma sensación de estar ante alguien a quien adora pero que no puede entender.

Fija sus ojos en él y luego los fija en el muchacho y ya no puede ver sus ojos, solo hay sombras y piensa...

Piensa alguna cosa pero el pensamiento se pierde ante un grito dado no muy lejos.

Se permite decidir que va a verlo al día siguiente si hay oportunidad, lo que hay en los ojos de Damian Wayne no es algo que deba sobrevivir demasiado tiempo. 

Por alguna razón, al día siguiente es imposible ubicar al chico. 

Cinco días después al ver a Red Robin descubre su mirada preocupada y al interrogarlo el joven señala que Damian actúa de forma extraña y no cree que Bruce vaya a hacer algo al respecto. 

Le pregunta más, pero Tim se niega a hablar más, sacude la cabeza y se concentra en el café, su expresión turbada le insinua que no le esta diciendo todo. 

Decide no esperar al tiempo y lo busca, hasta que consigue encontrarlo... 

No consigue lograr que hable, y puede ver en su cara los rastros de la verguenza y la confusión, es como saborear la desgracia antes de tiempo y se limita a esperar, lo atrae contra él, descubriendo lo tenso que se pone ante su agarre... los malos presentimientos se redoblan... pero sigue sin saber que pasa. 

.

Tras ceder todo se hace más sencillo, al menos al principio, Damian se deshace en las manos de su progenitor y procura vaciar su mente de los detalles que no le gustan, agradeciendo en lo profundo la amabilidad del toque experto contrario. 

Le gusta la idea de romperse en sus manos, de deshacerse para formarse de nuevo, le gusta la suavidad de los besos contrarios, del agarre firme, la posibilidad de ser uno... Entonces no piensa en otras cosas y se deshace de las sospechosas preguntas de Alfred con palabras precisas, mentir se le da bien, siempre se le ha dado bien y tiene que darsele bien en esos dias, procura que sus ojos no se vean cuando contesta dominando su tono indiferente y seguro. 

Para entonces ha dejado de orar. 

.

Los días pasan sin grandes cambios, es vivir con un secreto más, uno que nadie más debe conocer, Bruce se las arregla y Damian también, lo cierto es que no hablan al respecto pero los secretos como ese son difíciles esconderlos, incluso si eres un experto guardando secretos.

Drabbles Dc-comicsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora