El cuerpo del más joven se deslizo en silencio fuera de las sabanas blancas ante la mirada del mayor.
Oliver se pregunto que en el mundo le habia hecho ir a aquella habitacion y abrir sin llamar.
La espada aun vibrava un poco a un lado de su cabeza fruto de la acción defensiva del más joven.
Fijo de vuelta la mirada en el hijo del murcielago, observando sus ojos devolverle la mirada.
No era la primavera lo que habitaba en sus ojos... pero por Dios... como lo amaba.
-Un dia terminare atravesandote con la espada si continuas entrando sin avisar -Damiam dijo aquello como quien decia una gran verdad
Sonrio
-te quedan dieciocho dias -comento acercandose a él.
Damian le miro con una ceja alzada antes de encojerse de hombros
Dieciocho dias.
Dieciocho dias para su boda
