¡Iba a matar a Dick! O al menos eso pensaba mientras su hermano se sentaba en la mesa de su cita...
Todo había empezado muy normal, como suelen darse en estos casos las cosas.
Hacia una hora Jasón solo podía elevar los ojos al cielo y decir que ¡Por fin! Había conseguido que Timothy Drake le dijera que "si" a una salida, el muchacho le había mirado desconfiadamente las muchas veces que el hijo adoptivo de Bruce Wayne lo había abordado tratando de coquetearle, pero al final, tras aclararse que su malhada fama de "chico problema" no era más que un montón de exageraciones sobre cosas que quizá si había hecho el chico le había dicho que sí... que saldría con él a una única salida.
Y allí estaban, sentado en un café tomando café y mordisqueando pasteles deprimentes, porque no eran tan deliciosos como los de Alfred.
Timothy le hablaba tranquilamente de algunas cosas, bebiendo cada cierto tiempo del contenido de su café, el chico había elegido aquella cafetería, pues había aludido que ir al cine con él podía resultar riesgoso, Jason iba a fingir que no había notado la mirada irónica del más joven ni la acusación silenciosa de "vaya uno a saber que quieras hacerme amparado por la oscuridad"
¡Par Dieu! Que él no era Richard...
Se estaba distrayendo en morder la galletita en forma de cabeza de primate, cuando por la puerta del café ingreso Richard, acompañado por una de sus tantas novias... y supo que habría problemas.
-¿No quieres ir a dar una vuelta por el parque? –preguntó, ofreció, casi rogo... porque se adivinaba pronto descubierto con su cita por su hermano mayor y allí todo pintaría de gris, mi muerte está cerca, porque en ese mismo lugar, en una esquina también tomaba su café la hermosa Bárbara Gordon.
Tim le miró con una ceja alzada, aún no había terminado su café –bueno, era imposible que terminara, ya iba por la tercera... al chico le gustaba el café argentino al parecer- que tenía en la taza que tenía cogida con la mano izquierda, cerca de sus labios.
-Prefiero quedarme aquí, es cálido –insinuo, bajando la mirada y dejando caer las pestanas obre las blancas mejillas.
-De acuerdo... -contestó entonces, resignado a rezar a alguna entidad bondadosa que su hermano estuviera ocupado en su salida.
No tuvo suerte cuando el primer grito se dio.
Contra todo pronóstico no era Barbara sino una rubia despampanante la causa de aquel desastre, ¿cómo lo sabía? Pues que lo había visto todo en el reflejo del vaso de ponche que tenía a su frente.
La rubia había avanzado confiada hasta un Dick estrechado por su cita de aquel día y lo había besado... lo demás fueron grito, un par de señoritas despelucadas y Dick tratando de separar a unas fieras cuando... ¡Oh dios! Si, los vio...
Realmente nunca entendería a Dick, se había desentendido de la pareja de señoritas peleando y había ido con ellos.
Hola –saludo, con una sonrisa brillante como los comerciales de dentrificos.
-Hola –dijo Tim, sonriéndole en respuesta, formaba parte del encanto de Dick, no importaba si se trataba de un viejo de cincuenta o un niño de cinco, siempre se mostraban amables con él.
-Hola Jay, que gusto verte hermano ¿cómo has estado? No te veo desde esta mañana... si? Yo tampoco –completo Dick una conversación consigo mismo antes de sentarse en la mesa de ambos, sin mirar al par de fieras que aun se arañaban la cara en la puerta del café... iba a matar a su hermano, ¿Qué estaría pensando Tim de él? - ¿me presentas a tu cita jay? –había mirado a tim, interesado –yo soy Dick, por cierto... su hermano –señalamiento de dedo.
-Tim –contestó Drake, sin parecer incomodo...
Y allí estaban, sentados tres caballeros y un tercero que no notaba que estaba haciendo de mal tercio...
¿De verdad? ¿Qué había hecho para que alguien allá arriba lo odiara tanto?
Después de conseguir al fin una salida con aquella monada de bonitos ojos azules... Al menos Tim no había negado que estaban en una cita...
Ahora solo debía deshacerse de su hermano, ignorar que el gerente del café miraba homicidamente su mesa, y que la cuenta del café que Tim estaba tomando debía salir de su tarjeta... ¿Cómo iba a conseguir pagar antes que dick?
Misterios.
Bajo la mirada a su teléfono y vio un mesaje.
Demonio: ¿Que pasa Todd? Grayson al fin destruyo tu cita?
Maldijo por lo bajo y levanto la mirada, Dick y Tim lo miraban esperando una respuesta...
-eh... ¿Si?
Dick aplaudio
-Perfecto, vamos al cine ¡sere su chaperon!
Respuesta al demonio: ha decidido ser chaperon. muerete.
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