Habia luces en los ojos de Jon, Damian solía estar seguro de eso, cuando la luz del sol bailaba alterando la percepción del color de las lagunas que tenian los ojos que amaba.
Echo la cabeza atrás admirando la ilusión optica y Jon, joven y tonto, le observo con esa amable curiosidad que solía expresar cuando esperaba las razones de Damian.
Razones, una risa interna se permitió existir ante lo ilógico de aquello.
Eran amigos, algo más algo menos y Damian no podía mentirse a sí mismo si decía que aquello le gustaba más que el nombre que había desaparecido en el fuego del hierro cuando su madre le había apretado aquella ardiente arma en la piel desnuda.
El problema era que él sabía que nombre había desaparecido.
Y no era el nombre de Jon...
Pero las luces seguían bailando en sus ojos y Damian sentía su alma arder ante la promesa de cariño que había en esos ojos.
Extendiendo la mano tomó la muñeca de Jon, atrayendola contra sí, fijando la mirada en la banda que cubría el nombre del alma gemela de su amigo.
Presionó los dedos en la banda y luego volvió a ver a Jonatan cuyo rostro se veía alterado, nervioso pero no molesto... En espectativa.
La marca era un tema delicado, y privado, aparte del alma gemela muy pocas personas deberian ver la marca... Quiza la madre y el padre pero era por lo general... Solo para uno.
La respiración de Jon estaba amarrada y luego... Calma.
Sostuvo su mirada y entonces la sonrisa breve y quiza asustada.
-Adelante -susurró, esperando como quien ha esperado toda la vida.
Jon sabia que la marca de Damian habia sido quemada, que el nombre posiblemente ya no existía ni entre los vivos si alguna vez había existido.
Damian se lo habia contado una vez.
Con un gesto quito la banda y observó.
Piel desnuda y limpia.
El nombre que estaba en la muñeca de Damian no había sido el de su amigo.
Damian lo había repasado en su mente miles de veces aunque nunca se habia atrevido a buscarlo.
El miedo... El saber que quería a Jon
Había pensado que conocer el nombre de su alma gemela lo ayudaría a olvidar lo que sentía...
Jon era un mestizo, Kal El no tenía ningún nombre en la muñeca, lo sabía... Pero Lois Lane si que tenía un nombre en la muñeca... Jon era mestizo.
-no hay nombre
Susurró con los ojos fijos en la piel desnuda...
-no, no lo hay
Susurro Jon.
