Quería golpearlo.
Richard quería golpear a Damian hasta dejar lo en el suelo, posiblemente romperle el labio, hacerle un moreton o dos en el ojo, golpearlo hasta destrozar la expresión indiferente de su cara y lograr algo de él.
Pero no funcionaría.
Para su pesar Damian no era solo fisicamente mas fuerte, sino que en esos momentos su silencio le estaba haciendo trizas el corazón.
-Damian -llamo con urgencia -Damian hazme caso!
Al fin este le miro de vuelta, los ojos claros estudiandole sin un gramo de piedad.
-estas seguro? -preguntó entonces, tras diez minutos de silencio.
Se miraron.
-si.... Estoy... Estoy embarazado -contesto viendo su ceño fruncido y preguntandose si golpearlo sería sensato...
No hubo necesidad.
El golpe seco del cuerpo de su esposo contra el suelo fue respuesta suficiente.
La noticia al fin había llegado a su cerebro.