Se le seco la boca y el corazon amenazó cin detenersele en el pecho, Damian frente suyo tenía la expresión demasiado calmada para no temer que estaba a punto de tomar una decisión de aquellas que son radicales.
Tenia miedo y tambien verguenza, los ojos se le llenaron de lagrimas y tuvo ganas de desaparecer.
-Damian - llamó, y su voz salio como era, cálida y agradable al oído a pesar del temor que la atenazaba, seguía teniendo aquel inquebrantable parecido al hogar... Una de las razones por las que el joven frente suyo se había enamorado sin remedio de él.
-cállate -ordeno sin piedad, elevando el menton sin una gota del dolor que le habia destrozado el día anterior cuando había encontrado a Richard en el lecho de la recámara de ambos con otro hombre.
Su voz era un latigazo de odio helado y certero.
-solo firma los papeles, no deseo verte nunca más.
