"Quiero quedarme contigo"
Susurro por primera vez, viendole a la cara con aquella expresión que era la vez de patetica y necesitada, Talon tuvo el inevitable instinto de atraerlo a sus brazos y estrecharlo en ellos pero no lo hizo.
La traición de robin aun le escocia y su confianza estaba rota.
Pensó en el padre del mas joven, herido en su cueva.
"Pero no puedo hacerlo, porque es mi padre..."
Las palabras no eran nada nuevo y se sorprendio de la herida sangrante que crearon en su alma, la idea de golpearlo se le antojaba insoportable.
"Así que, por favor, si me quieres, vete"
Y allí estaba. La decisión. Su elección.
"Me pides que me convierta en un fugitivo?"
Se vieron a los ojos y fue suficiente.
Lo entendió
En las profundidades de los titubeantes ojos de jade. El remordimiento y las dudas aplacadas por la certeza que su alma tenía.
Era solo un niño.
Y era egoista.
"Si"
Quiso reirse de si mismo al entenderlo.
El muchacho lo sabía tan bien como él.
Que haría cualquier cosa que le pidiera.