Capítulo dos

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Y así se encontraba ahora, huyendo de uno de ellos que parecía que la perseguían por diversión, la pilló de sorpresa, podría haberla atrapado fácilmente pero parecía que a aquel demonio le divertía verla correr asustada. Pero su suerte cambió cuando eligió aquella puerta del motel a la que llamar para buscar refugio de aquel ser que la perseguía.

.................

-¡¡Por favor abrirme!! -gritó Bella mientras aporrea a la puerta desesperadamente, había perdido de vista a aquel ser que la perseguía, pero sabía que no habría ido muy lejos.

De pronto la puerta se abrió y Bella prácticamente saltó dentro de la habitación cerrando la puerta tras ella, creía estar a salvo hasta que, con la respiración agitada, giró la cabeza para ver quién la había dejado entrar encontrándose con dos chicos que la apuntaban con armas.

-Mierda -maldijo Bella por lo bajo ante su mala suerte. Pensó en salir corriendo de allí, pero prefería quedarse en aquella habitación que salir fuera con aquel demonio que la estaría buscando. De todos modos, tampoco tenía muchas opciones.

-¿Quién demonios eres? -dijo uno de los chicos que la apuntaba, era alto, de pelo corto y unos ojos verdes que podrían hipnotizar a cualquiera, pero Bella estaba más atenta al arma que la apuntaba directamente a la cabeza y al semblante de aquel hombre que parecía bastante enfadado.

-Soy Bella -dijo ella aún sofocada de la carrera y un poco asustada, en que lío se habría metido ahora, pensó.

-¿Y qué haces aquí? -dijo el otro chico, éste era aún más alto que el anterior, con el pelo un poco más largo, y parecía menos enfadado que el otro pero si algo confuso, y al igual que el otro chico, la apuntaba con la pistola pero la sujetaba con menos fuerza. Bella pensó que éste era menos peligroso que el anterior, al menos parecía más dudoso a la hora de apuntarla.

-Yo... -no sabía cómo explicarlo, ¿cómo le dices a alguien que un demonio te persigue sin que te tomen por loca? -lo siento, me he equivocado de habitación, ya mismo me voy -dijo Bella dándose la vuelta dispuesta a abrir la puerta y marcharse de allí lo más rápido que pudiera pero sus planes no fueron como esperaba.

-De eso nada, tú te quedas aquí y nos cuentas que coño estás haciendo en nuestra habitación, y está vez sin mentiras -dijo el chico de cabello corto.

-Ya lo he dicho, me equivoqué... -intentó excusarse Bella pero el chico volvió a hablar elevando la voz.

-¡He dicho que sin mentiras! -gritó mirándola duramente haciendo que Bella se sobresaltarse, temiendo aún más por su vida.

-Dean, tranquilízate, está asustada -dijo el otro chico, ya que Bella le estaba empezando a dar un poco de pena, ellos salvan vidas, no asustan a la gente y ésta chica estaba bastante asustada.

-¿Que me tranquilice? Sam ésta chica ha aporreado nuestra puerta y luego prácticamente se ha colado aquí, quiero una explicación -dijo con dureza.

-Dean vamos, mírala, solo es una niña asustada, no es ninguna amenaza -dijo Sam bajando su arma y acercándose a Bella, haciendo que la chica diera un par de pasos hacia atrás alejándose de él.

-Shh tranquila, no vamos a hacerte daño, por qué no nos dices qué haces aquí y después podrás marcharte, solo para que mi hermano se quede más tranquilo.

Bella no dijo nada, solo se quedó pasando la mirada de un chico a otro, Sam le caía bien, pero Dean aún la apuntaba con el arma y la miraba bastante enfadado, no se fiaba de él, cosa que Sam enseguida notó.

-Dean ¿quieres dejar de apuntarla? -le recriminó a su hermano.

-No hasta que nos diga que demonios está haciendo aquí -contestó seguro Dean.

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