Supernatural

Capítulo sesenta y dos

-No me abandones nunca por favor -dijo Dean aun en el abrazo, casi en un susurro, pero Bella pudo oírlo.

-No lo haré jamás Dean -dijo la chica sin entender aquello. Ella jamás pensaría en abandonar al chico, él era su mundo, su felicidad, él era su todo, jamás se apartaría de él.

Estuvieron abrazados varios minutos, hasta que Dean se hubo calmado lo suficiente, y aunque Bella insistía en que le contase que pasaba, Dean simplemente la pedía que no se marchase de su lado.

Bella no quería insistir más, pero realmente estaba asustada, jamás había visto así a Dean, él jamás se había mostrado tan vulnerable, nunca, ni delante de ella ni delante de nadie, por lo que verle en ese estado la rompía el corazón.

...

Los días pasaron, y con ellos, el sufrimiento de los chicos por la muerte de su padre se hizo más soportable. Entre los tres, habían decidido mantenerse al margen de la caza hasta que Dean terminase de arreglar el Impala, usando ese tiempo para poner en orden sus cabezas y sentimientos, necesitaban un descanso, habían tenido una larga temporada llena de acción y mucha carga emocional, necesitaban descansar, por lo que decidieron quedarse en casa de Bobby el tiempo que Dean necesitara para poner a punto el Impala.

Dean se había puesto manos a la obra, dedicaba la gran parte del día a arreglar el coche, pero no como la primera semana, se había prometido a si mismo no descuidar su relación con Bella, por eso, una pequeña parte de la tarde la reservaba para estar con ella.

Mientras tanto, Bella y Sam pasaban mucho más tiempo juntos, aprovechaban para seguir entrenando mientras Dean se ocupaba del coche, Bella había mejorado considerablemente por lo que a Sam le costaba cada vez más ganarla, incluso la chica le había ganado unas cuantas veces, y cuanto más entrenaban, más iba mejorando. Sam había descubierto unos increíbles reflejos en Bella, la chica erá rápida, puede que no fuese demasiado fuerte debido a su tamaño, pero compensaba la falta de fuerza con la rapidez. Además también era muy ágil, por lo que había ciertos movimientos que la chica podía hacer con facilidad y que a él y su hermano les costaría una rotura de columna.

Por la tarde, Sam y Bella se dedicaban a molestar a Bobby, a revolver su biblioteca estudiando todo libro que caía en sus manos que pudiese ser interesante. Cuando se cansaban de su estudio, jugaban a juegos de mesa, eso era otra cosa que Sam había descubierto de Bella, la increíble imaginación de la chica, siempre se inventaba algún que otro juego o ideaba una manera de jugar a juegos que no tenían. Muchas tardes Dean se les unía en su tarde de juegos, y tras la insistencia de la chica, Bobby se había unido tambien otras muchas, sobre todo cuando jugaban a las cartas, aun que Bobby lo negara, adoraba jugar a las cartas todos juntos. Era un pequeño pedacito de normalidad en sus vidas anormales.

Aquella tarde, era como otra de las tantas que habían pasado últimamente en la casa de Bobby, mientras Bobby estaba ayudando a Dean a encontrar algunos recambios por el desguace para el Impala, Sam y Bella estaban alimentando su cerebro con otro de los libros que les había parecido interesante a los chicos.

-Mira esto Sam, aquí pone que existe un arma, un viejo cuchillo de los Kurdos capaz de matar demonios -dijo Bella enseñándole un pequeño texto de un libro sobre demonios que tenía Bobby -puede ayudarnos con ojos amarillos, quizás deberíamos investigar más sobre él.

Sam se acercó mirando el texto que era bastante escueto, apenas ponía nada sobre el arma, solo que mataba demonios, pero no explicaba mucho más.

-Podría ser, pero apenas menciona nada en el libro y ni si quiera sabemos donde comenzar a buscar o si es real -dijo Sam no muy convencido de que la información que mostraba ese libro fuera veraz, no era la primera vez que algún arma o conjuro mencionado en algún libro no funcionase -podríamos tirarnos meses investigando sobre una pista falsa, cuando sabemos que el Colt existe y que realmente funciona, será mejor ponernos con la búsqueda del Colt, intentar averiguar donde está, si ojos amarillos lo tiene y donde lo ha escondido.