Capítulo veintiocho

920 68 33
                                    

-Dean Winchester, te quedarás con la venda puesta el tiempo que el médico te ha dicho o de lo contrario yo misma te romperé la otra mano -dijo Bella cansada de las quejas de Dean.

-Vale vale, pero ésto va fuera -dijo tirando el cabestrillo a una papelera cercana a lo que Bella no pudo mas que suspirar para mantener la paciencia.

-Es lo máximo que vas a sacar de él, tendrás que resignarte -dijo Sam a la chica ya que conocía a su hermano y era un milagro que Dean aguantara con una venda en la mano las dos semanas que el médico había dicho. Bella sonrió a Sam con un suspiro de derrota y los tres se encaminaron hacia el Impala.



...



En cuanto llegaron al motel, Sam se encargó de curar las heridas de Bella que no eran gran cosa, solo un par de golpes y un par de cortes pero que era mejor desinfectar ya que una herida mal curada por pequeña que fuese podría acabar siendo algo mucho peor, eso al menos le había dicho Sam para que le dejara curarle las heridas.

-Esto es una mierda, apenas puedo mover la mano -se quejó Dean mientras tiraba de la venda para intentar aflojarla.

-De eso se trata, de que no la muevas hasta que se cure -contestó Bella apartándole la mano de la venda, ya que, como siguiera tirando así, acabaría por romperla y hacerse daño.

-¿Pero como se supone que voy a cazar así?¿como dispararé mi arma? -preguntó Dean.

-Puedes tomarte unos días de descanso, además me prometiste que iríamos a ver el cañón -contestó Bella a lo que Dean puso mala cara, no quería tomarse ningún descanso y después de lo que había pasado quería alejarse de Colorado lo más rápido posible, aun quedaba un desaparecido y lo más seguro era que también fuese un demonio.

-Si pero... es peligroso seguir aquí más tiempo después de lo que ha pasado, y ya he encontrado otro caso, claro que con esta mierda poco voy a poder hacer -dijo volviendo a pegar un tirón de la venda -además no sabéis lo que pica.

-¿Quieres dejar de quejarte de una vez? -dijo casi a gritos Sam que ya estaba cansado de escuchar las quejas de su hermano.

-No llevas ni dos horas con ella y ya he tenido que aguantar tus quejas en el coche durante todo el camino, y desde que hemos llegado al motel no te has callado ni un solo momento, Dean, tienes la mano rota y se tiene que curar, te toca estar con esa venda dos semanas, te aguantas, no quiero estar todo ese tiempo aguantando tus quejas, así que acostúmbrate a ella y si te pica te rascas con un palo -dijo Sam dejando a Dean y a Bella con la boca abierta. Sam siempre era comprensivo, no solía enfadarse ni exaltarse demasiado, pero estaba arto de las quejas de Dean, solo era una estúpida venda, ni si quiera era una escayola, y solo eran dos semanas, no era para tanto, y desde luego no iba a soportar a su hermano durante dos semanas quejándose de la maldita venda.

-Esta bien... estás muy gruñón -le dijo Dean a lo que Sam le miró con cara de enfado.

-Bueno, dejemos el tema de la venda, pero Dean... yo quiero ver el cañón, por favor, si lo que dijo ese demonio es cierto, no me buscaran por aquí, ese demonio se encargará de que no me pillen -explicó Bella intentando convencer a Dean de mantener en pie el plan de ir al cañón.

-Bella... -se quejó Dean.

-Porfa, me lo prometiste Dean... por favor -dijo Bella poniendo ojos de cachorro.

-Está bien, pero deja de juntarte tanto con mi hermano, no es justo que los dos podáis hacer eso, poner esa cara y conseguir lo que queráis -dijo Dean accediendo a la petición de la chica pero quejándose por aquella expresión que Bella había hecho y que tanto había visto en su hermano cuando quería algo.

SupernaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora