Supernatural

Capítulo dieciséis

Dean por su parte había aprovechado ese momento que Sam había ido al servicio para volver a enviar otro mensaje de texto a la chica.

"Nena, por favor llámame, solo necesito hablar contigo unos minutos, aunque sea llama para decirme que me odias pero llámame, por favor"

...

En los últimos días, Bella no quería ni acercarse a su móvil. No había tenido valor aún para abrir los mensajes de Dean o escuchar el mensaje de voz de Sam. Aunque ella aparentara que había olvidado a Dean, que estaba bien, era falso, ella seguía echándole de menos y sufriendo por no estar cerca del chico, pero no podía pasar por alto lo que Dean le había hecho. El daño que el saber que no quería hablar con ella, que quería que le olvidará le causó la hacia intentar mantenerse fuerte y no caer.

Por eso había guardado el móvil en el cajón de su mesilla de noche, y no pensaba sacarlo de ahí salvo cuando lo necesitara.

Los días seguían pasando y Bella se mantenía fuerte, pero un día no pudo más. El ver la notificación de los mensajes cada vez que encendía el móvil pudo con ella y decidió leerlos.
En cuanto los abrió, supo que no debería haberlo hecho.

"Bella, pequeña, cogeme el móvil por favor, o llámame tú cuando tengas un momento, solo quiero aclarar lo que dije el otro día"

"Nena, por favor llámame, solo necesito hablar contigo unos minutos, aunque sea llama para decirme que me odias pero llámame, por favor"

"Bella, sólo pido un minuto, sé que no lo merezco, pero por favor, cogeme las llamadas, te lo suplico"

"Bella, por favor, te lo suplico, nena realmente necesito hablar contigo, llámame"

Leer los mensajes de Dean suplicando  que le llamara la habían destrozado. Quería llamarle, no había otra cosa en el mundo que no desease más que escuchar la voz del cazador de nuevo, pero no podía caer, le había escuchado perfectamente días atrás cuando cogió el teléfono, no quiero hablar con ella dijo, no podía ignorar aquello, no después de lo que le dolió.

Dean había tenido la oportunidad de hablar con ella, le llamaba casi todos los días y él nunca contestó a sus llamadas, ahora el Winchester mayor sentirá en sus propias carnes lo que es ansiar hablar con una persona y que está no te conteste a las llamadas.

Bella sabía que debía ser fuerte, que no tenía que contestar y con las lágrimas en los ojos y todo el dolor de su corazón apagó su móvil y le guardó en la caja junto con los regalos de Dean.

Mientras tanto, Dean estaba cada vez más roto y desesperado. Estos últimos días había vuelto a escribir a Bella y a intentar llamarla, pero no le contestaba ni las llamadas ni los mensajes, ya no sabía si realmente los estaba leyendo o directamente los borraba.

Sam por su parte no había vuelto a llamar a la chica, sabía que daría igual las veces que intentara llamarla, al igual que daría igual los mensajes que su hermano mandara a la chica, si la chica no había llamado a su hermano era por qué no quería. Quizás si era demasiado tarde para que su hermano arreglara las cosas con Bella.

Pero si así era, si Bella realmente había olvidado a Dean y no quería saber nada de ellos, tenía un gran problema, no sabía cómo ayudar a su hermano, pues Dean estaba realmente mal, apenas comía, tampoco dormía bien, lo único que hacía era cazar, beber y tirarse las horas muertas mirando el móvil esperando una llamada que nunca llegaba.

Y así se lo encontró en el motel cuando llegó de ir a comprar la comida. Tirado en la cama, la mesita de noche llena de latas vacías de cerveza, y el móvil en las manos, mirando la pantalla como si esperase que sonara en cualquier momento, pero Sam sabía que eso no pasaría.