Capítulo setenta y dos

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-Bella, por favor, no quiero perderte a ti también -dijo Sam mientras intentaba no romperse frente a ella. Ya había perdido a su padre, su hermano estaba hecho polvo y no podía quedarse sin su amiga.

-¿De verdad quieres que me quede? -preguntó Bella ante la desesperada petición del chico.

-Si -dijo seguro.

-¿Aun que Dean se enfade contigo?

-Aún que se enfade.

-Vas a tener que usar tus mejores ojitos tiernos con tu hermano para que deje que me quede con vosotros Sammy -dijo la chica con una pequeña sonrisa. Sam nada más escuchar aquello se lanzó a los brazos de la chica, dándola un fuerte abrazo, demasiado fuerte para el gusto de Bella, pero no se quejó. Estaba feliz de saber que al menos su amistad con Sam estaba intacta.


...


Sam y Bella estuvieron hablando en aquel banco unas horas más, hasta que Bella prácticamente obligó a contestar la décima llamada que le hacía Dean a su hermano ya que Sam se había negado a hablar con él, pero la chica estaba asustada de que Dean hubiese sido tan insistente, y tras relatarle con todo detalle un montón de imágenes horribles donde Dean agonizaba mientras intentaba llamarle, Sam finalmente decidió contestar a su hermano.

-¿Qué quieres? -preguntó Sam de mala gana.

-¿Dónde coño estás Sam? Me tenías preocupado ¿por que coño no cogías el puto móvil?

-Pensaba que ya todo te daba igual -dijo Sam recordando la conversación que había tenido con su hermano hace unas horas. Mientras tanto, Bella se entretenía con una pequeña rama con la que había estado jugueteando para distraer su cabeza.

-Dejate de gilipolleces y dime dónde coño estás. ¿La has encontrado?

-Si, estoy con ella.

-Ok -dijo Dean tras escuchar aquello, y colgó el teléfono, dejando a Sam algo perplejo por la actitud de su hermano.

-¿Que te ha dicho? -preguntó la chica al ver la cara de Sam.

-Nada... me ha colgado. Que le den.

Lo que Sam no sabía, es que Dean si se había preocupado realmente por la chica, en un principio, casi dio gracias por que fuese Sam quien tuviese algo de sentido común y fuese en su búsqueda, pero tras pasar tanto tiempo y que Sam no contestaba, comenzó a preocuparse. Sabía que Sam no quería hablar con él, que por eso no contestaba, pero el que tardase tanto solo podía indicar que no la había encontrado aún, por lo que tras llamarle unas cinco veces sin respuesta de su hermano, decidió salir él también a buscar a Bella.

Estaba enfadado con ella, incluso sentía que la odiaba cuando la miraba, pero eso no quería decir que quisiese que la pasase algo malo. Como Sam había dicho, no podía olvidarla tan rápido y frente al odio y el enfado se anteponía el amor que aún sentía por la chica, y jamás se perdonaría que la pasase algo por su culpa. La buscó durante horas sin encontrarla, ni a ella ni a su hermano, y eso le estaba preocupando cada vez más, pero por suerte, a la décima va la vencida y Sam decidió contestar a sus llamadas.

Lo único que quería era saber que Sam estaba bien y si había encontrado a la chica, por lo que en cuanto se enteró que Sam estaba con ella y ambos estaban bien decidió cortar la llamada y volver al motel cuanto antes y que no se enterasen que había salido. Pues prefería no tener que darle la razón a su hermano y decir que realmente se preocupó por Bella y fue a buscarla.

Mientras tanto, Sam y Bella decidieron que ya era momento de volver al motel, tendrían que cpedir una habitación más ya que Dean no volvería a compartir la cama con la chica.

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