Supernatural

Capítulo treinta y seis

Los tres cazadores junto con Bella pasaron unas Navidades bastante tranquilas. No fueron muy espectaculares ni llenas de fiestas, cantidades ingentes de comida y miles de invitados, pero para ella y para los cazadores fueron perfectas. Las habían pasado juntos, disfrutando de la compañía de los demás, de la gente que querían. Si bien echaban de menos a los que faltaban, ellos cuatro eran suficientes para pasar unas buenas Navidades llenas de cariño, amor y risas. Y aunque Bella solo sabía de la Navidad lo poco que había visto en la televisión y lo poco que había escuchado de ella, supo que lo que realmente significaba la Navidad era estar con la gente que quieres, no había necesidad de grandes fiestas y cotillones, ella solo necesitaba a su familia y aquellos tres cazadores eran su familia.

...

Terminaron de pasar las Navidades en casa de Bobby, todos juntos como una familia, un poco disfuncional y algo rara, pero una familia al fin y al cabo.

También pasaron fin de año todos juntos, vieron la entrada del nuevo año en la televisión de Bobby y Dean le prometió a Bella que algún año celebraran fin de año en Times Square, donde estaba toda esa gente gritando la cuenta atrás, pues Bella se quedó maravillada con la fiesta que se montaba allí. Una vez la famosa bola llegó al final dando por terminado el año y comenzando uno nuevo, Dean y Bella se besaron como dice la tradición mientras que Sam y Bobby se dieron un fuerte abrazo y se felicitaron el año.

En ese momento, Dean se dio cuenta que desde que Bella había entrado a sus vidas, su hermano estaba algo más solo. No es que le hubiese dado de lado, nunca pondría a nada por encima de Sammy pero todas las cosas que antes hacían juntos como pasar la Navidad, visitar algunos lugares, salir a tomar algo a un bar, antes solo eran Sam y él, pero ahora estaba Bella y aunque Sam siempre estaba ahí con ellos, sabía que su hermano a veces sentía que sobraba, más de una ocasión los ha dejado solos buscando alguna estúpida escusa. Se prometió mentalmente que solucionaría aquello. Había pasado ya un tiempo desde lo de Jess y si él había encontrado a una chica maravillosa, su hermano podría hacerlo, por supuesto que podría hacerlo, él era un desastre y tenía a la mejor mujer del mundo a su lado, su hermano podría conseguir a quien quisiera solo con una sonrisa, estaba seguro, solo le faltaba un empujón y Dean estaba decidido a ser él quien se le diera.

Pocos días después, Bella se encontraba en su habitación recogiendo todo para marcharse de nuevo al trabajo, pues Sam había encontrado un nuevo caso para ellos. Después de recoger todo y despedirse de Bobby, los hermanos junto con Bella se encontraban de camino a su nuevo destino, Chicago, Illinois.

-¿Y de que va este caso? -preguntó Bella desde el asiento trasero del impala, jugueteando con la bala colgada de su cuello de forma distraída.

-La semana pasada, una chica, Meredith, fue encontrada muerta en su casa, por lo que viene en la noticia, la puerta estaba cerrada al igual que las ventanas, nadie sabe como ha pasado. Estoy seguro que es un caso para nosotros -explicó Sam leyendo lo poco que había de la noticia en el ordenador.

-¿Y que creéis que puede ser? -volvió a preguntar Bella más interesada.

-Aún no lo sabemos, no hay mucha información, la policía aún no ha querido hacer declaraciones, por eso iremos allí a echar un ojo.

Una vez llegaron a la ciudad y buscaron un sitio donde quedarse el tiempo que estuvieran allí, se pusieron con la investigación. Sam y Bella se quedaron en el motel buscando toda la información que pudiese haber en Internet de Meredith y de un caso similar que hubo antes que Meredith, mientras que Dean fue a la comisaría para ver si podía sacar más información de la que venía en los periódicos.

Una vez en la comisaría, Dean habló con una oficial que de no ser por que ahora tenía a Bella hubiese intentado ligarsela, mientras la mujer le contaba los detalles del caso, a Dean se le vino una genial idea a la cabeza, iba a encontrarle novia a su hermano, o al menos una chica con la que divertirse un rato, eso se lo dejaba a elección de Sam, y aquella mujer podría ser una buena candidata. Era guapa, lista y con un toque rebelde.