Capítulo tres

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-¡¡Déjale en paz!! -gritó apretando el gatillo volviendo a cerrar los ojos -he dicho que le dejes en paz -volvió a decir volviendo a disparar, pero está vez es diferente, un quejido se escucha seguido de el golpe de dos cuerpos contra el suelo.

...

-¡Será zorra! -gritó Dean haciendo que Bella abriera los ojos sorprendida por qué el demonio ya no estuviera allí, los hermanos estaban tirados en el suelo y Dean tenía una herida en un brazo.
Había disparado a aquel chico en lugar de al demonio, debió desaparecer antes de que la bala llegará a él.

-Lo siento, no he visto… -se intentó disculpar Bella arrepentida por haber disparado a aquel chico, aunque daba gracias al cielo que solo hubiera sido en el brazo.

-No claro que no has visto, ¿cómo coño se te ocurre disparar con los ojos cerrados? Joder -dijo Dean bastante enfadado mientras su hermano le ayudaba a levantarse.

-Déjame ver -pidió Sam a su hermano ayudándole a quitarse la camisa y subirle la manga de la camiseta -solo es un rasguño, vivirás -dijo mientras iba a por el botiquín para curarle la herida a su hermano.

-Lo siento -volvió a disculparse Bella acercándose a Dean para observar su herida, se sentía realmente mal por haber disparado a aquel chico que había arriesgado su vida por salvarla.

-La próxima vez, abre los ojos antes de disparar -volvió a quejarse bastante enfadado -¿Y que coño pretendías disparándole? Es un demonio -dijo mirándola seriamente.

-Bueno solo pensé que podría funcionar, y lo hizo, se ha largado -dijo Bella algo contenta por haberse desecho del demonio.

-Ya, te aseguro que no ha sido por dispararle -dijo Dean emitiendo un pequeño quejido al notar el alcohol que Sam le estaba echando en la herida. Realmente no le dolía tanto, pero estaba enfadado con Bella por haber disparado sin mirar, por lo que quería hacerla sentir un poco mal.

-Si, pero entonces ¿que le ha hecho marcharse? -preguntó Sam un poco confundido por la inesperada desaparición del demonio -quiero decir, ya nos tenía, estaba ganando, ¿por qué marcharse de repente? -se preguntaba mientras curaba a su hermano.

-No lo sé y ahora no me importa demasiado, lo que si quiero saber es ¿por qué ese demonio te persigue? -preguntó Dean mirando a Bella, pero esa pregunta ni ella misma la podía responder, no sabía por qué la perseguía, no sabía que había hecho ella para merecer tanta mala suerte en la vida.

-Yo… no lo sé, empezó hace unos meses, no sé por qué, no me lo dicen, solo me persiguen y por suerte siempre logro escapar -dijo Bella sincera, ya no tenía nada que ocultar, esos chicos se veía que habían tratado más veces con demonios, otro en su lugar aún estaría asimilando lo que había sucedido y ellos estaban como si nada.

-¿Hiciste algún trato con uno de ellos hace 10 años? Puede que ni supieras que era un demonio, puede que se presentará como un hombre de negocios capaz de hacer tus sueños realidad -dijo Dean un poco más calmado mientras su hermano terminaba de vendarle el brazo.

-No, no sabía ni que existían hasta ahora, nunca he hecho un trato y ningún sueño se ha hecho realidad -aseguró Bella.

-Pues algo habrás hecho, un demonio no perseguiría a alguien durante tanto tiempo por nada, está claro que allí abajo te quieren. A saber lo que has hecho, puede que cuando hiciste el trato tuvieras los ojos cerrados -dijo Dean con guasa, pero aquel comentario solo molestó a Bella que no aguantó más.

-¡Vale ya! Te he pedido perdón varias veces, solo quería hacer que ese demonio dejará de torturarte, siento haberte disparado pero ha sido un accidente y solo ha sido un roce, además, tú no eres nadie para juzgar si he hecho algo que merezca que los demonios me persigan, mi vida ha sido una mierda desde que nací y la cosa no ha mejorado, vivo en la calle, no tengo nada y por si fuera poco ahora unos cabrones con los ojos negros van detrás de mí para llevarme a no sé dónde. Siento haberos metido en esto y siento haberte disparado pero es por lo único que tengo que pedir disculpas, y si no las quieres aceptar pues muy bien, pero yo me largo -dijo bastante enfadada ya que su enfado había ido aumentando mientras hablaba. Dean simplemente se quedó helado mientras Bella le echaba la bronca, nunca hubiera pensado que lo haría, Bella parecía una chica bastante tímida, asustadiza, pero cuando la vio reñirle tan enfadada se quedó sin palabras, tan solo se acercó despacio a ella quitándole el arma que aún tenía en la mano, solo por si acaso.

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