Capítulo sesenta y ocho

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Los hermanos estaban en graves problemas, era difícil que consiguieran salir de allí. Bella había sido internada en un psiquiátrico por contar todo lo sobrenatural, la mujer policía pensó que estaba loca, por lo que decidió internarla. Pero al poco tiempo supo que se había equivocado, pues Dean había hecho una declaración parecida a la de Bella, y poco después, vio con sus propios ojos a aquel fantasma.

Sam había conseguido escapar, pero Diane al pedir ayuda a Dean, la mandó con Sam, diciendo que él la ayudaría, y así fue. Entre Sam y aquella mujer consiguieron descubrir que el verdadero asesino era el compañero de esta, Pitt y que el fantasma de la mujer solo era un augurio de muerte. Pero era demasiado tarde, pues Pitt se había llevado a Dean de la comisaría con la escusa de que debía ser trasladado a Sant Louis.

Dean se encontraba en el furgon policial conducido por Pitt, aquello le resultaba un poco extraño, que fuese él mismo quien le trasladara. Y la cosa se puso aún más extraña cuando paró frente a un psiquiátrico. Dean sabía que aquello no andaba bien. Él no sabía nada de Bella, pensaba que se había escapado con Sam y que estaría ayudando a aquella policía, por eso se sorprendió cuando Pitt abrió las puertas traseras del furgón, con Bella esposada a su lado. De un fuerte empujón prácticamente la tiró dentro, cerrando las puertas tras ella.

-Eh, ten mas cuidado capullo -gritó Dean, enfadado por el como había tratado a su chica -¿Donde estabas? ¿Y Sam? -preguntó en cuanto Bella se había levantado.

Dean tenía unas ganas inmensas de abrazarla, pero no podían, pues los dos estaban esposados.

-Lo siento Dean, la cagué -dijo Bella algo adormilada, cosa que le pareció extraño al chico.

-¿Por que dices eso? -preguntó Dean con dulzura en la voz mientras notaban como el furgón comenzaba a moverse de nuevo.

-Lo conté todo, conté lo del espíritu, conté lo que hacemos... por eso me han encerrado...

-¿Tú estabas en ese lugar? ¿internada?

La chica solo asintió, se sentía bastante débil y atontada a causa de la medicación.

-¿Que hacemos aquí? -preguntó Bella, mirando hacia todos lados, sin llegar a comprender bien que estaba pasando.

-No lo se, pero todo esto no me da buena espina -dijo Dean por lo bajo, pues Pitt podía escucharlos.

-¿Que? ¿Y Sam? ¿donde estamos? -preguntó Bella de nuevo. Dean la observó durante un rato, Bella estaba actuando muy raro, la chica parecía desubicada, desconcertada y algo mareada. Pero tras unos segundos lo comprendió.

-¿Te han dado medicación? -preguntó acercándose a ella, la chica solo asintió.

-Joder...

Mientras tanto, Sam y Diane intentaban localizar a Pitt, pero no se encontraba en la comisaría.

-Pitt se ha marchado, con Dean, dijo que el preso debía ser trasladado. Han estado intentando localizarle por la radio pero no contesta -dijo la mujer algo preocupada.

-¿Y Bella? seguro que va a por ella, llama al psiquiátrico, diles que no la dejen marcharse con él -habló Sam, sabiendo cual sería el siguiente paso de Pitt, pues si quería deshacerse de todas las pruebas, ellos tres tenían que desaparecer, por lo que iría a por Bella también.

La mujer llamó al centro, pero ya era tarde, Pitt ya había ido a por Bella también.

-Mierda, tu compañero va a matarlos -dijo Sam, llevándose las manos a la cabeza.

-Tranquilo, daremos con ellos -dijo la mujer para intentar tranquilizar al muchacho.

-¿Ha cogido un furgón policial? -preguntó Sam tras pensar un rato.

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